El festival de música ha hecho pública una oferta de trabajo a través de la plataforma digital Trabajo Campus de la UAB, de acceso reservado a los estudiantes de la universidad.
Texto de Eric Lluent, La Directa
La convocatoria es para un puesto de coordinador para el control del funcionamiento del sistema de recogida selectiva del festival. En el cuerpo del texto se detallan las tareas que el estudiante deberá realizar –principalmente, planificar la distribución de los puntos de recogida y supervisar su funcionamiento– y se informa de los requisitos que se necesitan para optar al trabajo: aparte de experiencia en atención al público, catalán, castellano e inglés nivel B2, la condición es ser estudiante de másters concretos en el área de gestión de recursos públicos o estudios ambientales. Al final del texto, la empresa informa que el sueldo mensual es 0 € más un "ayuda" de 2,56 € brutos por hora trabajada.
Las ofertas de esta plataforma se dividen en dos categorías: convenio y laboral. En el caso de convenios, las retribuciones habituales son de 5 € la hora, con la excepción de unas pocas empresas que ofrecen condiciones equiparables a un contrato laboral de mínimos.
La empresa informa que el sueldo mensual es 0 € más un "ayuda" de 2,56 € brutos por hora trabajada
Por el contrario, de entre las ofertas actuales se encuentran condiciones similares a las de Primavera Sound SL, como por ejemplo las de Neovideo Ingenieria SL, que busca estudiantes de ingenierías de telecomunicaciones o informáticas a 3 € brutos la hora, o Gums Up SL, que busca estudiantes de publicidad, periodismo o comunicación para trabajar para el departamento de marketing en 3 € brutos la hora. Sorprende también una oferta laboral de Barcelona de Servicios Municipales SA, en la que se busca un titulado en Administración y Dirección de Empresas para incorporarse al área del Bicing, trabajando 27 horas y media semanales durante nueve meses con una retribución de 3,87 € brutos la hora, menos de 400 € netos al mes. Además, en el caso de que se quieran convalidar los créditos de prácticas a través de estas ofertas laborales, los estudiantes deben pagar a la universidad unos 400 € aproximadamente en concepto de matriculación de los 12 créditos que suponen las prácticas para su currículum universitario .
Precariedad normalizada bajo subvención pública
"El sector público presenta dos formas de negocio: la sanidad y la educación. La privatización de las universidades da a los estudiantes un doble rol. Por un lado, se convierten en clientes de la oferta de grados y másters de la universidad. Por otro, a través de los convenios entre universidad y empresas, son ofrecidos como mano de obra precaria", expone Ermengol Gassiot, secretario general de la CGT en Cataluña y profesor de la Facultad de Letras en la UAB. "En los últimos diez años, además, se ha acentuado la jerarquización de la relación entre estudiantes y profesores: la institución ha procurado infantilizar los estudiantes, tratándolos como simples consumidores de servicios y personas sin capacidad de razonamiento", concluye .
En este sentido, la portavoz nacional del Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes, Merced Amich, expresó "rabia y desesperación" ante este tipo de convenios. "Este sistema de prácticas nos acaba convirtiéndose en esclavas, porque en muchos casos son prácticas curriculares, es decir, que se deben hacer obligatoriamente para poder obtener el grado o el máster. Con el actual sistema universitario, el tiempo es muy preciado para los estudiantes: si lo tenemos que dedicar a prácticas mal pagados no lo podemos dedicar a trabajar para poder financiar nuestros estudios", lamentó Amich, que subraya que existe un feedback especial entre empresas y universidades para que las condiciones laborales para los estudiantes no estén reguladas por ningún organismo y dependan directamente de la voluntad de las empresas.
"Si tenemos que dedicar el tiempo a prácticas mal pagados no lo podemos dedicar a trabajar para poder financiar nuestros estudios"
El Primavera Sound es un festival que recibe subvenciones tanto del Ayuntamiento de Barcelona como de la Generalitat de Catalunya a través la segunda del Institut Català de les Empreses Culturals. Tanto en el caso del consistorio como en el de la Generalitat, la ayuda es de 150.000 euros por institución: un total de 300.000 euros de presupuesto público. Por otra parte, actualmente, las entradas para este festival tienen un coste de 175 euros, aunque todavía no se han hecho públicos los grupo que actuarán: una vez ya se conozca el cartel, las entradas subirán hasta los 195 euros. En su última edición, la organización contabilizó la asistencia de 190.000 personas, un 44% de las cuales eran visitantes llegados de otros países.
En este sentido, Jordi Oliveras, coordinador de Nativa.cat, reflexiona sobre el modelo de festivales que ha ganado popularidad en la última década, subrayando que "cada vez están más orientados al turista y menos pensados para la gente que vive en Barcelona". "Como espectador de conciertos, creo que se disfruta más escuchando algunos grupos uno a uno a lo largo del año en actuaciones en salas de concierto u otros lugares, y no todos concentrados en unos pocos días, pero precisamente los festivales suponen un cambio de modelo en este sentido". "El modelo de la música concentrada en grandes festivales, a menudo asociados a la marca de ciudad, forma parte de una dinámica global en la que Barcelona seguramente es sólo una pieza más", añade Oliveras.
Los buenos resultados y el incremento de público parece que no son motivos suficientes para Primavera Sound SL para contratar a un estudiante o titulado especializado en cuestiones ambientales para llevar a cabo esta tarea, y la empresa prefiere conseguir mano de obra barata a través de las universidades públicas, en el contexto de paro juvenil actual. Siendo preguntada sobre esta oferta, la organización del Primavera Sound se ha limitado a subrayar que se trata de un "convenio de prácticas con la UAB destinado exclusivamente a estudiantes que son alumnos de esta universidad".
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