Grecia: la coalición de izquierdas obtiene el primer puesto y gana en ática, una de las regiones más pobladas
La victoria de Syriza desafía a la troika

La coalición de Alexis Tsipras se convierte en la fuerza política más votada en Grecia en las europeas. Syriza pide elecciones anticipadas y los partidos tradicionales intentan recuperar la credibilidad perdida.

, Atenas (Grecia)
06/06/14 · 8:00
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Por primera vez, un partido de izquierdas ha ganado unas elecciones en Grecia. Syriza mantiene –sin ampliar– el resultado de las nacionales de 2012, pero es aupado por la caída que experimentó el partido del primer ministro Antonis Samarás, Nueva Democracia (ND). Jun­to con El Olivo, la coalición electoral en que se integra el Pasok, su socio de Gobierno, Samarás ha perdido un total de 11 puntos.

El Ejecutivo griego y los medios de comunicación afines reconocieron la victoria de Syriza, afirmando en cambio que su incapacidad de superar el 30% que suman los socios ND-Pasok implica un deseo de estabilidad y continuidad por parte de los electores. Como concesión al descontento, el primer ministro reformará su gabinete. El Pasok, por su parte, ha anunciado un congreso para reconstituirse y aglutinar a otros fuerzas exangües de filiación ideológica similar.

Fiel a su campaña, Alexis Tsipras se apresuró tan pronto como se conocieron los resultados a pedir la convocatoria de elecciones anticipadas. Y ha manifestado que el papel provisional e interino del Gobierno lo deslegitima para aprobar cualquier medida importante. Sin embargo, tácitamente se presupone que esas elecciones no tendrían lugar antes de principios del año que viene, antes de la votación del presidente de la República. Un aplazamiento que conviene tanto a ND, para convencer de la narrativa de la recuperación, como a Syriza, que tiene mucho trabajo pendiente.

¿Un gobierno viable?

Si los actuales resultados se repitiesen en unas nacionales, Syriza obtendría unos 70 diputados. Aun con los 50 escaños que la ley electoral otorga a la formación más votada –cuya modificación ya han sugerido varias voces en el Gobierno–, necesitaría como mínimo 30 más para formar gobierno.
Según Yanis Varufakis, semejante conjunción no es imposible. Para este economista y asiduo analista de la crisis de la deuda, Syriza disfruta de una dinámica poderosa que les puede llevar al Gobierno si la manejan bien. “El resultado dependería de las negociaciones con otras fuerzas políticas”, comenta a DIAGONAL. “Por ejemplo, ciertos sectores del Pasok podrían considerar la integración en un Gobierno de este tipo, justificando su presencia como contrapeso o supervisión del ‘radicalismo’ de Syriza”.

Otras fuerzas que eventualmente podrían apoyar a Syriza, como Iz­quierda Democrática o Antarsya, no superan sin embargo el umbral del 3%. Entre tanto, el Par­ti­do Comu­nista (KKE) llamó expresamente a no apoyar a Syriza, un partido al que consideran reformista, en la segunda vuelta de las elecciones locales. Como socio eventual queda, por lo tanto, To Potami (El Río), un partido constituido en los últimos meses por el periodista televisivo Sta­­vros Theodorakis y que ha cosechado un 6,6%, principalmente entre exvotantes del Pasok de zonas urbanas.

En efecto, un análisis del voto muestra que, mientras que las áreas rurales se decantan por los partidos convencionales, la población urbana está extremadamente fragmentada. En los barrios de clase alta, Nueva Democracia obtiene una clara victoria, en tanto que en las zonas más desfavorecidas el voto se polariza.

Por lo demás, Syriza encuentra su principal apoyo entre trabajadores del sector público, estudiantes y parados de larga duración, mientras que el sector privado se inclina hacia Nueva Democracia y la extrema derecha. No conviene olvidar que la de Amanecer Dorado, con su medio millón de votos, es una de las victorias más contundentes. Con seis de sus 18 diputados en la cárcel y a pesar de la campaña de descrédito por parte del Gobierno, los autodenominados nacionalsocialistas helenos se han convertido en la tercera fuerza política creciendo hasta el 9,39%.

Influencia en Europa

De momento, el partido enviará al Parlamento Europeo a seis eurodiputados, entre los que se encuentran el héroe nacional Manolis Glezos –luchador de la Resistencia durante la II Guerra Mundial– y Konstantina Kú­neva, trabajadora de la limpieza y migrante, que en 2008 fue atacada con ácido debido a su labor sindical.

“Sería ingenuo hablar de la victoria de Syriza como un acontecimiento histórico para la izquierda europea, que en general no ha obtenido muy buenos resultados en Europa si exceptuamos el repunte en España”, apunta Varufakis. “[Lo que ocurra a continuación] dependerá del trabajo que hagan en el Parlamento Euro­peo, pero Syriza sólo tendrá una verdadera influencia si gana unas elecciones nacionales”.

En efecto, tanto Syriza como distintos partidos y organizaciones afines hablaron de los comicios en Grecia como un referéndum sobre la austeridad en el país que más la ha sufrido, que enviaría a la Troika un mensaje incontestable de cambio social. Sin embargo, los resultados no muestran un predominio claro de una opción política concreta. Los partidos contrarios a las medidas de austeridad que superan el umbral del 3% suman un 47%, frente al 36% de quienes la defienden, aunque para ello es preciso incluir a la extrema derecha. Por otra parte, el total de votantes que se decantan por la opción de izquierdas excede en más de diez puntos a los que apuestan por el signo político contrario, pero únicamente contando en el primer grupo a Pasok y To Potami.

Sin embargo, y aún lejos de suponer un tsunami político, el primer puesto de Syriza supone cuantitativamente un paso adelante con un valor simbólico nada desdeñable. Se­gún señala Varufakis, la candidatura de Tsipras ha sido exitosa en tanto que ha infundido energía y esperanzas, y ha mostrado que la izquierda puede constituirse en alternativa a la crisis sin comprometer su radicalismo.

Para el analista, ahora es el turno de la izquierda de convertir la propuesta de Syriza “en una nueva narrativa hegemónica que desafíe a la falta de alternativas del sistema establecido”.

Pragmatismo en las locales, ideas en las europeas

El partido ultraderechista Amanecer Dorado se ha colado en el tercer lugar con el 9,19%, mientras que el quinto puesto lo ha ocupado el Partido Comunista (KKE), con un 7,28%, seguido del recién constituido y mediático To Potami, con un 6,17%. La participación ha superado el 60% y, con ello, la media europea. Otro factor a tener en cuenta ha sido la discrepancia de los resultados con los de las elecciones regionales y locales –cuya segunda ronda se celebraba el mismo 25 de mayo–, en las que han primado las candidaturas personalistas e independientes. Una de las pocas victorias significativas de Syriza fue en la región del Ática, que concentra a más de un tercio de la población del país. Pero, como señalan los analistas, los votantes suelen guiarse por el pragmatismo en las locales y por las preferencias ideológicas en las europeas.

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