Editorial: Crecida
Precio: 7 euros,
48 páginas, 2007

Vivimos en tiempos de
paz. Paz, mientras
mueren obreros. ¿Qué
paz es ésta?
Es lo que denuncia Patricio
Rascón, arremetiendo contra el
capitalismo, sus mecanismos y
sus ejecutores. Con verso libre
de gran intensidad y enunciación
directa, el libro se revela
como un potente grito de rabia,
de inconformismo e insumisión
al sistema productivo y el orden
político actual. Partiendo de lo
sencillo, se centra en la alienación,
muerte y dominación que
genera, con especial incidencia
en el control ejercido desde los
medios de información y, sobre
todo, en la sumisión generalizada
de la clase trabajadora.

El poeta revela que estos versos
son una necesidad, una expresión
de una realidad que no
es como se muestra. “He olvidado
los lirismos delgados”,
confiesa, y por eso comparte estos
poemas honestos, humildes
(“sólo soy un currante”), donde
recoge el desconcierto que siente
ante la sumisión de sus compañeros
(“ni siquiera sabe que
es esclavo y estúpido”), ante la
repetición del discurso dominante
por sus labios. No son
poemas de esperanza revolucionaria
o de propuestas emancipatorias,
sino de encendida
indignación ante la claudicación,
ante el “control perfecto”
de un sistema que nos adormece
y a quien amamantamos sin
conciencia y con una sonrisa.