plataforma de afectados por la hipoteca y el capitalismo (PAHC)
Apoyo mutuo en la ciudad de las casas vacías

En dos años, la PAHC recupera cuatro edificios en esta pequeña ciudad catalana.

10/03/15 · 8:00
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Manifestación de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y el Capitalismo de Manresa / Natalia Virgili

Texto de Pedro Martínez Artero y Aleix Solernou Puig

Fueron momentos de angustia. “De camino al banco se me caían las lágrimas. Tuvimos que parar a tomar un cortado, para que me pudiera calmar”, relata Amparo. No fue capaz de tomar nada, estaba muy nerviosa. Aquel 17 de octubre de 2014 tenía que firmar la dación en pago con el BBVA. La acompañaban dos inte­grantes de la Plataforma de Afec­tados por la Hipoteca y el Capita­lismo (PAHC). Los ingresos de la fami­­lia­ no alcanzaban para pagar la hipoteca y el banco había iniciado los trámites para de­sahuciarla. Sin trabajo y con su marido, Antonio, en paro desde hace unos meses, sobrevivían con los 790 euros del subsidio que él cobraba, insuficientes para hacer frente al pago de 745 euros de hipoteca de su piso.

Según el Instituto de Estadística de Catalunya, en Man­resa viven 75.000 personas, con un índice de desempleo que ronda el 18%. Con el 25% del parque inmobiliario desha­bitado, es la ciudad con más viviendas vacías por habitante de toda Catalunya, en total unas 9.000, de las cuales sólo 42 son de propiedad pública. Berni, miembro de la PAHC Bages, denuncia el papel pasivo en materia social del Gobierno municipal de Convergencia i Unió.

“Las colas en los servicios sociales son insostenibles y, mientras tanto, CiU mira todo por la ventana sin hacer nada. No nos han puesto ninguna facilidad ni han presionado a los bancos para que cedan pisos”, dice. Este activista también se queja de la doble moral que ejerce la Ejecutiva local: “Se quieren marcar como un tanto a favor los pisos recuperados, cuando, si no fuera por nuestras acciones, no se hubiera conseguido nada”. Además, califica de “relación de esclavitud” el vínculo entre las entidades bancarias y el Ayuntamiento. “Es obvio que no presionarán a CaixaBank para que entregue pisos vacíos a la Administración porque dependen de ellos para poder cerrar los presupuestos”, sentencia.

Berni no sólo culpa a CiU de la situación, sino también a la “apatía” de los partidos de la oposición. Para este integrante de la PAHC, el Par­tido Socialista de Catalunya, Inicia­tiva per Catalunya els Verds-Izquierda Unida i Alternativa y Esquerra Republicana de Catalunya son también responsables de esta situación, ya que estuvieron muchos años en el Gobierno. “Ellos provocaron que el casco antiguo esté abandonado, y que barrios como la Balconada sean un desastre. Si censuran determinadas políticas, la pelota se volvería contra su tejado y no les interesa”, denuncia. Todo ello, arguye, ha defraudado a la sociedad manresana, que cada día está más fragmentada, mientras que las desigualdades sociales son cada vez más patentes.

“Si no fuera por nuestras acciones, no se hubiera conseguido nada”, dice Berni, integrante de la PAHC

Antonio y Amparo, junto con sus dos hijas, forman una de las 15 familias que habitan en el bloque de la Sareb que la PAHC Bages recuperó el 27 de agosto de 2014 en el barrio de La Parada, una de las zonas con más viviendas vacías de la ciudad. Coincidiendo con la Fiesta Mayor, el movimiento por la vivienda organizó una manifestación que culminó con la ocupación de este bloque de 18 pisos, abandonado desde su construcción en pleno boom inmobiliario.

“Vivir en el mismo edificio que personas que han sufrido igual que tú, o que han pasado por una situación tan traumática como la de perder tu propia casa y no saber dónde ir, es algo que reconforta, porque nos ayudamos mutuamente todo lo que podemos. Somos como una familia, nos tenemos los unos a los otros. Nos conocemos todos y hacemos piña. Los de arriba bajan y a la inversa. La PAHC nos ha cambiado la vida”, comenta Amparo.

La ocupación del bloque no fue una tarea fácil, reconoce Antonio. “Mu­chos pensarán que es muy cómodo abrir un edificio de viviendas propiedad del banco que, por cierto, hemos rescatado con el dinero de todos, y entrar a vivir en una de ellas. No es así. Son momentos de mucha angustia y sufrimiento. Es una situación límite que no se la recomiendo a nadie. Muchas familias, de no ser por la PAHC, estaríamos viviendo en la calle, y esto es muy triste”, dice Antonio, de 63 años.

Para Amparo, lo primero que hay que superar es el miedo: “La gente no sale a la calle por vergüenza y no se deja ayudar –añade–. Hay muchas familias necesitadas. Vas a la asistenta y te dice que no pueden hacer nada. El Ayunta­mien­to tampoco nos apoya. Nosotros tenemos la ‘suerte’ de que no tenemos que alimentar a nuestros hijos porque ya son grandes y no viven en casa, pero hay muchas familias que tienen sólo lo suficiente para comer, a veces ni eso”.

Manresa se ha convertido en la ciudad con más viviendas vacías por habitante de toda Catalunya

Como tantas otras familias de Manresa, encontraron una salida en el apoyo mutuo. El bloque donde viven Amparo y Antonio no es el único. En Manresa se han liberado otros tres edificios y en todo el Estado español más de 30. Todos ellos enmarcados en la Obra Social de la PAH, una campaña que “persigue la reapropiación ciudadana de aquellas viviendas vacías en manos de entidades financieras fruto de ejecuciones hipotecarias”. El primer bloque que la PAHC recuperó en Manresa, en junio de 2013, era propiedad de Caixa­Bank. En cada uno de sus cinco pisos vive una familia rea­lojada. En las negociaciones entre la entidad bancaria y la PAHC, la empresa de Narcís Serra y Adolf To­dó, imputados junto a la excúpula de la caja por cobrar sobresueldos, se comprometió a terminar la construcción del bloque y entregarlo al Ayunta­mien­to. “A día de hoy, ninguna de las familias afectadas puede vivir en los pisos que les dieron porque son un desastre, hay goteras y humedad. De lo pactado, ni han terminado las obras ni lo han cedido al Ayun­tamiento, y éstos no han hecho ni la más mínima presión para que lo entreguen”, expone Berni.

Los otros tres bloques pertenecían al ‘banco malo’. El 45% de los fondos que recibe la Sareb, señala Berni, provienen de dinero público, “por lo que el 45% de la Sareb es de la gente, así que es legítimo ocuparlos y entregarlos a las personas que tienen problemas de vivienda”.

Las lecciones de la PAHC

La posición de la PAHC es firme en los cuatro bloques, el último ocupado el pasado enero: “No cederemos. Por cada paso que quieran dar allí estaremos nosotros. Tendrán que negociar con la Plataforma, queremos estar presentes en todas las reuniones porque nosotros logramos los edificios”, reseña el activista catalán.

La historia de Antonio y Amparo se repite. Decenas de familias de Manresa han vivido una situación similar. “En cuestión de meses hemos pasado de tener una vida acomodada a una vida llena de incertidumbre y penurias –describe Anto­nio–. La PAHC apareció en nuestras vidas como una isla en medio del océano. Nos brindó su apoyo, tanto legal como emocional, y nos hizo ver que nuestra situación era muy común y que para nada era culpa nuestra”.

Cuando se le pregunta por el futuro, Antonio muestra un ligero pesimismo. En mayo se le acaba la prestación de desempleo y se aferrará a la prejubilación. Amparo hace ya tiempo que agotó el paro. Ahora cobra una pequeña ayuda de 300 euros mensuales que se termina en octubre. “Veo el futuro muy negro. Ahora el pobre es más pobre y el rico más rico. Es una injusticia y hay momentos en que tocas fondo, pero no quieres tirar la toalla. La PAHC me ha enseñado a no rendirme”, concluye Antonio.

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comentarios

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    20/11/2016 - 12:12am
    La pahc esta haciendo una byena labor. Desde ls agruoacion de profesionales de catalunya queremos darles la enhorabuena
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    Juan1111
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    10/03/2015 - 1:58pm
    Muy buen repor. Felicidades a los autores
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