A lo largo del día han ido trascendiendo cifras que nos permiten definir de un modo cuantitativo la experiencia cívica de la noche pasada en la ciudad de Barcelona. Según fuentes del Setmanari Directa, que está siguiendo el proceso a pie de calle, alrededor de 30.000 personas llenaron anoche la Plaça de Catalunya en los momentos de máxima confluencia, unas 15.000 participaron en la asamblea, que consensuó un manifiestó unitario y definió las convocatorias para los próximos días, y unas 4.000 permanecieron en la plaza durante la noche.

Al tiempo que se celebraba este masivo proceso constituyente, se celebraban distintos talleres y se reunían las 15 comisiones encargadas, entre otras cosas, de lidiar con los problemas prácticos que iban surgiendo (logística, gestión del espacio, etc…), así como de extender el movimiento a los barrios y el sector público (comisión de extensión). Las comisiones, con hasta 300 integrantes en algunos casos, se multiplican a medida que aparecen nuevos retos y tareas que afrontar, y hoy se estima que existen hasta 20.

Al término de la asamblea de esta tarde ha comenzado una gran cacerolada estática, en una Plaça de Catalunya que un día más acoge a más de 15.000 personas que participan de este espacio en el que, según las distintas fuentes, prima un ambiente general de trabajo, reflexión y construcción frente a la dimensión lúdica, que encuentra un seguimiento minoritario en este espacio.

Entre las actividades y convocatorias propuestas se encuentra una manifestación convocada para el 15 de junio contra los recortes al gasto público y la cultura política y financiera dominante que terminará frente al edificio del Parlament. Asimismo desde Setmanari Directa nos llega la noticia de la extensión del movimiento desde la Plaça hasta los barrios de Sants, Gracia y Nou Barris, donde ya anoche se celebraron sendas asambleas barriales después de una serie de concuridas caceroladas.