Responsabilidad climática

Las emisiones de C02, el gas que más contribuye al cambio climático, tienen focos muy localizados en instalaciones determinadas del territorio.

, miembro de CRSC2, centro de referencia sobre sostenibilidad.
01/04/14 · 8:00
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Central de Endesa en As Pontes, A Coruña / K-Naia

El cambio climático es el principal problema que tenemos planteado como sociedad. En el informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPPC), se afirma con una certeza del 95% que los humanos son responsables del calentamiento sin precedentes de la tierra en las últimas décadas y que las temperaturas globales aumentarán; de ahí la necesidad de actuar.

La principal actuación consiste en limitar las emisiones de los gases de efecto invernadero para que no suban más de dos grados las temperaturas del planeta, lo cual parece ser uno de los límites irreversibles para que empiecen a acontecer con mayor frecuencia tragedias y catástrofes que pueden afectar a importantes partes de la humanidad.

Si bien el cambio climático es un proceso global, las emisiones son locales y en muchas ocasiones están mucho más cerca de lo que pensamos. Por ello, es necesario empezar a determinar responsabilidades. Es decir, establecer responsabilidades sobre quién emite –y sobre cuánto se emite– y no sólo en el presente sino también en el pasado. En concreto, para el conjunto de España tan sólo 10 empresas emiten el 65% de todas las emisiones de CO2, y 20 de ellas el 78%.

Con la finalidad de que comiencen a rendirse cuentas hemos listado las instalaciones que más CO2 emiten por comunidades autónomas. Se observa, analizando los datos, que las personas con poder de decisión, incluyendo a los ejecutivos de las empresas, son muy pocas. En algunas comunidades sólo una empresa, con varias instalaciones, es responsable de la práctica totalidad de las emisiones por sectores fijos (instalaciones industriales y energéticas). Es el caso de Endesa a través de Unelco. En otras, a la generación de energía en térmicas se unen otras industrias, como la incineración en las cementeras o el refinado de fuel. En casos como Almería, las plantas térmicas y la cementera de la provincia, que suman el 22% de las emisiones totales de CO2 en Andalucía, se asientan en una provincia con más del 90% de su tierra erosionada y con la amenaza de una subida del nivel del mar a causa del cambio climático que puede arrasar con cinco kilómetros de costa en las próximas décadas.

La sociedad es y será cada vez más exigente con estas empresas e instalaciones, empezando por las que tiene más cerca, demandando que disminuyan sus emisiones, cambiando procesos, utilizando las mejores tecnologías disponibles y usando combustibles menos nocivos.
Esta información también deberá servir para que estas empresas, en función de la responsabilidad que están contrayendo, compensen a la sociedad, empezando por las comunidades que están más cerca, por la responsabilidad que están teniendo en el cambio climático.
 

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