MÁS DE 40 AÑOS EN LA CARRETERA
Neil Young, corazón de oro

El pasado 27 de junio, el músico
canadiense Neil Young actuaba en
Madrid. Es un buen momento para
repasar la carrera de este
auténtico dinosaurio del rock.

24/07/08 · 0:00
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ROCK IN RÍO. Neil Young no defraudó y dio un concierto cargado de fuerza y emoción en Madrid / José Pujol

Acabar dos horas de
concierto rompiendo
las cuerdas de la
guitarra y gritando
por un teléfono rojo a George
Bush “fuck you!”, tras tocar A
day in the life de los Beatles
era un buen final para una
noche muy esperada.
Neil Young no lleva a engaño
ni traiciones. Tampoco
hay moderación en su actitud,
y eso, cuando ya ha
cumplido los 62 años, se
agradece enormemente. Ya
lo advirtió en una entrevista
reciente: “Las canciones no
son más que gasolina que
aviva el fuego”.

Su carrera comenzó a mediados
de los ‘60, cuando
creó Neil Young & The
Squires, donde interpretaba
temas de Elvis o los Beatles
en fiestas de instituto o pequeños
locales de pueblo.
Poco después se uniría a los
Mynah Birds, que se disolvieron
cuando Rick James
fue arrestado por no hacer el
servicio militar, y donde conoció
a Bruce Palmer, el genial
bajista con el que formaría
Buffalo Springfield en el
‘66. Con sólo tres discos y en
dos años, la banda en la que
además estaban Stephen
Stills, Richie Furia y Dewey
Martin, consiguió una popularidad
increíble con canciones
como For what it’s worth,
creando un estilo propio alrededor
del folk-rock y el
country rock, hasta entonces
poco común.

Despegaba un sonido muy
vinculado al periodo de protestas
contra la guerra de
Vietnam, los nuevos movimientos
sociales, las formas
de vida en comunidad, el respeto
por la naturaleza y las
luchas por los derechos civiles.
Young decía recientemente
que las canciones
“consiguen reflejar un sentimiento”,
y su música no es indiferente
a la realidad política
y social norteamericana.
En 1969 publicó su primer
disco en solitario, el principio
de una espectacular producción
en la que también toca
regularmente con la banda
Crazy Horse y, entre 1970 y
1971, en el cuarteto Crosby
(ex Byrds), Stills, Nash &
Young. Con estos últimos volvió
a publicar un álbum en el
‘99 y en 2006 se juntaron para
grabar un disco contra la
Guerra de Iraq, Living with
war. Este album les llevó a
hacer una polémica gira de
presentación por todo a EE
UU, en la que fueron insultados
en algunos conciertos
por parte del público acusados
de “traidores a la patria”.
Sobre este reencuentro de
viejos amigos Young declaraba
que “Stills ya no aguanta
tan bien que alguien le llame
gilipollas. Y Crosby… Bueno,
Crosby es Crosby. A él no se
le puede medir con los raseros
normales. Que pueda seguir
en pie después de todas
las drogas que se ha metido
es incomprensible…”.

No es la primera vez que
el cuarteto ha estado en el
centro de la polémica. Juntos
publicaron la canción Ohio,
en 1971, donde protestaban
por la muerte de cuatro estudiantes
en una manifestación
en contra de la Guerra de
Vietnam. Antes, en su disco
en solitario After the gold
rush, Neil Young criticaba el
racismo del sur de los EE UU
con “Southern man”. Este tema
provocó la respuesta del
grupo Lynyrd Skynyrd con
la conocida y edulcorada
canción Sweet home Alabama,
donde se cuenta lo bonita
que era la vida en la segregacionista
Alabama de los
años ‘70.

Diversidad

Estas variantes -tocar en solitario
o acompañado de una
banda- le han permitido usar
distintos registros y diferentes
formatos. Desde el
country, al pop, el soul, el
folk, incluso guiños a la electrónica
o el rockabilly. Su lado
más rockero lo explota
con los Crazy Horse, donde
están el bajista Billy Talbot,
el batería Ralph Molina y el
guitarrista Frank Sampedro.
Un grupo que es la representación
colectiva del espíritu
de ‘El Nota’, el hippie desempleado
que protagoniza la
conocida película de los hermanos
Cohen El Gran Lebowski.

El documental de
Jim Jarmusch Year of the
Horse, grabado en 1997 y en
el que se sigue al grupo en
un gira, refleja bien el espíritu
indomable del grupo. Con
ellos Young grabó uno de sus
mejores trabajos en 1990,
Ragged Glory, donde la banda
sonaba con una fuerza
impresionante.
Pero, además, Young ha
sido un defensor del punk
en su momento, cuando
otros grupos y solistas hablaban
de ese estilo como
una malformación del rock.
Mucho más tarde se le bautizó
como el ‘padrino del
grunge’, cuando en 1994
publicó el disco Mirror Ball,
un álbum que contaba como
grupo de acompañamiento
con Pearl Jam.

Dentro de su amplia trayectoria,
su periodo más
dulce fue cuando publicó en
solitario Harvest (1972), del
que saldría el single más
vendido de toda su carrera,
“Heart Of Gold”. Éste resume
bien el espíritu con el
que galopa Young: “I’ve been
to Hollywood / I’ve been
to Redwood / I crossed the
ocean / For a heart of gold”
(He estado en Hollywood /
He estado en Redwood /
Crucé el océano / Por un corazón
de oro).

En su reciente actuación
en Madrid no defraudó: dio
un conciertazo acompañado
por la Electric Band, con
Rick Rosas, Chad Cromwell,
Ben Keith y Pegi Young, su
mujer. El cantante canadiense
subía y bajaba los ritmos
de sus melodías, distorsionaba
hasta el éxtasis con la guitarra
durante minutos, para
volver con su característica
voz a medias entre el falsete
y el desgarro. Demostró que
su ‘corazón de oro’ está todavía
en marcha (en 2005 superó
una aneurisma cerebral)
para seguir tocando junto a
una Steel guitar, o rasgando
las cuerdas de una guitarra
que fuera del mítico cantante
country Willie Nelson, y que
mantiene toda la fuerza para
gritar por un teléfono rojo
“jódete” a George Bush.

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