REDES CIVILES Y LA ACAMPADA DE SOL
Dudas y logros durante la #acampadasol

Charlamos de forma conjunta con algunos integrantes
de los colectivos que tomaron parte en los preparativos
del 15M y con otros colectivos que propugnan
marchas para reclamar una huelga general.

31/05/11 · 11:05
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Haz click sobre la imagen para ver la infografía completa. INFOGRAFÍA: Una línea sobre el mar / Diseño Blanca Rogel.

Probablemente no era necesario
que el diario El Mundo explicase en
su descripción de las personas
acampadas sol que no todas son “perroflautas”.
Este término, entre satírico
y despectivo, ha estado acompañando
desde el 17 de mayo a los
acampados aunque, como explicaban
desde el periódico de Pedro J.
Ramírez, por la protesta han pasado
pensionistas, desempleados y “ciudadanos
cabreados”.

Incluso si se acepta que el perfil
mayoritario en Sol es el de un o una
estudiante sin trabajo y sin vivienda
propia cabe preguntarse por qué este
campamento ha conseguido una
repercusión superior a la que generó
la huelga de septiembre de 2010
convocada
por sindicatos de concertación
y planteada en otros términos
por sindicatos alternativos, formaciones
políticas y movimientos sociales.

Para saber cómo este movimiento
ha conseguido saltarse el cerco
mediático y llegar con un mensaje
estructurado a sectores desmovilizados
–y antes de saber que los principios
de la acampada de Sol se reproducirían
en casi 700 ciudades de todo
el mundo
–, charlamos con integrantes
de Democracia Real Ya, Juventud
sin Futuro
, Plataforma de
Afectados por la Hipoteca
y Asamblea
de Vallekas por una Huelga
General
.

Lidia, que permanece desde el inició
de la acampada en Sol, habla como
representante de Democracia
Real Ya (DRY), el movimiento que
convocó la manifestación del domingo
15 de mayo. En el momento
en el que se produce la entrevista, el
volumen de la acampada de Sol ya
ha desbordado los planes de DRY,
que, como grupo, se desmarcó en
las primeras horas
de permanencia
indefinida en Sol, aunque bastantes
de sus integrantes tiraron de esterillas
y sacos de dormir y se instalaron
en el campamento.

Lidia esquematiza
lo que hasta ahora se ha conseguido:
“Primero hemos conseguido
visibilizarnos y marcar nuestra
propia agenda, ahora estamos en el
momento de organizar nuestras
ideas
. Después ya llegará la forma
de ponerlo en marcha”. Luis Gimeno,
de la Asamblea de Vallekas
por la Huelga General valora positivamente
la movilización “los compañeros
de Democracia Real Ya han
tenido visión”, valora Gimeno,
quien, no obstante, remarca la necesidad
de tener un discurso nítido,
“hay que levantar banderas, apostar
por un cambio de sistema”.

Pablo Padilla, integrante de Juventud
sin Futuro, que se ha volcado
en el campamento de Sol, destaca
que el movimiento creado
entorno al kilómetro cero es un reflejo
de los ataques que la sociedad
ha sufrido desde hace años y de la
gestión del PSOE de la crisis. “Los
políticos han deslegitimado la política,
por eso nos definimos como apolíticos.
A la vez, tenemos muy claro
que estamos haciendo política
; de
otra forma, eso sí: dando el poder a
la acción colectiva y alejados de la
batalla electoral”, explica.

Los cuarteles de invierno

Mientras charlamos en el comedor
de DIAGONAL, no dejan de sonar
los teléfonos móviles. Horas antes, la
Junta Electoral decidió impedir las
concentraciones y acampadas y, en
esos momentos, la Policía Nacional,
avisa un SMS, toma posiciones en
los alrededores de la puerta del Sol.
Por tercera vez en tres días, se incrementan
los llamamientos masivos a
que la gente salga a la calle y defienda
la plaza y la acampada de forma
indefinida.

Aída e Iván, dos militantes de mediana
edad de la la Coordinadora
Nacional de Ecuatorianos en España

(CONADEE), participan en la
charla como representantes del movimiento
de los hipotecados. Ambos
están ilusionados al ver que la población
juvenil autóctona reacciona ante
la crisis. “Es el momento de la articulación
descentralizada”, reflexiona
Aída con la experiencia de alguien
que ha participado en diferentes
movilizaciones sociales que
hicieron caer a cuatro presidentes
conservadores en Ecuador.

“Los
cambios no llegan de un día para
otro”, esgrime Aída, pero esto puede
significar el principio de un proceso
que “elimine muchas de las injusticias
que existen aquí en el primer
mundo”. Su compañero Iván comparte
el optimismo de ver que por fin
la gente se ha levantado, aunque recuerda
que los procesos de movilización
ciudadana pasan por etapas
de
picos y valles y que a los periodos de
acción y debate le siguen etapas en
las que es más difícil sacar a la gente
de sus cotidianidades.

Mientras pasa el tiempo, los primeros
acuerdos y las próximas movilizaciones
empiezan a consensuarse
en las asambleas de Madrid o
Barcelona. De fondo planea la consolidación
de un otoño caliente, ya
que el verano sofocará las protestas.
Inmersos en el ritmo asambleario,
los diez días que han pasado desde
que comenzaron las acampadas no
han clarificado todavía cuáles serán
las próximas grandes citas, ni tampoco
cuáles serán los grandes objetivos
a corto y largo plazo tras estas
movilizaciones. Por eso, tanto para la Asamblea de Vallekas por una
Huelga general, como para la
Plataforma de Afectados por las
Hipotecas sus agendas siguen marcados
por sus propios calendarios
de movilizaciones, aunque hayan
integrado en su discurso la potencialidad
de las acampadas surgidas
en todo el Estado.


Puntos de encuentro

Por lo que se empieza a consensuar
en Madrid o Barcelona, el 19
de junio, se sitúa como la primera
cita
para medir la continuidad del
efecto del 15M. Ese día, ya había
sido marcado en el calendario, recuerda
Luis Gimeno, por la Asamblea
de Vallekas por la Huelga
General; hasta el momento al menos
30 asambleas populares y
descentralizadas organizan para
ese día distintas marchas que partirán
desde diferentes puntos de
la Comunidad de Madrid y confluirán
en el centro de la capital.

En estos días, la intención de sumar
y no marcar espacios propios
y diferencias prevalecen. Lejos de
situarse como un hándicap, la falta
de acuerdos preestablecidos potencian
las asambleas, las comisiones
y los grupos de trabajo que cada día
acampan en Sol, puntualiza Lidia.
Padilla, incluso lo reclama como
básico “porque se nos ha olvidado
que en la calle se recupera la calle.
Esto sirve para que las islas que antes
existían, no sigan inconexas
”.

Este trabajo necesitará mucho
más tiempo y debate, la primera
apuesta de Madrid es extender las
asambleas abiertas a todos los barrios
el sábado 28 de mayo. La
Puerta del Sol no debe ser el epicentro
para la consolidación de este
movimiento, pero sin olvidarse
de la importancia de “las redes de
información para visibilizar todo y
mantener el experimento de colaboración
ciudadana al margen de
la ideología”, recalca Lidia, ya que
ha sido la forma de consolidar este
ejercicio de desobediencia civil
que han protagonizado miles de
personas desde el 15M.

Límites en las acampadas

“Sostener la acampada físicamente
requiere mucho”, reconocía Lidia.
Durante los primeros días las
comisiones que se crearon eran especialmente
técnicas, para después
dejar espacio a los grupos de
trabajo donde se ha primado la
discusión política. Pero en las
acampadas se construye mucho
más de lo que aparece en los comunicados
o declaraciones de las
asambleas. “Es imposible en una
semana hacer millones de cosas”,
remarca Pablo Padilla, que destaca
la importancia que tendrán estos
días en próximas movilizaciones,
simplemente por los contactos
personales que se han generado
en la Puerta del Sol.

Esta puesta en común e intento
de entender qué había pasado hasta
entonces se quedó incompleta.
Tampoco en el momento que cerramos
la edición estos interrogantes
han sido clarificados. Las dudas y
debates permanecen en las acampadas
y en los movimientos sociales:
los límites de estas acampadas y
su desconexión entre ciudades; la
potencialidad de haber sacado cada
día a miles de personas sin miedo a
las plazas; su influencia para modificar
la agenda oficial de la campaña
electoral; su facilidad para llevar
a cabo masivas acciones de desobediencia
civil; la introducción al mundo
asambleario y no jerárquico a miles
de personas
; la discriminación a
las reivindicaciones de migrantes y
mujeres; o su expansión por las redes
sociales, son debates abiertos
por un movimiento que ha sido una
ráfaga de aire fresco para unos movimientos
sociales que no habían sido
capaces de organizar una respuesta
cohesionada a la crisis hasta
estos días de mayo.

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comentarios

5

  • |
    anónima
    |
    01/06/2011 - 12:27am
    <p class="spip">"movimiento [15M] que ha sido una ráfaga de aire fresco para unos movimientos sociales que no habían sido capaces de organizar una respuesta cohesionada a la crisis hasta estos días de mayo".</p> <p class="spip">El movimiento 15M es un movimiento social, los grupos y colectivos no lo somos. Movimientos Sociales ¿qué es eso? ¿Diagonal es un Movimiento Periodístico o es parte de los "Movimientos Sociales"? ¿Qué es para Diagonal eso de los Movimientos Sociales? Un dogma bastante improductivo en mi opinión. La cuestión no es si los llamados o autoproclamados Movimientos Sociales han sacado a la gente porque la crisis de representación también afecta a esos "Movimientos Sociales" que siguen haciendo Foros Sociales, repitiendo el plataformismo, apostando por el autobombo y llorando por las esquinas: la gente no viene, no se mueven, pasan de todo, etc. La cuestión es qué aprenden y qué aportan las valiosas redes y colectivos activistas al movimiento 15M. Espero que pasiones alegres y contenidos inteligentes.</p> <p class="spip">Qué insoportable autocomplaciencia y qué pesadas etiquetas periodísticas!</p>
  • |
    anónima
    |
    31/05/2011 - 5:07pm
    Hay que ser fuerza política para conseguir las cosas, pero si esa fuerza política se convirtiera (lo dudo mucho) en partido político no habríamos cambiado nada.
  • |
    anónima
    |
    31/05/2011 - 1:43pm
    Si esto se concentra en una fuerza política, será otra más, nada habrá cambiado.
  • |
    anónima
    |
    31/05/2011 - 12:04pm
    Si esto no se concreta en una fuerza política, sera otro mas, pero de recentales....
  • |
    anónima
    |
    31/05/2011 - 11:52am
    Por favor, lo que hay que tener claro es que somos APARTIDISTAS, no apolíticos, lo que estamos haciendo es pura política, todo gira en torno a la construcción de "una buena vida" entre todos, es decir, política. También falta que creemos un órgano DEMOCRÁTICO con capacidad decisoria formado por gente elegida en las asambleas locales. Si conseguimos eso empezarán a temblar los políticos profesionales, al paro con ellos.
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