LGTB
Denuncian acoso a inmigrantes en el Orgullo

Durante las celebraciones del Día de la Liberación Sexual y de Género –Orgullo gay– de este año se han vuelto a evidenciar en Madrid dos escenarios de marcada diferencia política. Por un lado, el Orgullo Migrante, dinamizado por diversas organizaciones les-gay-trans-bisexqueer, LGTBQ, feministas y anticapitalistas, denunció la represión que los migrantes, en especial los LGTBQ, padecen con la política del Gobierno y el endurecimiento de la Ley de Extranjería (ver DIAGONAL nº 106).

31/07/09 · 16:55

Durante las celebraciones del Día de la Liberación Sexual y de Género –Orgullo gay– de este año se han vuelto a evidenciar en Madrid dos escenarios de marcada diferencia política. Por un lado, el Orgullo Migrante, dinamizado por diversas organizaciones les-gay-trans-bisexqueer, LGTBQ, feministas y anticapitalistas, denunció la represión que los migrantes, en especial los LGTBQ, padecen con la política del Gobierno y el endurecimiento de la Ley de Extranjería (ver DIAGONAL nº 106). Por otro lado, el Madrid Orgullo (MADO), organizado por la oficialista federación LGTB (FELGTB), su colectivo en Madrid (COGAM) y la Asociación de Empresarios Gays y Lesbianas. Patrocinado por diversas marcas de refrescos y cadenas hoteleras, MADO incluye en su programación numerosas actuaciones públicas en el barrio de Chueca, fiestas privadas y el tradicional desfile-manifestación del Orgullo con carrozas. A pesar de que en la declaración de intenciones de MADO se pretenden “unas fiestas abiertas a todo el mundo” y “de marcado carácter multiétnico”, se han vuelto a producir este año numerosas denuncias respecto al acoso por parte de miembros de esta organización hacia vendedores ambulantes chinos. Ataviados con chalecos amarillos y a modo de agentes de seguridad privada, el personal de MADO no sólo controlaba el acceso a ciertas calles de Chueca revisando bolsos, sino que también exigía la retirada de los vendedores ambulantes bajo la amenaza de avisar a la policía. Además, mientras en las calles de este barrio la oferta de bebida en las barras de los diferentes bares era abundante, curiosamente fue imposible comprar cerveza en varias de las tiendas regentadas por chinos durante los días de las fiestas.

“Evitar accidentes”

En uno de sus comunicados, COGAM, además de definirse como “un promotor de los avances sociales, tanto en materia de derechos, como en la protección del medio ambiente” y de reconocer que ha evitado la venta de latas “para preservar la seguridad y evitar accidentes”, pide al Ayuntamiento “un mayor control de la venta ambulante ilegal”, a la que acusa de ser “responsable de la generación de muchos residuos”. Desde otras organizaciones las valoraciones son bien diferentes. Ismael Galve, del colectivo LGTBQ Acera del Frente observa que la situación “empieza a parecerse a Italia, donde bandas financiadas por una minoría enriquecida aplican en las calles su propio concepto de seguridad”. Por su parte, la red madrileña de apoyo a migrantes Ferrocarril Clandestino señala que estas medidas “criminalizan a quienes trabajan en la economía informal para poder sobrevivir”, añadiendo que “nos gustaría que los grupos que han luchado históricamente por la igualdad y los derechos soliciten soluciones inclusivas y no excluyentes como vienen haciendo en otros ámbitos”.

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