RECORRIDO POR EL CINE INDEPENDIENTE LGTB
Metraje polisexual
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‘BEAUTIFUL BOXER’. O la historia de un boxeador tailandés travestido.

Desde que homosexuales,
transexuales,
bisexuales o
adscritos a otras sexualidades,
que bajo estos calificativos
no se encuentren

03/04/06 · 21:16
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‘BEAUTIFUL BOXER’. O la historia de un boxeador tailandés travestido.

Desde que homosexuales,
transexuales,
bisexuales o
adscritos a otras sexualidades,
que bajo estos calificativos
no se encuentren
representados, cargaron sus
cámaras de cine, Hollywood
sufrió en silencio la revolución
del arco iris. La iniciación
fílmica de nuevos placeres se
ruedan bajo la firma de directores
como Pier Paolo Pasolini,
con películas como El
Decamerón; o Chantal Akerman,
que en Je, tu, il, elle nos
brinda un exquisito ejercicio
de sexualidad femenina. Años
después, en 1982, R.W. Fassbinder
estrena uno de los mitos
del cine gay, Querelle, la
historia de un marinero con
extraordinario poder de seducción;
ese mismo año, Pedro
Almodóvar presenta Laberinto
de pasiones. Todas
ellas, narraciones fílmicas que
transgreden las normas de la
estética establecida o de la sexualidad
reproductiva.

Ya en los ‘90, los ojos se
vuelven hacia EE UU, donde
los nuevos realizadores se ligan
al cine independiente. Es
el caso de Rose Trouche, uno
de los pilares del cine lésbico,
directora de Go fish; o Todd
Haynes, que ofrece su particular
reflexión sobre sexo y
violencia en Poison, bastante
más aclamada que la posterior
Velvet goldmine. En este
periodo abundan las comedias
‘homorománticas’ como
All over me o Amor y otras
catástrofes, aunque intentan
mantener cierto aire alternativo.
Tras el aumento de producciones,
cada colectivo,
dentro del amplio abanico del
mundo rosa, busca su espejo.
Un ejemplo lo encontramos
en España con Cachorro, dirigida
por Miguel Albadalejo,
cuyo título internacional es
Bear Club. Se premia la originalidad,
ya no basta con
que los personajes sean o no
homosexuales. En esta línea,
Angela Robinson, con su película
D.E.B.S., regaló a las
lesbianas más freaks supervillanas
y superheroínas al
más puro estilo de la Marvel.
Desde Europa llegan muestras
de amor adolescente en
Fucking Amal, donde Safo
conquista las aulas sorprendiendo
a dos estudiantes
suecas. La misma historia,
pero desde la óptica del sexo
opuesto, la encontramos
en la británica Get Real. La
pincelada oriental la ponen
Alice Wu, con su ópera prima
Guardando las apariencias
y Deepa Mehta, con su
película Fuego, fábula hindú
sobre el amor prohibido.

Con el nuevo siglo llegaron
retos que no encontraban antecedentes
fílmicos en pantalla.
Películas sobre transexualidad,
análisis de la problemática
del VIH, variantes de inseminación
para lesbianas, o
incluso las nuevas formas de
política visual que traen de la
mano las teorías queer. Bajo
el subgénero de cine transexual
encontramos las películas
con más carga emotiva.
Algunas, basadas en historias
reales como Boys don’t cry,
una de las pocas que muestra
un transexual; o Beautiful
boxer, la historia de Parinya
Charoenphol, boxeador tailandés.
Gran película, con inmejorable
banda sonora, es
Hedwig and the angry inch de
John Cameron Mitchell, fuertemente
inspirada en el clásico
The Rocky horror picture
show. Muchas son las voces
que se oponen a la categorización
de películas LGTB como
subgénero cinematográfico,
aunque también es cierta
la necesidad de un espacio de
encuentro para todas y todos
aquellos que claman: ¡el eje
del mal es heterosexual!

Tags relacionados: Audiovisual LGTBIQ Sexualidad Queer
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