Crónica de la manifestación antifascista del 7 de junio
París, un año después del asesinato de Clément Meric

Un año después del asesinato de Meric, las ideas del Frente Nacional ganan espacio en la vida pública de Francia.

, Es emigrante español en Francia
11/06/14 · 12:01
Cartel conmemorando los seis meses del asesinato de Clément Meric. Alguien que lo ha pegado, alguien que ha intentado arrancarlo, alguien que dibujó una esvástica sobre su rostro y mas tarde alguien que la ha tachado. Muestra de una disputa patente en la / Anne Mariétan

Plaza de la Bastilla, París, 14h. Apenas unas doscientas personas llegadas de la misma urbe y de las periferias se refugian de un sol que cae a plomo bajo la amplia entrada de la Ópera de Bastille. Algunas pancartas, algunas banderas, una furgoneta del PCF y otra del NPA... Hora y media mas tarde ya son cerca de 6.000. Estamos a 7 de junio, y una marcha que supera con creces lo esperado atraviesa el este parisino en memoria de Clément Meric un año después de su asesinato a manos de elementos de la extrema derecha francesa, concretamente miembros del grupúsculo de orientación fascista nacional-revolucionaria Troisième Voie y mas concretamente todavía por Esteban Morillo, hijo de emigrantes andaluces y, él mismo, gaditano de nacimiento. Lo que son las cosas.

La imagen idealizada de la dulce Francia de la campiña y de la bohemia queda cada vez mas y mas lejos en el tiempo, la huella dejada por los movimientos de mayo del 68 se reduce a algunos calendarios y cartas postales que reproducen carteles reivindicativos de la época (de venta en las tiendas de souvenirs para turistas de Montmartre) y, señoras y señores, la República vota a la derecha. Tras las últimas elecciones europeas el 25% de los votos emitidos (que no de los votantes) se decantó por el Frente nacional, quedando éste en primer lugar, seguido del UMP y adelantando largamente a las formaciones de izquierda, o lo que es lo mismo, imagínense que en España hubiera resultado ganadora una hipotética falange moderada seguida del PP.

Desde que en enero de 2011 Jean-Marie Le Pen lega a su hija Marine las riendas del partido familiar ésta se ha dedicado a purgarlo de los extremistas mas folclóricos tales como Alain Soral (mediático ensayista antisemita, autor del libro Comprender el Imperio, entre otros) y de alejarlo, al menos de cara al público, de posiciones revisionistas y fascistas, para lo cual tomó distancias con movimientos como el citado Troisième Voie o el Bloc Identitaire, llegando hasta el punto de declararse un partido de “centro derecha”. Misión cumplida: tres años mas tarde del cambio generacional frontista uno de cada cuatro franceses en edad de votar se declara próximo (cuando no abiertamente favorable) al ideario FN. Sus juventudes se componen de “niños y niñas bien” cuyo aspecto no se corresponde en absoluto a la imagen de skinhead nazi que cabría esperar y la masa heterogénea de votantes que lo sostiene se compone de trabajadores de clase popular o media principalmente. El Frente Nacional ya no es el partido antisocial receptor del voto contestatario y se ha convertido en una siniestra alternativa posible (cuando no sucesor) a la presidencia del estado. Desconozco si ese francés de cada cuatro está al corriente de la pertenencia del Frente a la AEMN (Alianza Europea de Movimientos Sociales, cuyo miembro español es el MSR) o del proyecto económico corporativista basado en los modelos de la Italia Fascista o del Estado de Vichy, pero también desconozco, y deseo de todo corazón que sea así, si ese francés de cada cuatro desconoce los viejos proyectos frontistas de los años 90 tales como la creación de Sidóriums (lugares o edificios cuyo fin sería el de aislar a enfermos de sida del resto de la población) sobre los cuales el FN del siglo XXI todavía no se ha pronunciado.

El FN pretende hacer creer que su ascensión en el espectro político responde a un descontento general y a la búsqueda de nuevas alternativas democráticas mas allá del bipartidismo, pero la realidad es que nos encontramos con una Francia cada vez mas conservadora (cuando no radical) en la que un año después de la aprobación de la ley referente al matrimonio homosexual sus oponentes continúan movilizados, una Francia en donde las agresiones de carácter racista y antisemita están en pleno auge, una Francia en la que afirmar públicamente que los extranjeros hemos venido a robar el trabajo ha dejado de considerarse como síntoma inequívoco de idiotez en fase terminal y una Francia, en fin, Grande y Libre en la que hace ya un año que la sangre llegó al río y en cuya capital, poblada por 2,5 millones de habitantes, sólo 6.000 salimos a la calle pidiendo, exigiendo que ésta haya sido la última vez. Entre la marea de banderas rojas o negras podía distinguirse alguna tricolor española, y entre las pancartas, varias en la que el nombre de Clément se veía acompañado por el de Carlos Palomino. Además del trabajo también dirán que robamos las manifestaciones.

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comentarios

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    Jesus Segura
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    13/06/2014 - 5:51pm
    Hola muy buenas, soy el que ha escrito ésto. Por tu comentario descubro que a) si eres hijo/a de profesores, automáticamente pierdes el derecho a reivindicar nada relacionado con la justicia social. Tus padres son funcionarios, ERGO, tu lugar está en las grandes recepciones y ágapes de sociedad, de lo contrario eres un pequeño burgués jugando a ser Robin Hood., b) así mismo, el hecho de ser un descerebrado sin estudios (ojo, que yo tampoco tengo) (estudios, digo) justifica todo tipo de acciones, véase mortuorias. C) Querido amigo: ¿sabes algo del trabajo del papi y la mami del ibérico Murillo? ¿no? una pista: no trabajan en la misma fábrica que yo. Otra: tampoco en la construcción. ¿Conoces la diferencia entre el hecho de emigrar a causa de una crisis económica y el ser enviado al extranjero por tu empresa? Un día te la contaré. Cuando seas grande. d) Respecto al último punto, referente a la cantidad de energúmenos ultraderechistas: el hecho de que todavía se debata a nivel judicial si se trató de una muerte en medio de una pelea o de un asesinato, se debe a las siguientes características, nuevamente dos puntos: -en primer lugar acaeció una pelea entre bandas rivales politizadas a la salida de un comercio de desestockage de ropa. -al ser a plena luz del día (sobre las 17 h, aprox) rápidamente se autodisolvió, evitandose así una intervención policial. -oh, azar maldito, minutos mas tarde, y disuelta la banda de amigos de Meric, éste y uno mas (herido de gravedad durante el incidente que acabó con Clement) se encuentran en pleno con la Banda del Moco en el interior del metro. No se, busca información del caso, imágenes de la pelea o aprende a contar. -en mi opinión se trata de un asesinato en el momento en el que alguien cae insconsciente en el suelo y alguien le ayuda a dormirse un poquito mas con la patita en la cabeza repetidas veces. En fin, que como me decía un antiguo profesor de primaria, si no sabes calla..y, devolviendo la pelota (que no pienso volver a recoger), estáis haciendo el ridículo, aquellos que tratáis de justificar, explicar o tergiversar. Dios guarde a usted muchos años, J.S.
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    James
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    13/06/2014 - 12:02pm
    Ya, Clément Méric, hijo de profesores universitarios, estudiante en sciencia politica (osea con complejos de superidad social). Esteban Murillo, hijo de emigrantes, no supero el colegio, desempleado (osea enojado). Por donde vamos si hasta ustedes no saben leer una lucha de clases. Una pena. La ideologia no explica todo amigos.  Ademas atacaron los fachas en muchos contra pocos. Asi que, por favor, mejor se callen sobre el tema Méric. Estan haciendo el ridiculo. Desde Francia.  
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