PANORAMA: A PROPÓSITO DE LA DIRECTORA DE 'LA VIDA SECRETA DE LAS PALABRAS'
Isabel Coixet: bicho raro

‘La vida secreta de las palabras’:
amor y dolor en una plataforma
petrolífera. Una oportunidad
para repasar la filmografía de
una cineasta atípica.

17/10/06 · 22:14
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COIXET, durante el rodaje de ’La vida secreta de las palabras’.

Barcelonesa, de origen
humilde, licenciada
en Historia
y madre de una
hija, Isabel Coixet (1962)
debutó en el cine con Demasiado
viejo para morir
joven (1988), una experiencia
que califica como “desastre”.
Las malas críticas
cosechadas y su fugaz paso
por las salas motivaron que
la realizadora no volviese a
filmar hasta 1995, cuando
se marchó a EE UU y rodó
con poco dinero y actores
de la escena independiente
Cosas que nunca te dije.

Esta historia coral de amores,
desamores y helados de
capuccino commotion marcó
un punto de inflexión:
obtuvo el aplauso de la crítica
y el interés de un sector
del público que desde entonces
le sigue la pista.
Isabel Coixet ha mostrado
a lo largo de su filmografía
una sensibilidad especial
para captar estados de
ánimo, desórdenes del corazón
y soledades existenciales:
el amor, el dolor y la
soledad son constantes en
su cine. Cosas que nunca te
dije comienza con una mujer
a la que su novio acaba
de abandonar; A los que
aman está compuesta por
personajes que aman a
quien no les corresponde;
Mi vida sin mí, de una mujer
que ama tanto a los suyos
que organiza su despedida
para que sea lo menos
dolorosa posible; y la recién
estrenada La vida secreta
de las palabras cuenta una
historia de amor entre dos
seres con vidas truncadas.

El estilo de la Coixet se
caracteriza por encuadres
muy cuidados, una fotografía
hermosa, un tempo pausado,
todo ello acompañado
por una música exquisita...
lo que a veces deja cierto regusto
de la publicidad, cierta
sensación de déjà vu en
algunas secuencias que recuerdan
a spots publicitarios.
Y es que ésta es la actividad
con la que esta
cineasta se gana el pan, y la
que le permite, por ejemplo,
rodar en inglés y en los
EE UU o Canadá, dirigir
sus propios guiones y no
hacer, en definitiva, un cine
alimenticio. En su evolución
como directora se aprecia
una preocupación y un dominio
cada vez mayor de la
estética, pero también se
echa de menos el humor de
tintes surrealistas que punteaba
los momentos drámaticos
en Cosas que nunca te
dije, y que en sus dos últimas
obras se arrincona para
dejar un lugar central al
dolor.

Trayectoria divergente

Una de las razones para
querer a la Coixet es su condición
de bicho raro. Pertrechada
tras sus estrambóticas
gafas, no encaja en el
prototipo de director/a español
que hace comedias o
cine social. Y encima sus
películas más reconocidas
están rodadas en inglés, lo
que propició uno de sus mejores
momentos, al recoger
el Goya al Mejor Guión
Adaptado por Mi vida sin
mí en 2004: incapaz casi de
articular palabra en un ataque
de timidez, tuvo la inconsciencia
de confesar que
no pensaba que le fuesen a
dar el premio, ahora que
sus colegas estaban tan nacionalistas -era la época del
infame anuncio protagonizado
por Antonio Resines,
que recriminaba a un niño
que jugaba al béisbol: ¡que
estamos en España, coño!

Aun así, sería un error
calificar su cine de preciosista
y vuelto de espaldas a
la realidad: no hay que olvidar
su participación en el
largometraje colectivo Hay
motivo, o su incursión en el
documental con Viaje al
corazón de la tortura, sobre
personas que habían
sobrevivido a la tortura en
India, Turquía y Sarajevo -una experiencia que le
serviría de inspiración para
su última película. También,
el proyecto truncado,
por falta de financiación,
de Me duele más a mí, un
documental sobre la violencia
de género, que comenzó
con el siguiente
propósito: “Yo quería cambiar
el mundo, cambiar la
percepción que se tiene de
las mujeres maltratadas, a
las que siempre se presenta
como pequeños seres
asustados, débiles, cuando
la realidad es que son las
personas mas valerosas
que he conocido, taparle la
boca al desgraciado de turno
que dice ‘ellas se lo habrán
buscado’, ‘algo habrán
hecho’, mostrar a las
mujeres que se creen a salvo
de ‘algo así’ que la solidaridad
entre mujeres es
de las pocas cosas a las que
podemos aferrarnos”.

FILMOGRAFÍA COMO
DIRECTORA

¬_ Paris, je t'aime (episodio en
filme colectivo, 2006)

¬_ La vida secreta de las palabras
(2005)

¬_ La insoportable levedad del
carrito de la compra (corto, en
Hay motivo, 2004)

¬_ Mi vida sin mí (2003)

¬_ Viaje al corazón de la tortura
(documental, 2003)

¬_ A los que aman (1998)

¬_ Cosas que nunca te dije (1995)

¬_ Demasiado viejo para morir
joven (1988)

Tags relacionados: Audiovisual Violencia de género
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