Por primera vez trabajadoras de Telefónica-Movistar y trabajadoras de las empresas subcontratadas por la multinacional de telecomunicaciones irán a la huelga en una misma jornada de lucha contra los despidos y la precariedad laboral. Así lo anunciaron ayer conjuntamente los comités de empresa de Telefónica en la provincia de Barcelona, Cotronic, Elecnor, Itete y Abentel, que han convocado a las 4.000 personas que reúnen en total sus plantillas a una huelga de 24 horas el próximo lunes 30 de junio. Además, el sindicato CGT ha convocado el mismo día una huelga del metal para dar cobertura a aquellas trabajadoras de otras empresas del sector que se quieran sumar, especialmente las que tienen Telefónica como empleador final.

El punto de partida de esta unión ha sido el conflicto de Cotronic, empresa subcontratada por Telefónica, que ha despedido al 50% de la plantilla en los últimos tres años
Se trata de un momento "histórico", según ha apuntado Merced Amado, delegada de COBAS en el comité de empresa de Telefónica en Barcelona, ya que es "la primera huelga donde se detendrá gente que está trabajando directamente para diferentes empresas pero para Telefónica como empresa finalista". Esta convocatoria ha sido el resultado de un "trabajo de fondo para llegar a unir la diversidad de realidades laborales y contractuales", señaló Amado, aunque reconoce que "el tejido sindical para llegar a tantas trabajadoras aún está por construir", ya que los sindicatos COBAS, en Construcción, USOC, CGT y CC OO implicados en la convocatoria no dan abasto para cubrir asambleas en todos los centros de trabajo. Paralelamente, se está realizando una tarea de coordinación estatal, pero el proceso es lento y está tardando en dar sus frutos.

La única alternativa: "extender el conflicto"

El punto de partida de esta unión ha sido el conflicto de Cotronic, empresa subcontratada por Telefónica, que ha despedido al 50% de la plantilla en los últimos tres años. A raíz de este ERE encubierto, según denuncian los sindicatos, desde el mes de abril se han convocado tres jornadas de huelga. Después de la primera, el 30 de abril, que contó con una participación de cerca del 90% de la plantilla, la dirección de la empresa despidió a siete personas. En la segunda y tercera, los días 29 y 30 de mayo, la participación disminuyó hasta el 60%, seguramente a consecuencia de la represión sindical, pero la lucha despertó la chispa de la solidaridad en el sector. "La empresa quería silenciar el conflicto", comenta Amado, "pero lo que ha hecho es indignar aún más a las trabajadoras, planteando un panorama de no retorno". Ahora, "la única alternativa es extender el conflicto", concluye.

Tres años atrás, Cotronic contaba con una plantilla de 190 personas y actualmente tiene 85 trabajadoras en nómina, y a más de un centenar de trabajadoras subcontratadas, autónomas mayoritariamente. Este es un ejemplo de la precarización laboral y destrucción de puestos de trabajo estables que denuncian los sindicatos de Telefónica. Las trabajadoras consideran que es una estrategia impulsada por las subcontratas para aumentar los beneficios y disminuir la capacidad de organización y lucha, la misma estrategia que sigue Telefónica, que desde su privatización ha disminuido la plantilla en unas 50.000 trabajadoras y se calcula que tiene subcontratadas cerca de 100.000 trabajadoras en todo el estado. En la provincia de Barcelona, según datos de la propia empresa, serían 2.297 trabajadoras subcontratadas.

El conflicto laboral vuelve a Telefónica de Barcelona después de las dos huelgas de hambre -- noviembre de 2012 y febrero de 2013-- impulsadas para exigir la readmisión de Marcos Andrés Armenteros, despedido por bajas médicas el 4 de febrero de 2011. Aunque los juzgados laborales dictaron sentencia según la cual la actuación de la empresa de telecomunicaciones fue nula e improcedente, su director, Kim Faura, se ha negado a readmitirlos pesar de la solidaridad que despertó esta lucha, y la mediación realizada por partidos políticos y sindicatos.