El ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve, anunció el 23 de octubre el envío a partir de hoy de cien policías y gendarmes suplementarios a Calais, que se sumarán a los 350 que ya estaban destacados allí, para aumentar el control sobre los inmigrantes que tratan de pasar al Reino Unido. De ese centenar de nuevos agentes, 70 estarán de forma permanente en el puerto de Calais y los otros 30 en el centro de la ciudad, precisó Cazeneuve. "A partir de hoy habrá en total 450 policías y gendarmes movilizados, lo que es excepcional para una circunscripción de 75.000 habitantes, pero totalmente justificado teniendo en cuenta la situación", dijo el ministro en alusión a los inmigrantes.

En los últimos días se produjeron enfrentamientos entre grupos de inmigrantes con la policía, que utilizo gas lacrimógeno para impedir que estos pudieran subir a camiones para cruzar la frontera. El ministro señaló que se van a instalar “barreras provisionales” para evitar la entrada de los inmigrantes en el puerto y luego, con un fondo de 15 millones de euros que aportarán los británicos, se construirá "en los próximos meses" un “dispositivo de protección definitivo".

Cazeneuve argumentó que esa inversión tiene el objetivo de desarticular las redes de traficantes de inmigración ilegal. El mismo argumento que utilizan todos los gobiernos de la Union Europea para reforzar los operativos xenófobos y racistas. En cuanto a los campamentos de inmigrantes instalados en la zona de Calais, Cazeneuve aseguró que “trabajan para terminar con ellos”.

En el mes de mayo de este año cientos de inmigrantes fueron desalojados por la policía de los campamentos precarios instalados en esa región.
Calais en un centro de atracción para miles de inmigrantes que huyen de crisis, guerras y conflictos en países como Iraq y siria. Desde Calais intentan cruzar el canal para llegar hasta Gran Bretaña. El ministro francés de interior dijo que había conseguido de su homóloga británica, Theresa May, "tres compromisos" para trabajar en común.

En cuanto a la política europea contra la inmigración irregular, el ministro se felicitó de haber "obtenido lo que pedía": poner fin a la operación Mare Nostrum "que desgraciadamente ha engendrado más muertes que salvamentos" para sustituirla por una operación de control más cerca de las costas europeas, Triton. "Las propuestas francesas formuladas este verano a nuestros socios se han convertido en la hoja de ruta de la Unión Europea", concluyó Cazeneuve. La operación Tritón cuenta con un presupuesto de tres millones de euros mensuales.