Atrapados en Melilla: protestas de refugiados sirios y otras comunidades

Denuncian la política de 'salidas' a la Península, cuyo orden y coordinación consideran injustos.

, Melilla
11/10/14 · 16:35
Acampada en la plaza de España de Melilla, el pasado 8 de octubre. / Robert Bonet

Sobre la media tarde de ayer viernes los refugiados sirios recogían sus últimas pertenencias de la plaza de España de Melilla entre lloros, lamentos, desmotivación y cartones que ahora apilaban en los contenedores, dejando la plaza pulcra. Dejaban a su paso un pequeño cartel que rezaba: “Justicia?........”

La historia da comienzo el martes, en el Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI); cuando reciben las notificaciones de lo que aquí se conoce como “la salida”, salvoconductos para algunos migrantes hacia la Península. Se coloca la lista pertinente, y muchos no encuentran sus nombres entre los 70 seleccionados. El ambiente comienza a caldearse, y mientras las personas afortunadas hacen las maletas, un grupo realiza una sentada improvisada a la entrada del centro. Sufian, un joven sirio, se queja: “Demandamos simplemente justicia en el procedimiento de salida del CETI hacia la Península. Hay gente a la que le han dado la salida y sólo lleva aquí un mes, cuando otros que se quedan llevan más de cien días”. Añade que están dando prioridad a las familias sobre los refugiados que están solos.

Eso perjudica notablemente a la comunidad siria kurda, cuyas familias en su mayoría han quedado refugiadas en Turquía o aún en la ciudad de Kobane, zona bajo fuego actualmente. Sólo uno de los 70 sirios que habían recibido un salvoconducto a la Península esta semana era de Kobane.

Un profesor de origen kurdo que no quiere dar su nombre protesta: “Dejamos a nuestras familias allí y ahora el Estado Islámico está decapitando a nuestros conciudadanos. Hemos perdido nuestra casa, nuestra tierra, ahora ya sólo queremos sacar a nuestras familias, pero para eso tenemos que salir de Melilla, estamos atrapados mientras contemplamos cómo la barbarie avanza sobre nuestro país. Lo único que pedimos es salir de aquí”. La dura situación que se vive en el CETI, entre la sobrepoblación, el hacinamiento y las tensiones entre los diferentes grupos de migrantes, aumentan el descontento

Estas quejas coinciden con las movilizaciones que a lo largo de Europa la comunidad kurda ha realizado esta semana para protestar contra la pasividad de la UE ante el avance del Estado Islámico en Siria.

A pesar de la sentada y las quejas, el director del CETI se ha negado a responderles, reacción que ha caldeado los ánimos y provocado que decidieran plantarse en el centro de Melilla para ser escuchados. No es la primera vez que esto ocurre, pues una situación similar se vivió hace un año. El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, ha pedido “prudencia y paciencia” con los procedimientos de salida. “España les está ayudando y está facilitando su estancia fuera de su país de origen, no van a conseguir nada a través de la coacción”, insiste El Barkani, ignorando las demandas de diálogo de los sirios. La negativa de las autoridades a hablar, el desgaste después de días durmiendo al raso y el miedo a las represalias por parte del director del CETI han provocado que los sirios volvieran el viernes al CETI con un sentimiento de derrota y de no haber conseguido nada.

No fueron los únicos. Al día siguiente de publicarse la lista de los sirios, se comunicó la de los subsaharianos que serían transportados a la Península. Pero, para sorpresa de todos, ésta constaba sólo de 25 nombres. Los africanos estallaron de rabia e indignación. Los gritos asustaron a los vigilantes, que llamaron a la Guardia Civil. Por lo menos unas dos docenas de agentes antidisturbios formaron a la puerta del centro durante horas, porra en mano, en medio de una gran tensión. Al final los ánimos se enfriaron y sólo algunos africanos decidieron pasar la noche en la puerta del centro a modo de protesta.

Pero el día siguiente amanecía con nuevos actores en escena. Un grupo de argelinos había montado un pequeño puesto a la entrada, con un colchón y algunas pancartas improvisadas que hoy siguen en pie. Denuncian racismo institucional y discriminación hacia el colectivo argelino, al que no dan cabida en el CETI por ausencia de pasaporte y documentación, por lo que tienen que vivir en los alrededores en chabolas improvisadas.

Entre tanto, y aunque los migrantes sienten que sus protestas no han servido para nada, la administración ha realizado una campaña de limpieza de los aseos y acondicionamiento de los espacios, que eran otra de las principales quejas de los internos en las últimas semanas.

Aun así, este CETI acumula quejas y problemas. Fue diseñado para albergar a unas 480 personas, pero su población actual es de alrededor del millar y medio, lo que triplica su capacidad máxima. El hacinamiento, las largas colas o la suciedad provocan a menudo que a los internos se les acabe la paciencia. “El CETI no está hecho para humanos, sino para animales”, se quejan algunos de los internos.

El centro continúa siendo un cúmulo de frustraciones para muchos migrantes que ven su estancia temporal en Melilla alargada hasta el infinito en un limbo legal que les niega la movilidad por el territorio español y los circunscribe a la pequeña ciudad autónoma, lo que para muchos es una violación de sus derechos, tal como denunció CC OO en el Informe sobre la situación migratoria de Ceuta y Melilla: “Según el marco normativo vigente, sobre un extranjero tras una entrada ilegal o con una estancia irregular— la Policía debe proceder a su devolución o a su expulsión. Si se confirma que no puede realizarse ninguna de las dos (por falta de acreditación de identidad, motivos humanitarios, falta de documentación necesaria, etc.), el extranjero no puede tener limitada su libertad circulatoria en modo alguno so pena de una hipotética infracción legal (coacciones, prevaricación...) e incumpliendo mandatos internacionales, entre ellos el Convenio Europeo de 1950 sobre Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales en su artículo 5”.

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