El método'
Metodologías participativas



MARCELO PIÑEYRO (2005)

15/05/06 · 15:05
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MARCELO PIÑEYRO (2005)

Ante el reto de adaptar
la obra teatral de Jordi
Galcerán, El método
Grönholm (sobre unos ejecutivos
que se someten a unas
pruebas de selección de personal
para lograr un puesto),
Marcelo Piñeyro parece haber
optado por ser fiel al espíritu
de la obra, pero dándole
una vuelta de tuerca. La película
abandona la parodia para
adoptar un tono frío -con
una fotografía gélida que retrata
con crudeza a los actores-
y una distancia respecto
a sus personajes que evita la
empatía del público; una acaba
deseando que a cada cual
le den su merecido (al fin y al
cabo, ¿cómo no reconocer en
ellos ecos de muchos jefes y
encargados de personal por
cuyas manos ha tenido que
pasar el espectador?).

El método es también una
apuesta arriesgada, puesto
que su credibilidad descansa
en los rostros de sus actores-
junto hay cambios de escenario:
todo se desarrolla en
una sala asfixiante, desde la
que se intuye la presencia
fuera de campo de una manifestación
antiglobalización
que ejerce como un contrapunto
algo endeble... y algo
inverosímil: ¡Madrid paralizada
y AZCA arrasado por
las protestas! Así, hay momentos
en que la película se
tambalea porque algunos actores
no consiguen asumir el
reto, y otros en los que la historia
emprende el vuelo gracias
a magníficas interpretaciones
(entre ellas, Eduard
Fernández y su memorable
macho ibérico, y Pablo Echarri,
que borda su ejecutivo, el
personaje más creíble -e inquietante-
de todos).

Aun así, lo mejor de El método
es su descarnado retrato
de las alturas del mundo empresarial
y cómo disecciona
el discurso laboral neoliberal,
exponiendo las miserias de
una retórica que aúna conceptos
como ‘trabajo en
equipo’, ‘eficacia’, ‘responsabilidad
corporativa’ y ‘buenrollismo’
para disfrazar la
explotación y la exigencia de
entrega total a la empresa.

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