Un informe de la Marea Granate, colectivo de españoles emigrantes en más de treinta países, asegura que el sistema de voto rogado pretendía "matar el voto exterior" y que el 20 de diciembre volverán a ser "abstencionistas forzosos".
La Marea Granate ha publicado un informe en el que denuncia que la implantación del voto rogado, nacido para acabar con el llamado "voto de los muertos", por el que un 0,45% de los envíos electorales se hacían a residentes fallecidos en el extranjero, ha terminado siendo un sistema para imposibilitar el voto de quienes viven fuera de España.
"Tras esta reforma, la participación exterior ha caído un 85%", asegura el estudio, que se basa en una encuesta realizada por el colectivo en octubre 2014.
Según sus investigaciones, este sistema del voto rogado, acordado por PP, PSOE, PNV y CiU, ha provocado que "95 % de los emigrantes se queda sin votar y el 50 % de las personas que consigue pasar todos los obstáculos y rogar el voto, se queda sin ejercer su derecho fundamental porque las papeletas no llegan".
"Este sistema fue implantado para manejar los votos de los emigrantes a voluntad de los partidos en el poder"
El informe de Marea Granate concluye que "este sistema fue implantado para manejar los votos de los emigrantes a voluntad de los partidos en el poder, dejando en evidencia que en las próximas elecciones generales del 20 de diciembre los emigrantes volverán a ser abstencionistas forzosos".
El plazo para rogar el voto de cara a las generales se abrió ayer y permanecerá abierto hasta el próximo 21 de noviembre.
"Los partidos que aprobaron la reforma sabían cuál sería el resultado: iban a matar el voto exterior", aseguran desde el colectivo. "La prueba de este conocimiento es que el sistema de voto rogado para emigrantes ya estaba implantado para las elecciones locales y, según recoge un informe de la propia Junta Electoral Central (JEC) del año 2009, en las elecciones donde no había que solicitar el voto, la participación desde el exterior era de 31,88 % mientras que en las municipales era de un 5,75 %".
Este informe de la JEC, añaden desde Marea Granate, señalaba que ampliar el voto rogado a todos los tipos de comicios tendría "otros inconvenientes que también deben ser tenidos en cuenta: supone una vuelta atrás de la reforma implantada en 1995, recibirá la crítica de los afectados y quizás provocará una disminución de la participación electoral".
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