Los trabajadores de Atento y los sindicatos CGT, USO, CNT y STC convoca huelga estatal para el día 15 en ATENTO, en respuesta al ERE que la empresa ha planteado. A esta huelga se le sumará otra planteada por FES-UGT y CCOO el día 24, y paros parciales los días 15, 17, 22, 24, 29 y 31 de julio.

El pasado 26 de junio la empresa de teleservicios Atento anunciaba a sus trabajadores en España un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectaba al 9% de la plantilla, es decir, a 823 personas.

Atento es una compañía de teleservicios, que perteneció al Grupo Telefónica y fue vendida en octubre de 2012 al fondo de inversión Bain Capital, fondo buitre fundada por Mitt Rommey, un importante político republicano estadounidense. Tras la venta, ambas compañías firmaron un acuerdo para que Atento continuara siendo el proveedor de servicios del Grupo Telefónica por un periodo de nueve años. El pasado mes de mayo del 2014 la empresa Atento comunicaba a bombo y platillo que salía a cotizar en la bolsa de Nueva York, argumento que incrementaría su capital y un mes más tarde, presenta un ERE.
 

Desde que fue adquirida por Bain Capital, los trabajadores denuncian que están sufriendo mayor carga laboral. Por ejemplo, denuncian la falta de formación en productos que cambian cada poco tiempo; ningún descanso entre llamadas que obliga en la mayoría de los casos a atender dos llamadas a un tiempo, al carecer de un tiempo administrativo (aftercall); la exigencia de “vender algo” cada vez que un cliente llama para cualquier cosa y las amenazas, sanciones y despidos si no se alcanzan ciertos niveles de venta.

Desde CGT denuncian que es totalmente contradictorio la presentación de un ERE de extinción de contratos cuando se les anunció un incremento de trabajo ya que la empresa volverá a realizar las gestiones telefónicas que se habían deslocalizado a países latinoamericanos. Como ya desveló DIAGONAL este ERE se produce a la vez que la empresa sigue anunciando ofertas de empleo. Según comenta Eloi, uno de los representantes de los trabajadores “No sé si es legal, pero en todo caso es inmoral porque cualquiera de las personas que van a ser despedidas podrían cubrir este puesto”.

Mientras tanto, la plantilla intenta defender unos puestos de trabajo precarios, la mayoría de obra y servicio con una media salarial de 750 euros mensuales y con la sombra de la deslocalización planeando sobre sus cabezas, en una empresa que tiene más de 150.000 empleados operando en 16 países.