El realismo mágico del presidente Mariano Rajoy ha vuelto a marcar un nuevo discurso que enarbola el crecimiento y evita mencionar la devaluación salarial o la política de recortes.
Un "paso de gigante" para la salida de la crisis. Con este tipo de expresiones, Mariano Rajoy ha dado color a su discurso sobre el Estado de la Nación 2015. El descenso del paro, el menor coste de financiación de la deuda y la recuperación de las exportaciones son los principales argumentos de Mariano Rajoy para defender la gestión de su Gobierno en el último debate de la legislatura. Rajoy ha anunciado una previsión de crecimiento del 2,4%, con el argumento de que España es el país que más crece, algo que la Unión Europea, que sitúa a Irlanda por encima, ha puesto en duda. Sobre la deuda, aunque el Estado ha contenido la prima de riesgo –el coste de financiación de la misma con respecto a la referencia que marca Alemania– el Estado pagará en 2015 un 31% más que en 2011 en el pago de intereses, casi 36.000 millones de euros.
Entre las medidas anunciadas, Rajoy ha asegurado que los primeros 500 euros del salario no estarán obligados a cotizar a la Seguridad Social, lo que abre de nuevo la puerta a los llamados 'minijobs'. También ha anunciado un mecanismo de "acuerdo extrajudicial de pagos" para la gestión de las deudas de particulares, que será "especialmente sencillo para particulares" y una ley de segunda oportunidad para deudores hipotecarios, una ley que llega tarde para la exportavoz de la PAH, Ada Colau. Entre las promesas, el líder popular ha incluido una atrevida: que se crearán tres millones de empleos en los próximos tres años.
"La mejor medida de política social de esta legislatura fue evitar el rescate", ha defendido el presidente. El rescate es la jaula, es una ayuda pero es una ayuda muy exigente que no deja opción para adaptarse a la austeridad", ha dicho Rajoy, quien en ningún momento ha hecho referencia al Memorándum de Entendimiento firmado como condición sine qua non al préstamo –"en condiciones extraordinariamente favorables", tal y como dijo Luis de Guindos– firmado en el verano de 2012. "España ha demostrado que se puede salir de la crisis sin aumento de las desigualdades", añadía el presidente, algo difícil de justificar al tener en cuenta que España es el país de la zona euro en el que la desigualdad ha crecido más.
"Nos negamos a salir de la crisis a expensas de los pensionistas o los parados", ha dicho Rajoy, quien afirmó que su Gobierno ha garantizado "los principios de servicios básicos como sanidad, educación o prestación por desempleo". El presidente ha asegurado que no se ha tirado del Fondo de Reserva de la Seguridad Social para pagar las pensiones, sin embargo, la llamada "hucha de las pensiones" ha sido reducida en casi 19.000 millones de euros, desde 66.815 millones (en 2011) a 41.634 (en 2014).
De nuevo Rajoy no ha hecho referencia a la política de recortes de su Gobierno: el presupuesto de Educación para 2015 es un 10% menor que el de hace tres años, el peso de la educación en los presupuestos en el curso 2014-2015 es del 4,43% del PIB, la cifra más baja desde 2004. En Sanidad, 2015 ha sido el primer año de aumento presupuestario tras el tajo efectuado a partir de 2010: el presupuesto sanitario en las comunidades –que sostienen el sistema sanitario mediante transferencias– en el año previo a la llegada del PP a la Moncloa era de 1.254 euros per cápita; en 2010 era de 1.343. En prestaciones por desempleo, el discurso de Rajoy choca con un descenso de 4.400 millones en el presupuesto para prestaciones, un descenso basado en la polémica contabilización del número de personas en situación de desempleo. En su cuenta de Twitter, IU ha resumido otros choques entre el discurso de Rajoy y la realidad, entre ellos el descenso del 14% en la I+D+i.
Pero el gran ausente del discurso de Rajoy ha sido la devaluación salarial de la población empleada. Todos los salarios bajan: en el empleo privado la caída ha sido del 1,5% desde 2011; en el sector público la caída de los salarios reales ha sido del 4,2%, según la Organización Internacional del Trabajo. 2014 ha sido el año con mayor caída de salarios desde 1996. Ese año, el Banco de España cuestionaba esta cifra y señalaba que la destrucción del empleo de peor calidad elevaría el descenso de los salarios a un 2%. Ni mención sobre esta caída de salarios ni demasiado detalle en la calidad del mismo: Rajoy tampoco ha mencionado que casi medio millón de personas lleva seis años encadenando contratos temporales. Rajoy ha "dicho que uno de cada dos empleos creados en 2014 han sido indefinidos", sin embargo los datos dicen que el 92% son contratos temporales, y solo el 8% indefinidos (44% parciales).
Pese a este silencio, Rajoy sí ha aludido al "descenso de los precios" en la exportación de mercancías, unas exportaciones que ha defendido como una de las recetas de salida de la crisis pero que se han estancado en los últimos dos años y que vuelven a estar por debajo de las importaciones.
En términos europeos, el presidente ha mostrado su "gran satisfacción" sobre el acuerdo del Eurogrupo respecto a Grecia. Ha expresado que la imposición del rigor sobre Grecia se ha orientado a mantener las reformas bajo las normas de la troika y de concluir con éxito este programa. La pretensión de "redefinir su deuda" del actual gobierno griego. La conclusión, según Rajoy, es que se cumplirán los compromisos y permanecen intactas las garantías de los países acreedores, entre ellos España, que puso 26.000 millones de deuda en el rescate de Grecia, según el presidente.
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