El regate
La foto

Un ejemplo: Zapatero explica que los recortes
son inevitables y alguien le pregunta si la selección
de fútbol va a tributar las primas del mundial
en España o en Sudáfrica. Otro ejemplo: la cara
que se le queda a Aguirre, o a Lissavetzky, cuando
se enteran de que Alberto Contador podría ser
inhabilitado por consumo de sustancias dopantes.
Tercer ejemplo: Mariano Rajoy frunce el ceño
cuando se entera de que Marta Domínguez, atleta

07/03/11 · 12:22
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Un ejemplo: Zapatero explica que los recortes
son inevitables y alguien le pregunta si la selección
de fútbol va a tributar las primas del mundial
en España o en Sudáfrica. Otro ejemplo: la cara
que se le queda a Aguirre, o a Lissavetzky, cuando
se enteran de que Alberto Contador podría ser
inhabilitado por consumo de sustancias dopantes.
Tercer ejemplo: Mariano Rajoy frunce el ceño
cuando se entera de que Marta Domínguez, atleta
y exconcejal por el PP, está metida hasta la rodilla
en un caso de tráfico de fármacos ilegales.

Es muy fácil ir de puritano y decir que la culpa
es de los políticos, que se hacen fotos con los deportistas
y no tienen en cuenta, aunque lo sepan,
que puede pasar lo que tantas veces pasa. Pero la
realidad es que la foto se les exige; forma parte del
cargo. Imaginen que Zapatero cerrase su puerta a
todos los deportistas para evitarse disgustos.

Perdería votos. El poder político no puede sustraerse
al clamor popular
, que pide que la fiesta no
pare y que se unan cuantos más personajes “de la
tele” sea posible. Se vio especialmente en los fastos
que siguieron a la final de Sudáfrica, pero se da cada
vez que los periodistas piden al diputado de turno
que “se moje” y dé un resultado para la porra
del Madrid-Barça (nunca para otro partido).

No, mientras se siga tratando de vender zapatillas
y utilizar los términos mito, leyenda,
Historia, hazaña, proeza y épica, seguirán haciéndose
esas fotos, seguirá reproduciéndose
ese don de la oportunidad compartido entre
políticos, deportistas y reporteros. La parte mala
es que cuando salen los trapos sucios, el político
tiene que emplear la táctica del avestruz;
la parte buena es que cuando se destapa un caso
de corrupción política nadie le pregunta al
deportista, al mito
, al héroe, su opinión sobre
el tipo que aparecía con una sonrisa congelada
junto a él en la foto.

Tags relacionados: Número 145 Deportes
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