La Unión de Actores ha protestado esta noche a las puertas del Teatro Compac Gran Vía, minutos antes del estreno de Nino Bravo: el musical, para denunciar al productor de teatro Eliseo Peris. Le acusan de no haber pagado las nóminas de los trabajadores que participaron en obras como Pretty Woman, Beatles, la leyenda, o Brillantina, entre otras, y de declararse en quiebra, cambiar el nombre de la empresa y sacar un nuevo espectáculo.

La actriz Jazmín Abuin, a la que un juez ha dado la razón tras denunciar que Peris le debe cerca de 7.000 euros desde hace tres años, asegura que éste no ha asistido "ni a la conciliación ni al juicio". Según declara la Unión de Actores en un comunicado, esta situación es grave, más allá de la cuestión laboral, porque hace que los espectadores "paguen dos veces por lo mismo: uno mediante la entrada y otra porque al dejar de pagar [Peris], hace que todos, mediante Fogasa paguemos los sueldos que él ignora". Abuin denuncia además que el fondo salarial ingresa el dinero "tarde y sólo una parte". A ella, por ejemplo, le pagará unos 2.000 euros.

Según Luis Ventín, secretario de Acción Sindical de la Unión de Actores, la obra que se estrenaba hoy sale a escena bajo el paraguas "de una empresa de su pareja". "Sin embargo, Élite, la empresa declarada en quiebra por Peris, la anuncia en su página web", apunta. Ventín ha explicado que han "solicitado al juzgado que se embargue lo recaudado en la taquilla", para pagar las nóminas que debe. "Parece que hubiera un entramado de empresas que se dedican a taparse unas a otras", ha dicho.