Los campesinos de Atento inician acciones para impedir su construcción
Enrique Peña Nieto vuelve a la carga con el proyecto del aeropuerto en Texcoco

El Gobierno mexicano da luz verde al proyecto de aeropuerto suspendido en 2002 debido a las protestas campesinas en Atenco contra la expropiación de tierras.

25/09/14 · 15:10
Movilización de los campesinos de Atenco contra la construcción del aeropuerto

Enrique Peña Nieto ha anunciado que retomará el proyecto de construcción del aeropuerto en Texcoco, a 10 Km de la capital. El proyecto, que fue una de las apuestas del presidente Vicente Fox en el 2001, levantó una oleada de protestas y enfrentamientos que hizo que el Gobierno anunciara su paralización.

Protestas campesinas

La mayoría de las protestas procedían de los campesinos, a los que se les impuso un decreto de expropiación que no estaban dispuestos a obedecer. De estas protestas campesinas surgió el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT). Uno de sus históricos dirigentes, Ignacio del Valle, declaraba ante el anuncio de la reanudación del proyecto: “No es una sorpresa, es la confirmación de lo que siempre han querido hacer en nuestra tierra, nuestra respuesta es la misma que tomamos en el 2001, seguimos luchando, defendiendo la tierra. El proyecto no sólo contempla al aeropuerto, habla de lugares de hospedaje, de hotelería, zonas habitacionales, zonas recreativas, en donde no estamos contemplados”.

“No es una sorpresa, nuestra respuesta es la misma que tomamos en el 2001”Otra de las quejas de los campesinos es que muchas de las tierras que el Gobierno ha comprado, se vendieron porque se aseguró que serían destinadas a un proyecto ecológico y, aprovechando el momento, después de los altercados de Atenco en 2006, cuando muchos de los líderes campesinos estaban en la cárcel. Ahora son tierras federales y el gobierno las usa para hacer un aeropuerto.

Zona protegida por la Confederación Nacional del Agua

No obstante, las objeciones al proyecto no sólo surgen por la expropiación de tierra de los campesinos. La zona en la que se pretende construir el aeródromo es un área protegida por la Confederación Nacional del Agua (CONAGUA) desde 1971. El lago de Texcoco es una zona natural de confluencia de ríos y de regulación del nivel de agua.

Actualmente, en Ciudad de México, debido a un crecimiento urbanístico desmesurado durante el cual se desecaron ríos y lagos, cerca del 70% del agua que se consume proviene del subsuelo lo que está llevando al agotamiento de los acuíferos.

Según José Luis Luege Tamargo, director de la CONAGUA, entre 2006 a 2012 “la consecuencia de esta urbanización insustentable, está ocasionando hundimientos constantes y mayores escurrimientos en temporada de lluvias. Estos factores obligan a mantener áreas de regulación y a buscar espacios con objeto de incrementar la capacidad de almacenamiento. La zona federal de Texcoco cumple con esa función”.

Además, el Lago de Texcoco es una zona protegida de anidación de aves a la que llegan 144 especies de aves migratorias del norte de Estados Unidos y Canadá. Por todo ello, concluye Luegue, “la construcción de un nuevo aeropuerto en la zona federal de Texcoco es incompatible con la vocación ecológica, de regulación hidráulica y de captación de agua del vaso del lago de Texcoco; destruiría el hábitat de las aves migratorias, promovería la expansión urbana ya insostenible y pondría en grave riesgo de inundación a la Ciudad de México”.

Inversión económica y concesiones

La cuestión económica es otro de los caballos de batalla de este proyecto. Cuando en el 2002 se paralizaron las obras debido a las protestas, el ejecutivo de Vicente Fox puso sobre la mesa un proyecto alternativo que descongestionaría el tráfico aéreo en el Distrito Federal. El proyecto contemplaba la ampliación del aeropuerto de la ciudad de México y la remodelación del de Toluca, cuya concesión se le otorgó a la constructora española OHL por más de 30 años.

“La construcción de un nuevo aeropuerto pondría en grave riesgo de inundación a la Ciudad de México”A día de hoy, este proyecto les ha supuesto a los mexicanos más de ocho mil millones de pesos. El propio Andrés Manuel López Obrador, líder del opositor PRD, cuestionaba el sentido de las inversiones hechas hasta el momento: “Hace apenas seis años se inauguró la Terminal 2, y con posterioridad se ha seguido invirtiendo en diversas obras. Ahora mismo se está ampliando el hangar presidencial con un costo de mil millones de pesos, para que guarden el nuevo avión de Peña Nieto. De modo que toda esta inversión pública se echaría por la borda con el nuevo aeropuerto”.

A pesar de que Peña Nieto ha salido al paso de las críticas anunciando que no se dejará la obra en manos privadas, de la inversión inicial de 169.000 millones de pesos el plan prevé que el 58% de esos recursos sea de origen público y el 42% de procedencia privada.

Atenco y la represión al Frente de pueblos en defensa de la tierra

Desde un primer momento se aportaron otras alternativas como la ampliación del aeropuerto de Toluca y la construcción de uno nuevo en Tizayuca, Hidalgo, pero nunca fueron atendidas y menos ahora que se pretende rescatar el proyecto original. Por todo ello, los municipios de Atenco y Texcoco, cercanos a Ciudad de México, y principales afectados, temen que se reproduzcan las tensiones vividas en 2001. De hecho, el Frente dePueblos en Defensa de la Tierra ya ha iniciado acciones y marchas en contra del nuevo proyecto.

Los dirigentes del FPDT no olvidan que el actual presidente de la República, Enrique Peña Nieto, cuando era Gobernador del Estado de México, mandó cargar contra ellos en las protestas de San Salvador Atenco. Los altercados se saldaron con dos muertos, uno de ellos menor de edad, más de 200 personas heridas, 146 detenciones y 26 denuncias de abusos sexuales a mujeres por parte de efectivos policiales, entre ellas cinco extranjeras que fueron inmediatamente deportadas.

“El proyecto es el mismo. Todo es lo mismo, el despojo de la tierra por parte del Gobierno Federal”Entre los detenidos estaban los principales dirigentes del FPDT, como Ignacio del Valle, que fueron condenados a 67 años de cárcel cada uno. En 2010, las condenas fueran anuladas por considerar que se habían usado en su contra pruebas falsas. Los detenidos, líderes campesinos, habían permanecido recluidos en el penal de máxima seguridad del Altiplano durante cuatro años.

El propio Ignacio del Valle hablaba hace pocos días de la postura del FPDT ante el anuncio de Peña Nieto: “El proyecto sigue siendo el mismo: el aeropuerto. Todo es lo mismo, el despojo de la tierra por parte del Gobierno federal. Nuestra organización resistirá ante la posibilidad de la construcción de la terminal aérea. Tenemos que agotar todo lo que sea necesario para defender nuestras tierras, no las vamos a dejar”.

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