EL REGATE
Tener o no tener ‘ginga’

Con motivo del Mundial,
el director de Ciudad
de dios ha rodado
un documental dedicado a la
ginga, que viene a ser al fútbol
lo que el ritmo a la samba;
la magia de los malabaristas
del balón, fintas, regates,
tacones, caños, toques extraños,
etc. Pero el fútbol no es
cuestión de malabarismos. Es
lo que separa a un noble mediocre
como Denilson, de
Ronaldinho, el mejor jugador
del momento. Quizá sea algo
relacionado con la inteligencia,
o quizá tenga que ver con

15/03/06 · 17:02
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Con motivo del Mundial,
el director de Ciudad
de dios ha rodado
un documental dedicado a la
ginga, que viene a ser al fútbol
lo que el ritmo a la samba;
la magia de los malabaristas
del balón, fintas, regates,
tacones, caños, toques extraños,
etc. Pero el fútbol no es
cuestión de malabarismos. Es
lo que separa a un noble mediocre
como Denilson, de
Ronaldinho, el mejor jugador
del momento. Quizá sea algo
relacionado con la inteligencia,
o quizá tenga que ver con
el hambre, con el carácter,
con la potencia o con el destino.
Sea como sea en esas dos
carreras se resume la suerte
de los futbolistas brasileños
en Europa: la de Denilson,
una luz de neón fundida, un
regate inacabado, un repertorio
limitado, sin sentido. La
carrera de Ronaldinho: pragmática,
plástica, imaginativa,
voluntariosa y solidaria.

La película cuenta las andanzas
de varios jóvenes
obsesionados con el fútbol.
Juran poseer la ginga. Todos
sueñan con sacar sus familias
adelante. Apenas se
percatan de que sólo son ilusiones.
Uno de los chicos ha
realizado pruebas con casi
todos los equipos punteros
de Brasil. Antes de anunciar
quién pasa la enésima selección,
un curtido entrenador
les aconseja: buscaos otra cosa,
ahora que aún sois jóvenes

 viene a decir-. Al chaval
le rechazan otra vez. Ya casi
peina canas.

El fútbol sala aburre a
mucha gente, pero ahí sobreviven
algunos virgueros
porque no se corre mucho,
el balón se controla con facilidad
y se recibe muchas
más veces. La cámara sigue
los asombrosos regates de
Falcao, nombrado mejor jugador
del mundo en esta
disciplina. El último protagonista
es Robinho: la penúltima
promesa carioca,
que hoy juega en el Madrid.
Los brasileños dicen que es
un genio. El muchacho se
siente muy seguro de sí mismo,
piensa, como todos, que
la ginga le hará triunfar.

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