En un sólo día, Portugal tendrá que pagar por su deuda a 5 años un interés del 8,19%, mientras que el bono a 10 años sube hasta el 7,63%. Es el castigo del sector financiero al rechazo parlamentario del plan de ajuste propuesto por el primer ministro, José Sócrates, que ayer presentó su dimisión.

Este nuevo capítulo de la crisis de la deuda está marcando los previos al primer día de la cumbre de jefes de Gobierno y de Estado de la UE que se celebra entre hoy y mañana en Bruselas. Según la prensa económica, los mandatarios intentarán enviar un mensaje de calma a los mercados, en la forma de un apoyo institucional al durísimo plan de ajuste que ayer fue rechazado por todos los grupos parlamentarios lusos, con la excepción del Partido Socialista.

El encuentro europeo intentará definir "las prioridades en materia de saneamiento presupuestario y reformas estructurales", en lo que ha sido denominado Pacto del Euro.

La agenda de Zapatero

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, llevará a Bruselas 12 medidas, algunas supuestamente no anunciadas todavía en el Estado español, para hacer frente a las exigencias del Pacto sobre recorte del gasto y ajuste salarial.

Precisamente ayer el ministro español de Trabajo, Valeriano Gómez, anunciaba que el acuerdo entre patronal y sindicatos en torno a la reforma de la negociación colectiva se pospondrá hasta abril.

La agencia de calificación Moody’s intervino también ayer a su manera, con la rebaja de la calificación de la deuda de 30 entidades financieras españolas. Santander, La Caixa y BBVA se han librado de esta descalificación. Las tres entidades están invitadas a la reunión del sábado con la que el Gobierno quiere escenificar su alineamiento con el sector empresarial y financiero español.