IV MUESTRA DE CINE DE LAVAPIÉS, CINE DE TODO EL MUNDO PARA TODO EL MUNDO
Una Muestra para disfrutar del barrio

Del 23 de junio al 1 de julio se celebró, en el barrio madrileño de
Lavapiés, la Muestra de Cine, una iniciativa de vecinos y asociaciones que
por cuarto año consecutivo logró hacer del cine una experiencia colectiva
y gratuita. A las decenas de proyecciones se unieron este año unas
jornadas sobre herramientas audiovisuales, software y cultura libre.

19/07/07 · 0:00
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LARGOS Y CORTOS,
autoproducciones y
documentales tuvieron
cabida en la Muestra.

Horatius García
avisaba en el pregón
de la IV
Muestra de Cine
de Lavapiés que lo mejor es
unirse a los vecinos del barrio
en que se viva y hacer el
sacrificio por goce del lumínico
artificio de querer ser
feliz. ¡Salgan y vean!”.
Así fue: un año más, Lavapiés
tuvo su Muestra de Cine,
autogestionada por un
grupo de vecinos que, año
tras año, aumenta tanto en
su composición como en la
calidad de programación y
preparativos. La ‘entradilla’
de la Muestra, producida por
Calipso Films con el texto
completo del pregón, fue
una simulación visual de un
barrio que cuenta con muchos
protagonistas, con películas
cotidianas y ficciones
estimulantes. Codirigir y coprotagonizar
los deseos de
disfrute de un ocio no mediado
ni por las ‘grandes estrellas’
ni por el abusivo
precio de las salas, mostrar
cine en lugares poco habituales,
disfrutar del barrio
viendo, a la vez, películas.

A excepción de la inauguración,
realizada en la Filmoteca
con la película de
animación Azur y Asmar,
de Michel Ocelot, la totalidad
de la muestra se proyectó
en bares, bodegas y
tabernas, asociaciones culturales,
centros sociales, un
solar comunitario y, con
gran expectación, en la calle,
un recurso que se debería
explotar más para próximas
ediciones.

En total, casi 30 películas
de ficción, documentales,
autoproducciones... Entre
ellas, Sangre, de Amat
Escalante, Viaje en sol mayor,
de Georgi Lazarevski,
L’humanité, de Bruno
Dumont, En Julio, la primera
película de Fatih Akin
(proyectada en 16 mm.), La
Red
, de Lutz Dammbeck,
Venganza por sólo uno de
mis ojos, del israelí Avi Mograbi,
Camino a Bollywood,
de Raquel Barrera, El próximo
oriente
, rodada en el barrio
de Lavapiés por Fernando
Colomo, o los dos documentales
producidos por
Julio Medem: ¿Qué hay bajo
el sombrero?
y Uno por ciento
esquizofrenia
. Además, se
celebraron dos jornadas sobre
herramientas audiovisuales,
software y cultura libre,
copyleft y Creative
Commons, y un taller de audiovisuales
infantil que estrenará
su trabajo en la
Muestra de 2008. Mención
aparte merece la clausura,
celebrada en el Centro Social
El Solar abarrotado de
público, donde se puso
final a una
semana intensa.
Improvisados
discursos
de agradecimiento,
proyección
de los
c o r t o m e t r a j e s
Proverbio chino, de
Javier San Román,
Mosca, de Juan Manuel
Arata, y Chino, de
Rogelio Sastre. Para
terminar, el largometraje
¿Por qué se frotan las patitas?,
dirigido por Álvaro
Begines, tras el cual una pequeña
actuación musical cerró
la noche .

No habría sido extraño
que una moderna Scarlett
O’Hara se hubiera paseado
esos días por la Muestra, y
tras preguntar sorprendida,
por la falta de apoyo de la
Junta Municipal de Centro,
el Ayuntamiento, la SGAE o
la Academia de Cine, hubiera
recibido como respuesta,
por parte de algún participante
del tipo Rhett Butler:
“francamente, querida, me
importa un bledo”. Cuestión
de vivir en una ciudad de ficción:
“¡Salgan y vean!”.

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