A primeros de mayo, asociaciones
LGTB (lesbianas,
gays, transexuales y bisexuales)
llevaron a cabo en
Zaragoza dos encuentros
estatales simultáneos pero
separados, escenificando
así sus divergencias.
“No optamos por la celebración de
cabalgatas vacías de contenido auspiciadas
por las multinacionales ni
por aplaudir al Gobierno del PSOE
haga lo que haga”. Así defendía una
convocatoria diferenciada Chuse
Aliaga, de Stonewall Aragón, uno
de los cinco grupos aragoneses anfitriones
del Encuentro de la Izquierda
Social LGTB. Unas jornadas
realizadas en Zaragoza durante
el segundo fin de semana de mayo,
y a las que se adscribieron unas 20
asociaciones LGTB del Estado español
y Portugal afines a “la izquierda
transformadora”, en palabras de
los organizadores.
Simultáneamente y en la misma
ciudad, se celebró la XXI edición
del Encuentro Estatal de Organizaciones
LGTB. De carácter anual, este
encuentro pretende ser un espacio
de debate “para el conjunto de
grupos LGTB españoles, aunque no
formen parte de la Federación
FELGT”, según Ana Bueno, coordinadora
de Magenta, colectivo zaragozano
cercano a UGT y que forma
parte de dicha federación. “A este
encuentro pueden acudir también
las áreas LGTB de partidos políticos
y sindicatos”, añade. Sobre Magenta
recayó este año la organización
de este encuentro. Representantes
de unas 30 organizaciones
discutieron sobre bisexualidad, las
personas LGTB en el ámbito rural,
la visibilidad de las personas con
VIH, la diversidad afectivo-sexual
en el ámbito educativo y la historia
del movimiento LGTB. Asimismo,
decidieron el contenido del Manifiesto
del Orgullo de 2009.
Prioridades diferentes
Pero a pesar de ese carácter formalmente
abierto, “en la práctica el Encuentro
Estatal consigue reunir casi
exclusivamente a grupos de la
FELGT, federación de carácter más
oficialista; muchas de las asociaciones
que originalmente participaban
ya no acuden, sean reivindicativas o
moderadas, debido a la paulatina
merma de pluralidad”, matiza Ismael
Galve, de Acera del Frente
(AdF). Este grupo madrileño acudió
en años recientes a las convocatorias
de Encuentros Estatales celebradas
en Logroño y Gandía, “donde
nuestro grupo y otros que tratan
de conservar su independencia recibieron
un trato contrario a esa teórica
amplitud ideológica, con un
funcionamiento muy jerarquizado,
preparado para acallar la disidencia
e imponer criterios pro establishment,
a veces mediante tácticas poco
democráticas”. Por ello, AdF ha
preferido en esta ocasión participar
en el encuentro alternativo, “que
funciona como red horizontal, y
donde nuestras posturas son respetadas
y no son vistas como un obstáculo
a una agenda política decidida
de antemano”.
Aunque los contenidos de ambas
convocatorias comparten territorios
comunes –la lucha contra la discriminación
sexual y la potenciación
de políticas a favor de las personas
LGTB–, las diferencias afloran enseguida.
“Preferimos centrarnos en
temas como la implantación de un
verdadero laicismo contra la LGTBfobia
vaticana, los derechos de inmigrantes
LGTB ‘sin papeles’ o la
consideración de la transexualidad
como enfermedad”, señala Aliaga.
Esto último ha supuesto un agrio
debate para las asociaciones de
transexuales. “La patologización
psiquiátrica de la transexualidad como
‘disforia’, mantenida por las leyes
vigentes como condición para
acceder a limitados derechos, nos
ha causado un amplio malestar en
el activismo transexual de todas las
tendencias políticas, salvo en sectores
minoritarios que se alinean incondicionalmente
con el Gobierno”,
aclara la activista Alira Araneta.
“Este año el tema recobra relevancia,
porque se revisan los catálogos
internacionales de enfermedades
mentales, de los que la transexualidad
debe desaparecer”.
Galve añade que “en los grupos
más reivindicativos también nos
preocupa la implantación de desfiles
del Orgullo en Madrid y Valencia,
con un modelo mercantilista.
Por desgracia, este año el desfile
comercial y despolitizado se extenderá
por primera vez a Barcelona y
Sevilla con el auspicio de empresas
e instituciones públicas locales. Ha
habido recientes intentos similares
en Bilbao”. Frente a esto, las asociaciones
LGTB catalanas mantendrán
la convocatoria de una manifestación
reivindicativa el 28 de junio.
Por su parte, el grupo coruñés
Maribolheras Precàrias convocará
de nuevo una “marcha combativa
queer”, según sus organizadores
“hasta ahora, la movilización mayoritaria
en Galiza”.
DIFERENTE
IMPLANTACIÓN
_ Si bien es más variada la distribución
geográfica de los participantes
del Encuentro Estatal,
desde el Encuentro de la Izquierda
Social LGTB se subraya que
en su convocatoria participa el
movimiento mayoritario de Aragón,
Catalunya, Euskadi y Galiza,
así como grupos referentes
de Madrid, Logroño, Lisboa y
Oporto. «No tenemos pretensión
de representatividad, pero es
claro que el 'oficialismo LGTB' es
minoritario en territorios clave;
en Catalunya, por ejemplo, es
casi testimonial. Esto es ignorado
al buscar interlocutores representativos»,
señala Galve.
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