Representantes de la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C (PLAFHC) han viajado este miércoles a Bruselas para exponer su situación en la Eurocámara y denunciar así la que aseguran es “una de las consecuencias sociales de las políticas de recortes dictadas por la Unión Europea”.

Aunque la política sanitaria de los estados miembros no es competencia directa del Parlamento Europeo, la PLAFHC ha querido trasladar allí la protesta que desde hace meses llevan a cabo en España ante la falta de acceso al tratamiento que podría curar su enfermedad.

Buscan abrir el debate en Bruselas por entender que sí corresponde a la Unión la regulación de la innovación y la investigación científicas, así como la normativa de propiedad intelectual, razón por la cual han exigido a las instituciones comunitarias “cambios legislativos que favorezcan de forma rápida la entrada del medicamento al mercado europeo”.

Lo han hecho de la mano del eurodiputado y secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que se comprometió a invitar a la plataforma a la Eurocámara y que a mediodía les recibió a las puertas del Parlamento.

Una vez en su interior, Iglesias ha insistido en su comparecencia en que el debate sobre la cuestión “no debe ser partidista”. No cree que ningún partido político quiera negar asistencia sanitaria a sus ciudadanos, pero sí que “hay políticas de austeridad que se traducen en que parece que hay gente que tiene que morirse antes”, ha dicho. Por eso, insiste Iglesias, “el debate fundamental es que existen mecanismos jurídicos que permiten a los gobiernos impedir que las multinacionales lleven a cabo prácticas que no aseguren una asistencia sanitaria adecuada”.