CHARLAMOS CON MYRIAM MATAHARY, DE LA KINKY BEAT
“Mestizaje es la etiqueta que ponen los medios”

DIAGONAL busca saber qué es el
‘sonido Barcelona’, qué pasa con
las bandas que allí hacen música.
Matahary, la cantante de La
Kinky Beat, nos habla de ello.

21/04/06 · 20:47



Desde hace ya unos
cuantos años en
Barcelona se está
fraguando un movimiento
musical y artístico
con tintes propios, que en muchos
medios se le ha dado el
nombre de ‘sonido Barcelona’,
aunque siempre englobados
con la etiqueta de mestizaje.
Myriam Matahary, cantante
de La Kinky Beat (LKB)
nos comenta al respecto:
“Pues depende, sinceramente
muchas veces es más la etiqueta
que ponen los medios,
que entiendo que esto se tenga
que catalogar de alguna
manera. Nosotros sí tenemos
afinidad con algunas de esas
bandas, con otras no, depende;
es con quien te encuentras
en el camino. Estamos todos
metidos dentro del gran saco
del mestizaje”, pero, ¿eso es
bueno o malo? “Sí que todo
este rollo mediático del mestizaje
nos ha ayudado a algunas
bandas, yo creo que es así,
pero cada uno hace su camino
como puede o quiere”.

En esta ciudad nació la banda,
en mayo de 2003, como fusión
de varios proyectos (integrantes
de Radio Bemba, Jaleo
Real, Trimelón, Afrodisian
Band y Radar Bcn); tras grabar
largas sesiones en un local
de Badalona, decidieron
llevar su música al directo y
para ello prepararon una maqueta
con la que trabajar y
presentarse al público. Al poco
se le da vida al Made in
Barna, un disco editado por
Kasba Music. Esa trayectoria
previa de los integrantes de
la banda les hace tener ciertas
tablas que explotan a la
perfección: “Cuando nunca
has hecho nada y empiezas
un proyecto, claro que hay
cosas que no sabes, que hay
que ir aprendiendo por el camino,
con esto no digo que en
LKB no sigamos aprendiendo,
por supuesto.”

¿Y qué está pasando en
Barcelona? “No sé qué pasa
exactamente en Barcelona,
no creo que pase nada que no
pasa en cualquier otra ciudad,
pero sí que es cierto que hay
un movimiento bastante bestia
en lo que se refiere a la movida
musical; hay muchas
bandas, hay mucha gente que
está haciendo muchas cosas
muy interesantes; pero también
creo que no es una cuestión
de ahora, quizás se ha
puesto un pelín de moda, pero
también hay gente que
trabaja desde hace muchos
años, bandas que están tocando
de toda la vida, y ahí
están... Ahora, yo lo que
pienso es que realmente las
puertas están abiertas hacia
el resto del mundo”, dice
Myriam tajante.

Según el diccionario de la
Real Academia, quinqui es
“persona que pertenece a
cierto grupo social marginado
de la sociedad por su forma
de vida”. Myriam nos aclara:
“Cuando empezamos el
proyecto, lo que teníamos claro
es que fuera un nombre femenino,
de banda, no de grupo.
El bajista que había entonces
tenía esa idea de kinky,
que reflejaba un poco la imagen
de los personajes de la
banda, y La Kinky Beat es un
nombre sonoro, suena bonito,
divertido, que se entiende en
cualquier sitio”.

Y lo que hacen en LKB lo
autodefinen como street free
style, “nos catalogamos así
porque realmente no hay algo
que defina totalmente a la
banda; hacemos una música
que hemos escuchado en la
calle, que nos gusta tocar, nos
gusta bailar, pero no somos
gente que nos ciñamos a un
solo estilo: tocamos cosas del
reggae, del rock, y con este
nuevo disco hemos intentado
integrar más lo que es la electrónica:
jungle, drum’n’bass;
estamos ahí en una búsqueda,
somos una banda bastante
chafardera”. Comentan
que escuchan de todo, desde
The Police hasta Toots & The
Maytals, pasando por el reggae
de Alton Ellis. La aportación
de LKB es “más que en
la fusión, en la integración de
lo que es la banda acústica
con la electrónica; a lo mejor
sí que nuestra búsqueda es
encontrar el sonido antiguo
con lo moderno”.

‘Una vez más’

Acaban de sacar One More
Time, donde gritan el “abre tu
ventana y deja que entre la
luz” (Chronic Steady), que expresa
la filosofía de la banda.
“Nos podemos encontrar a
una Kinky Beat un poco más
definida, es una banda joven,
que tiene 3 años, pero hemos
trabajado bastante. El Made
in Barna fue una cosa un poco
de sopetón, en el primer
año, venga ¡pum! a grabar disco;
y después hemos dado
muchos conciertos, mucho
trabajo, y eso se tiene que oír
por algún lado. La banda se
conoce más, a nivel personal
y tocando y está todo bastante
más definido. También hemos
cambiado de formación,
ahora mismo estamos: batería,
bajo, guitarra y percusión,
que es lo que teníamos ya,
aunque hemos cambiado de
bajista, y ha venido DJ Rude,
un discjockey italiano”.

Una curiosidad: en One
More Time las letras están en
italiano, inglés y castellano,
pero nada en catalán. “Esta
pregunta me la hace mucha
gente, es curioso. Sí que tenemos
algunos temas en catalán,
pero por unas cosas u
otras no están en el repertorio,
no es por nada, simplemente
no están”.

¿Y lo que desprenden puede
considerarse actitud política?
“Nosotros nos posicionamos,
está claro: cuando escribes
una canción, escribes sobre
las cosas que te afectan,
de las cosas que vives, pero
realmente un disco o un directo
de LKB no es un mitin, ni
queremos que lo sea, nosotros
no somos políticos. LKB somos
bastante apolíticos”.

EN DIRECTO

«Nuestro objetivo principal es
hacer una fiesta bonita, pasarlo
bien, bailar, cantar; tampoco hay
una gran pretensión, simplemente
de tocar y de pasar un rato a
gusto, nosotros, el público y
quien quiera». La Kinky Beat
estará en marzo dando conciertos
en: Salon de Provence (Francia,
día 17), Marsella (día 18),
en Madrid (Gruta 77, día 23), en
Albacete (Lokindango, día 24),
en Callosa d'en Sarrià (Alacant,
día 25), en Barcelona (Sidecar,
días 28 y 29) y en Cartagena
(Underground, día 31). En abril
estarán en Cuenca, Granada,
Córdoba y después ya saldrán a
Europa, donde «es sorprendente
cómo se toman la música y prestan
una atención especial», nos
comenta Myriam, «el año pasado
la respuesta en Alemania y en
Bélgica fue muy buena».

Tags relacionados: Barcelona Música
+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

0

separador

Tienda El Salto