Un estudiante de 16 años, que responde a las iniciales M.E.A., ha sido arrestado en la provincia turca de Konya por insultar al presidente Recep Tayyip Erdoğan, según ha publicado el periódico turco Hurriyet. El detenido es miembro de ungrupo de Facebook estudiantil de izquierdas. El pasado 23 de diciembre dio un discurso en la ciudad de Konya, bastión del AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo, partido del presidente Erdogan), en honor de un maestro laico asesinado por islamistas en 1930 en nombre de su organización. En su alocución acusó de corrupción del Gobierno, motivo por el que fue arrestado el día siguiente en su instituto. En convreto, acusó a Erdogan de ser “el líder de la corrupción, los sobornos y el robo”.

El estudiante podría ser condenado hasta 4 años de cárcel por insultar al presidente, según la legislación turca. Se ha declarado no culpable en su declaración y ha asegurado que no pretendía insultar a nadie. El primer ministro turco, Ahmet Davutoğlu, al ser preguntado por la detención, ha afirmado que todos deben respetar el puesto del presidente. Barış İspir, abogado del estudiante, declaró que su cliente “hizo comentarios que son libremente compartidos en Facebook, Twitter u otras redes sociales en su declaración” y que considerar sus declaraciones como delito es una política de opresión. “Si alguien con 16 años puede ser arrestado por insultar al presidente, significada que algo está mal en este país”, apuntó. El estudiante podría ser condenado hasta 4 años de cárcel por insultar al presidente

El principal partido de la oposición, el CHP (Partido Republicano del Pueblo por sus siglas en turco), ha condenado el arresto y ha apoyado públicamente al estudiante. Atilla Kart, diputado del CHP por Konya, ha manifestado que los juzgados se han comportado con una lógica policial, acusándoles de seguir órdenes y sugerencias del Gobierno. Es la primera vez en los 91 años de historia de la república turca que un menor ha sido detenido por insultar, según el diputado opositor.

El Ejecutivo afrontó el pasado diciembre un gran escándalo de corrupción en la que fueron detenidas casi un centenar de personas y cuatro ministros tuvieron que dejar sus cargos. El 18 de diciembre el Gobierno turco aprobó la controvertida Ley de Seguridad, denunciada por organizaciones humanitarias por criminalizar las protestas ciudadanas y permitir registrar domicilios o vehículos sin necesidad de permiso judicial, entre otras presuntas violaciones de derechos fundamentales.