Los diez mandamientos de El País contra Podemos

El autor analiza el tratamiento informativo que hace el periódico de la formación.

, periodista - @ecanrog
23/12/14 · 13:14
Acto de cierre de campaña de las elecciones europeas en la plaza del Reina Sofía de Madrid. / Dani Gago / DISO Press

inforelacionada

La objetividad en el periodismo es un mantra. Se pierde desde el momento en que se elige tratar un tema y no otro, poner una palabra en detrimento de otra, o contar un acontecimiento desde una perspectiva diferente. Sí existe la honestidad en el intento por reflejar la verdad y el rigor con la información que se publica.

El reciente auge de Podemos, una formación que apareció aparentemente de la nada ha sido tratado por los grandes medios de comunicación con un doble rasero: ofrecerles el altavoz primero y distorsionar su mensaje después. Pero sólo en casos concretos la manipulación informativa y el flagrante insulto a la verdad ha hecho acto de presencia. Claro que los ejemplos han sido sonados y aprovechados por los afectados para generalizar, y enmarcarlos dentro de un victimista y efectivo discurso del “todos contra nosotros”. La opinión publicada suele conformar la opinión pública y los partidos planifican sus estrategias para llevarla hacia su terreno. Esto no es nuevo. Tampoco que Podemos vende y genera audiencia, que rompe con el tablero bipartidista en el que siempre han jugado muchos medios, y del que en muchos casos dependen.

No extraña entonces que tanto los canales de comunicación conservadores como progresistas –aunque no se sepa muy bien dónde está la línea– tiendan a desacreditar al partido que amenaza ese sistema que aún les da de comer. La objetividad, de nuevo, una bella utopía arrollada por la realidad. Pero sí extraña que entre los periódicos de gran tirada, el más cercano al “centro izquierda” sea el más obcecado en que Podemos no llegue al poder. Como si del mito de Sansón se tratara, El País se ha esforzado por cortarle la coleta a Iglesias. De hecho hasta sus propios lectores se han dado cuenta. En apenas dos meses, la defensora del lector Lola Galán ha reflejado tres denuncias (de cinco publicadas ) referidas al trato del periódico con Podemos.

El ADN de El País

Antes de que empezara la crisis del periodismo y las deudas de Prisa tuvieran que ser adquiridas por bancos y empresas privadas, los articulistas de El País ya tenían un claro signo de centro-izquierda (o izquierda de la derecha) que por entonces ocupaba el PSOE. Gran parte de los intelectuales que escriben en sus páginas se asociaban más con dicho lado del tablero y, eso se reflejaba en la opinión del periódico. Tampoco es nuevo, ni malo.

Años después, este medio de comunicación se ha convertido en un activo financiero más de algunas compañías, ha despedido a su director y su posicionamiento bipartidista –más cercano al Gobierno de turno– se ha consolidado, pero los que escriben en sus páginas (a excepción de los 129 periodistas ejecutados por Cebrián) lo hacen desde el mismo prisma de siempre y eso se refleja indudablemente en las páginas del periódico. Ese es su ADN, y así se plasma también en los editoriales: “Renovación consumada”, “PSOE en reconstrucción", “Un PSOE sin hipotecas”. Frente a “Podemos se organiza: Cuanto más se les escucha, más suenan a lo mismo: populismo, personalismo, manipulación” o “sus figuras han dejado claro que quieren el poder; ya veremos para qué”.
En apenas dos meses, la defensora del lector ha reflejado tres denuncias (de cinco publicadas ) referidas al trato del 'El País' con Podemos

Para explicar este tratamiento sólo hace falta mirar a las encuestas, que afirman que casi uno de cada tres votantes de Podemos viene del PSOE. Nada que ver con oscuras confabulaciones de un poder fáctico en la sombra, ni con llamadas de Génova o Ferraz, sino con la propia identidad del periódico –y la confluencia de sus escritores–, el contexto político-social que se vive en el Estado y el económico, que ha puesto en jaque la viabilidad, incluso credibilidad de los medios tradicionales.

El miedo a un posible fin de la alternancia PP-PSOE ha activado todas las alertas. También la de sus articulistas. El ejemplo más flagrante de ello es Antonio Elorza, cuyas reiteradas críticas a la formación ya han sido recogidas en este medio. “A la democracia española le hace falta el PSOE”, afirmaba sin tapujos el 20 de diciembre.

Pero sin duda el caso que más llamativo es el del ilustre Santos Juliá, catedrático de conocimiento incuestionable. El historiador habitualmente lúcido de El País escribió el 24 de noviembre un artículo titulado Mucha frase, ningún discurso. En él hace un duro ataque al secretario general de Podemos: Pablo Iglesias, al que define como “un maestro en el arte de soltar frases sin pronunciar discurso alguno”, y al que solo se dirige por su nombre y apellido al final del artículo, por si quedaba alguna duda.

Años en la retaguardia de movimientos sociales como el 15M o las mareas de todos los colores han permitido a Iglesias y a su equipo comprender el lenguaje con el que dirigirse a eso que ellos han definido como “gente”. Han sabido entender las necesidades de una ciudadanía activa. Harta de unos políticos aletargados. Han comprendido el tablero y puesto sobre su eje una lucha entre los de “arriba y los de abajo”. Los mayor damnificados, claro, han sido los de arriba: a lo que certeramente han identificado como “casta”. Han logrado controlar la agenda política de tal forma y adaptar su lenguaje a los marcos de los votantes que combatirles se ha hecho cada vez más complicado. El framing en el que Podemos coloca su comunicación ha sido un éxito que va más allá de lo que Santos Juliá denomina como “frases con el único propósito de cosechar el aplauso”.

Y es que si algo tiene Podemos es discurso, el justo y preciso para hacer concurrir a fuerzas de izquierda, centro y derecha en torno a cuestiones –como los recortes, la corrupción y el empleo– que preocupan a todos. Y ver cómo el PSOE lo ha dejado escapar durante años, parece ser lo que anhela de manera implícita Juliá en su artículo.

El Moisés del Ibex 35

Tampoco se puede pasar por alto tampoco en este análisis que si El País ha sido durante todos estos años un periódico bipartidista, más aún tras las nuevas incorporaciones al accionariado de Prisa de grandes bancos y empresas (Telefónica, Banco Santander, CaixaBank y HSBC tienen en su haber el 29,7% del grupo). Estas empresas son algunas de las que conforman el Ibex 35, el mayor interesado en que la estabilidad de la economía no sea vea afectada, como amenazan que sucedería con Podemos. Y es que “No son tiempo para juegos”, afirma en el propio El País Ignacio Urquizaga, de la Fundación Alternativas, Think Thank de cuyo patronato forma parte el expresidente socialista Zapatero.
No se pueden pasar por alto las nuevas incorporaciones al accionariado de Prisa de grandes bancos y empresas 

La presencia e influencia de algunos de los poderes empresariales más importantes del país en los periódicos del grupo Prisa es evidente. Pero si hay un artículo que refleja a la perfección el posicionamiento de las grandes empresas es el que firma Javier Ayuso: “Podemos agita a los empresarios” El periodista fue rescatado recientemente por Antonio Caño como adjunto a la dirección de El País tras ser jefe de prensa de la Casa Real. En el artículo, el también exdirector de Comunicación e Imagen del BBVA, refleja la crítica de los empresarios a los poderes políticos por no saber mantener su propio sistema: “Son los grandes partidos los que están haciendo la campaña de la formación sin necesidad de que esta se mueva”. “Aunque, de momento, no se le dé mucha o ninguna credibilidad”, añade el periodista desde eso que suelen llamar objetividad sobre el partido que hoy ganaría las elecciones, según el propio periódico en el que escribe.

Ayuso es el portador de la palabra del todo poderoso, como Moisés en la Biblia. Traslada los diez mandamientos del Señor a los creyentes, que a la deriva esperan sus tablas mientras ven crecer la ola morada. Si consiguen dividir el mar y cruzar juntos el Jordán está por ver, pero lo que es seguro es que la resaca de la marea a alguno se llevará.

¿Ahora entienden por qué antes de que le corten la melena quiere Sansón asaltar el cielo?

Estas navidades regalar Diagonal encaja...
 

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comentarios

10

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    Aurelio
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    24/12/2014 - 7:57am
    Por una parte dices algo muy obvio; a nadie se le escapa que EL PAIS tira al psoe. De su derechización y desteñimiento cualquiera que esté un poco informado se ha dado cuenta , como también que su tradición política siempre ha estado en la socialdemocracia , por tanto no es  de extrañar  que critique a podemos. Ahora bien , la crítica que hace EL PAÍS de podemos, no te confundas, la suscribe tanto la derechona más rancia (pese a que electoralmente les convenga podemos) , hasta por supuesto la izquierda , excepto los correligionarios de esa secta mediática llamada podemos. Podemos ahora mismo , tras el ninismo político y una ya demasiado abultada lista de contradicciones , es un partido socialdemócrata; populista pero socialdemócrata. Es decir, un nuevo psoe. Tu juicio de valores acerca de los columnistas que citas me parece equivocado , claro , partes de la base de creer en el dogma podemita  , es decir el jueguecito amigo-enemigo del que abusan hasta el hartazgo: si me criticas eres casta , los que nos critican es porque tienen intereses en la perpetuación de un sistema y bla bla bla. Lo describe muy bien Juliá, frases, frases y por supuesto contradicciones, como cuando Pablete va de bolivariano arremetiendo contra la restricción de libertades de los mass media , siendo como es un producto de Roures  Resumo y acabo con una de las frases probablemente más manidas de la historia: la verdad es la verdad, ya la diga agamenón o su porquero.
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    sh0ikan
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    24/12/2014 - 5:05am
    Cómo se te ve el plumero chavalolte. Se te ve venir desde Cuenca.
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    kurtz
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    24/12/2014 - 2:05am
    Si el artículo estuviese escrito en inglés, lo correcto sería "think tank", y no "think thank".
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    Mrs. Dubrovski
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    23/12/2014 - 9:58pm
    hay algunos errores que os dejo aquí para que, por favor, corrijáis: párrafo 8, 1ª línea: "Pero sin duda el caso que más llamativo es el del ilustre Santos Juliá" párrafo 9, línea 6: "Los mayor damnificados" párrafo 11, 1ª línea: "Tampoco se puede pasar por alto tampoco en este análisis que.." Lo de "los mayor damnificados" es como para despedir a alguien, la verdad.
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    santaklaus
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    23/12/2014 - 7:17pm
    A lo mejor se creen que pueden conseguir votos mintiendo. Como los del PP. Ja, ja...
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    Carles Guàrdia
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    23/12/2014 - 6:38pm
    Calificar la linea ideológica de El País (pre-Zapatero) como de "centro izquierda" es muy simple y olvida muchos otros matices. Por ejemplo, han sido colaboradores estrella de ese diario Hermann Terscht, Alejo Vidal Quadras, Arcadi Espada, Vargas Llosa, Savater,...Algunos de ellos de extrema derecha y todos de un acusado nacionalismo español muy intolerante. Las campañas de El País contra IU o las huelgas generales y los sindicatos en general fueron tremendamente sectarias y agresivas. Yo creo que en el ADN de El País estaba gran parte del discurso actual del PP excepto en cuestiones de moral sexual, laicismo, etc. O también de UPD que ha sido la niña de sus ojos y a mi me parece que ese partido incluso está a la derecha del PP. 
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    Israel R.
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    23/12/2014 - 6:21pm
    Muy acertado, y soy suscriptor. Falta, además, que alguien analice el tratamiento gráfico que han hecho... las fotos que han venido publicando de sus actos públicos son muy tendenciosas, Pablo Iglesias tiende a parecer Sauron en casi todas
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    waldopepper
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    23/12/2014 - 6:12pm
    Yo totally agree con el comentario namber uan.
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    Forevergrunge
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    23/12/2014 - 5:47pm
    Antes acoto como escritor que me siento, de vez en vez, que existe una cosa que se llama estilo y otra cosa además que también existe es la noción que el periodismo tiene una alta carga lírica. No creo que usar palabras de otro idioma sea signo de falta de profesionalidad, quizás lo de poco cool sí pues es algo estético y puede que no guste algunos. Por ejemplo yo he crecido en la habana, con el castellano moderno, y hace poco he cerrado un articulo usando el veis, pero no por considerarlo más adecuado gramaticalmente, sino porque lo sentí más cool into the sentence....pura estética creativa. En otro orden estoy igual viendo lo mismo, cómo el país se destiñe con la mínima llovizna. Pero igual creo que Podemos esta haciendo un buen diagnostico y poniendo la realidad en jaque. Pero aún no es un grupo creativo en la propuesta. En la actualidad discursar aterra, suponer que el hombre solo puede ser justo con una doctrina que lo ampare es limitarnos. Podemos ser progresista sin ser de izquierdas o derechas. Podemos revertir todo el sistema sin ideología importada. Puede que ya haya terminado la era de la política y se avecine la mejor era de la humanidad dónde por nosotros mismos no sanearemos de prejuicios, modas y inutilidades por las cual te dan notas escolares y te crees que aprendes a ser útil a la vida. Solo eres útil a una parte de la vida, la más dañina. Aunque me enredo lo que intento decir que podemos es necesario hoy, pero no es la solución del mañana, pues no han propuesto una solución consecuente con ellos mismos. Muchas son de la izquierda que ha existido hasta hoy, de la cual el país(the newspaper) es parte también. 
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    Eva
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    23/12/2014 - 3:01pm
    Me encanta el artículo. Sólo una cosita: es posible utilizar el español en vez del inglés cuando ya exista vocablo para un concepto? Por ejemplo: framing / marco. Queda cursi y poco profesional, y poco "cool" :P
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