Editorial: Centro de
Documentación Crítica
Precio: 3 €
64 páginas, 2008

A Tonucci se le conoce
también por La ciudad
de los niños, ese sugerente
ensayo, ya clásico, donde
rescata la ciudad en toda su
dimensión para la vida en general,
y para la experiencia de
la infancia en concreto. Con
esos mismos postulados, sus
ilustraciones, cómics y viñetas
inciden en una visión muy crítica,
visceral, del sistema educativo
formal e informal, a
todos los niveles.

Con sus trazos simples pero
sus potentísimas y certeras
sentencias, los dibujos de
‘Fratto’ son más habituales
de lo que se llega a imaginar
en las publicaciones pedagógicas.
No en vano, lo que el
autor ofrece es toda una propuesta
de crecimiento personal,
realización, educación
integral, saludable física e intelectualmente,
para poder integrar
una sociedad crítica,
alegre y que respete al resto
de personas. De hecho, el cincel
del autor es especialmente
incisivo con la mercantilización
y la instrumentalización
de la propia escuela, y el absurdo
de su planteamiento estrictamente
teórico y alejado
de la realidad de los propios
sujetos, que no consigue otra
cosa que meros autómatas
perfectamente adaptados para
producir y consumir (es genial
esa imagen del colegio como
cadena de montaje industrial
para crear en serie).

Diríamos, en suma, que
Tonucci manifiesta que dejemos
a los niños y niñas ser niños
y niñas.