Campaña de movilizaciones frente a los crímenes en los Grandes Lagos
Con los Grandes Lagos: "No estés ciego esta vez"

Decenas de africanos en el exilio se movilizan para pedir que se juzguen los crímenes de lesa humanidad en los Grandes Lagos. Hablamos con dos de los activistas que han impulsado una campaña internacional en las redes sociales.

, Madrid
20/09/13 · 7:25
Protesta en Londres el pasado 14 de septiembre para revindicar justicia en los Grandes Lagos.

El pasado 14 de septiembre un grupo de activistas africanos organizó en pleno centro de Londres una acción para sensibilizar sobre la situación en los Grandes Lagos de África. La convocatoria se realizó a través de las redes sociales, mediante un evento creado en Facebook bajo el nombre de Dying in the Great Lakes / Mourrir dans la Région des Grands Lacs (Morir en los Grandes Lagos). La acción fue al estilo flash-mob, con la actuación de un grupo de gente diversa en la calle, aunque como matiza BK Kumbi, no es un flash-mob porque la intención no era desaparecer inmediatamente tras la actuación, sino “permanecer cuanto más tiempo mejor, para informar al mayor número de gente posible”.

Hablamos con dos de los principales organizadores del evento, la congoleña BK Kumbi y el ruandés Ambrose Nzeyimana. La convocatoria la hizo la organización de BK Kumbi, Don’t be blind this time (No estés ciego esta vez), integrada por jóvenes africanos en la diáspora que han dado un nuevo impulso de modernidad al activismo y la concienciación sobre un genocidio del que incomprensiblemente no se habla, a pesar de que sus víctimas ya han superado las del holocausto judío.

A los jóvenes se han unido otros no tan jóvenes, como Ambrose, que llevan varias décadas denunciando esta guerra olvidada. Congoleños, ruandeses, burundeses, ugandeses, todos han acabado identificando las causas de raíz de su problema común y se han unido en la lucha. Los responsables del conflicto más mortífero de la historia de la humanidad, después de la Segunda Guerra Mundial, el de los Grandes Lagos, que todavía hoy continúa, con más de seis millones de muertos, tienen nombres y apellidos, sus crímenes no pueden seguir impunes, su guerra debe detenerse, a pesar de que de ellaestán sacando tanto beneficio las grandes multinacionales tecnológicas en la sombra.

Desde la experiencia Ambrose, señala que los activistas provenientes de los Grandes Lagos, jóvenes y mayores, se están dando cuenta cada vez más de la necesidad de trabajar juntos e innovar, ya que su enemigo, los interesados en mantener la guerra como está, gozan de incalculables recursos para ocultar sus crímenes. Todos son conscientes de que “o asumen responsabilidades y actúan, o las futuras generaciones estarán condenadas”.

“¡No pedimos ayuda ni compasión!”

Ambrose Nzeyimana, que vive en el Reino Unido desde el año '97, es un reputado analista político que lleva años en esta lucha, con su blog “Rising continent”, con sus charlas, conferencias y comparecencias en medios de todo el mundo.

Ambrose ha llegado a la conclusión de que el aparente, si alguna vez hubo interés, cansancio de los occidentales ante tantas “penas” de los africanos viene dado por “quién cuenta las penas, cómo lo hace y qué razones dá. Los occidentales interpretan la historia africana de tal forma que sirve a sus intereses”, pero es necesario que sean los africanos los que escriban su propia historia porque “¡no estamos pidiendo ayuda, ni compasión!”, que es lo que interpretan los occidentales.

A los occidentales les resulta difícil ver la responsabilidad de sus propios gobiernos e instituciones en esta tragedia, “sólo alguien como yo y otros de la región, que somos víctimas directas de las prácticas de estos Gobiernos, vemos a la perfección qué es lo que los gobiernos de Europa están haciendo, que perjudica a nuestro pueblo en África”.

En el evento creado en la red de redes, facebook, BK Kumbi explica las reglas para quien no esté habituado a estos medios: “Si tienes la intención de ser un espectador en facebook, no debes registrarte”, si no puedes ir pero quieres mostrar tu apoyo a la causa, “entonces indica ‘tal vez asista’”.

La convocatoria es potente, apela a la conciencia: “Los muertos en África han llegado tan lejos que la gente de Occidente no puede permitirse el lujo de ignorarlo, o simplemente no saber nada sobre nuestra situación. Debemos no solo hablar de nuestra tragedia, de nuestro holocausto, sino que también ¡tenemos que forzar a la gente a mirar hacia ello! Necesitamos contarles lo que se ha hecho en nuestros países en su nombre”.

Y continúa explicando el plan de reunir a mucha gente en una céntrica plaza de Londres, Piccadilly, para hacerse los muertos. “Nos tiraremos al suelo con ropas llenas de sangre, mientras que otros estarán rodeándonos con los ojos vendados. Se distribuirá un folleto entre la gente que pase por allí, con una escala del 1 al 10 y esta cuestión: indica hasta qué punto eres indiferente”. El plan inicial era que la gente participase en esta impactante actuación “Te pedimos 40 minutos de tu tiempo para apoyar al pueblo congoleño asesinado por Kabila, Kagame, Museveni y Nkurunziza, así como aquellos de los países vecinos, asesinados por esta misma gente”.

La simulación de la sangre (falsa) "hiere la sensibilidad"

Pero los planes no siempre salen como estaba previsto. Es todavía difícil movilizar a gente para una causa sobre la cual la gente lo ignora todo, señalan los convocantes y apuntan también que  quienes acudieron a la cita dispuestos, a pesar de la lluvia, a participar en la actuación colectiva de “morir en Grandes Lagos” se encontraron con que la policía dio permiso para manifestarse en Piccadilly, pero no para hacer la actuación utilizando sangre (falsa) porque “podrían herir visualmente la sensibilidad de la gente”…

BK Kumbi, la tercera de una familia de cinco hijas, vive en Suiza, a donde llegó de pequeña con sus padres desde Bandundu, al oeste de la República Democrática del Congo. Esta profesora de historia está orgullosa de sus orígenes y cuenta que su padre fue un importante intelectual y un luchador por la libertad en Congo, “desapareció hace seis años y no sabemos si está vivo o muerto”, pero dejó a sus hijas iniciadas en la senda de la lucha por la dignidad. “Uno no debe aceptar jamás ser esclavo de otros, sea hombre o mujer, debe luchar siempre que su propia libertad esté en peligro”, les decía a sus hijas, a las que también enseñó que “antes de ser mujeres, ya tenías un cerebro”.

Ambrose Nzeyimana, un ruandés de 56 años, que huyó del horror ya siendo adulto, cuenta que su padre murió hace ya mucho tiempo y que está enterrado en Gisenyi, la ciudad ruandesa que hace frontera con Goma, al este del Congo. Durante bastante tiempo cuando había paz, recuerda, “la familia solíamos visitar su tumba y rezar. Mi madre murió en 1994, en Goma. Todavía hoy, muchos en mi familia ignoran cómo murió realmente. La guerra hizo que nos dispersáramos en todas direcciones. Ni siquiera sabemos si pudo ser enterrada”.

Explica que su madre "igual que millones de personas inocentes como ella, cayó víctima de los diabólicos líderes que invadieron la región ya desde los años '80, y tomaron el poder por la fuerza”, y continúan hoy asentados en él, con la mirada complaciente de los gobiernos y multinacionales occidentales, y la falta más absoluta de solidaridad del resto de la humanidad.

Un Movimiento en marcha

BK Kumbi afirma que miraron el lado positivo de las “poco amables” palabras de la policía londinense, ello les animó a volver a pensar la acción, a trabajar más para obtener más formas de hacer visible la muerte de los congoleños inocentes en esta guerra económica.

Ahora la idea es hacer la manifestación en la céntrica plaza de Londres de forma continuada. No hay que subestimar la persistencia de quienes creen firmemente en su lucha pacífica. Hay muchos precedentes históricos.

La activista congoleña afirma que cuando luchas al lado de otros por el mismo ideal, te sientes bien, te sientes más humano, y anima a la gente a experimentar esta sensación. “No tienes que estar en cada convocatoria, con que estés una vez con nosotros, podrás sentir lo poderoso que puede ser un acto que cambie cada vez la opinión de una sola persona, porque eso es una gran victoria para la humanidad”. Y sobre todo, “la gente de Congo necesita saber que ahí fuera alguien se preocupa por ellos. Eso les dará fuerza” y esta es la parte más importante de la acción para sus organizadores.

Para Ambrose es necesario concienciar porque "estemos donde estemos, seamos de donde seamos todos somos seres humanos, y algunos de nosotros somos víctimas de guerra y genocidio. Todos tenemos la obligación moral de plantar cara a las fuerzas que estén detrás de este tipo de tragedias humanas”.

Nueva convocatoria en Londres

Por ello, se ha vuelto a convocar otra concentración para el próximo 19 de octubre. “Gente, esto es un movimiento en marcha, así que si os perdisteis la primera, por favor, ¡uníos a nosotros la próxima vez!”, anima BK en Facebook. Los comentarios de africanos desde todo el mundo animan a seguir con la iniciativa, muestran su admiración, su agradecimiento, su apoyo, su orgullo, “no te rindas nunca”, comenta uno de ellos alguno.

En cualquier caso, no descartan la primera idea: si no puede ser en Reino Unido, la actuación colectiva se hará “en cualquier otra parte y cuantas veces sea necesario”.

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