La satisfacción de limpiar la escalera

Ganemos Madrid busca el empoderamiento de la ciudadanía madrileña para gestionar la ciudad. Se presenta hoy martes 4 a las 19h en el Círculo de Bellas Artes.

04/11/14 · 12:37
Reunión plenaria de Ganemos Madrid el pasado mes de septiembre / Ganemos Madrid

Hasta los catorce años viví en una comunidad de vecinos de Sevilla que se organizaba para limpiar la escalera. Era un bloque de cuatro pisos con dos vecinos por planta. Mis padres y yo vivíamos en el 2º A. Desde el portal hasta mi puerta había 33 escalones y otros 37 subían hasta la azotea. Barríamos y fregábamos los 70 peldaños una vez a la semana.

En el 3º B vivían dos hermanas. A Rosario, la más joven, la recuerdo ya vieja, en los setenta. Luisa le sacaba como diez años. Solían invitarme a merendar cuando les subía la compra. No sé bien cómo se tomó la decisión, pero ellas no limpiaban, así que nos repartíamos el trabajo entre los inquilinos de nueve domicilios.

Ya en Madrid y en la treintena viví en Batán, un barrio en el que los vecinos soportan, encajonados entre la prolongación de la A­5 y las vías del metro, más de 75 decibelios de media –diez por encima del límite de confort marcado por la legislación europea–. También aquí caí en un bloque de cuatro plantas, situado frente a un colegio que cada septiembre salpica el barrio de gotas de colores, con iconos de escolares dibujados en su interior, que marcan el camino más recto y seguro para llegar a la escuela desde la estación de metro y desde el Madrid que queda al otro lado de la A­5.

En el cuarto piso de este bloque sin ascensor vivía una pareja con un recién nacido y una nena de seis años a la que había que recoger de un colegio que no era el del barrio. Él trabajaba fuera todo el día. Ella trabajaba dentro todo el día. Si, de casualidad, nos cruzábamos en la escalera cuando volvía de recoger a la niña, yo llevaba el carro, ella llevaba el bebé y Lucía llevaba su inmensa mochila. Le sugerí que dejara el carrito en la entrada, candado a la escalera si temía que se lo robaran. El día que lo planteó en la reunión de la comunidad de vecinos, que se celebraba en la entrada del portal, estuve husmeando. Lo que allí se dijo venía a afirmar la inconveniencia de abordar el asunto del uso de los espacios comunes porque, bueno, porque semejante tarea, de iniciarse, no tendría fin. Y es verdad. Después de un carrito vendrá una bici, un colchón para las visitas, otro carrito más.

Había una satisfacción en limpiar aquella escalera.

Es desde una posibilidad preñada de compromiso que se paran desahucios o se lucha contra la exclusión sanitaria. Desde el mismo sitio en el que una encuentra satisfacción en limpiar la escalera de su bloque.Tremé es un barrio de Nueva Orleans. También el título de una serie en la que buena parte de lo que sucede tiene que ver con la construcción de comunidad, con la construcción de barrio. Literalmente, porque el punto de partida de la serie es la vuelta al barrio, tres meses después de que el Katrina lo arrasara, de los pocos vecinos que han decidido regresar. En el penúltimo capítulo Davis pregunta a Janette: «¿qué cambia en esta, la ciudad de mis sueños, porque yo haya vivido en ella?».

Necesitamos poder hacernos la pregunta que se hace Davis, y necesitamos hacerlo con los cauces correspondientes abiertos para que la respuesta que nos demos tenga una materialización. Es desde esa posibilidad preñada de compromiso que nacen los centros sociales. Desde ahí se paran desahucios o se lucha contra la exclusión sanitaria. Desde el mismo sitio en el que una encuentra satisfacción en limpiar la escalera de su bloque.

«Tomar la ciudad significa que la ciudadanía organizada y no organizada pueda dar cumplimiento a la idea de que los y las representantes políticos han de mandar obedeciendo». Pienso que aquella comunidad de vecinos que se organizaba para limpiar la escalera, no ya entre todos, sino entre aquellos que podían hacerlo, forma parte de esa ciudadanía no organizada. También la comunidad que se organizó para decidir no organizarse, no gestionar lo común, forma parte de ella.

Hoy se presenta Ganemos Madrid. En su objetivo de crear nuevas instituciones democráticas con capacidad de autogestión y con el poder de hacer valer las propuestas políticas que nazcan de ellas creo ver abrirse, en lo institucional, los cauces de la posibilidad preñada de compromiso que al tiempo que necesitan del empoderamiento de la comunidad de vecinos de Batán, tienen como fruto el empoderamiento de la comunidad de vecinos de Batán.

+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

1

  • |
    Juana
    |
    Jue, 11/06/2014 - 17:20
    Era una satisfacción limpiar la escalera ayer. El problema es cómo mantener y expandir las condiciones y el deseo para esa limpieza colectiva hoy, en una época naciente donde ya nadie quiere limpiar la escalera de vecinos, ni llevar los papeles y dineros de la escalera. He apoyado ganemos madrid, está bien luchar por echar a ladrones y postfranquistas, poner a los que gobiernen sabiendo escuchar a los de abajo. Pero hay fuerzas mundiales y locales difíciles de aminorar. hacen falta luchas, no sólo electorales, tb. movilizaciones sociales y apoyos directos como los de Stop-Deshaucios_PAH y otros grupos sociales. 
  • Tienda El Salto