HISTORIA
Heroínas de comunas y letras

Tildadas de arpías por los juntaletras de la reacción, las periodistas
y poetas de la Comuna fueron pioneras del movimiento feminista.

20/05/11 · 8:00
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Las mujeres de la Comuna de
París, tienen un papel histórico
incontestable. Si es considerado
como uno de los primeros
movimientos femeninos, quizá
feministas, la cuestión es saber
si eso era una cosa consciente.
Obviamente, un movimiento de
masa no puede ser totalmente
consciente, pero cuando las mujeres
de París se unieron por la
“causa del pueblo” y para la lucha
político-social comenzaron
dos combates, dos luchas que
se entreveraban. “Juntas para
la libertad” dijo la más conocida
de las comuneras, la escritora
Louise Michel. Las partidarias
dieron un paso hacia la emancipación
femenina en el hecho
mismo de luchar no particularmente
por eso, sino contra las
opresiones del poder y por los
derechos del pueblo. En la afirmación
de su conciencia política,
se convirtieron en heroínas
y madres de una etapa del feminismo.

Las mujeres están muy presentes
en los combates físicos e
ideológicos de la Comuna de
París. Están en los clubes y comités,
en las redacciones de los
periódicos, en los hospitales y
ambulancias, en las calles y las
barricadas. De hecho, el corresponsal
del Times en París, escribe:
“Si la nación francesa se compusiese solo de mujeres, ¡qué terrible
nación seria!”.

Bajo el impulso de
Elisabeth Dmitrieff y
Nathalie Le Mel nace la
Unión de las Mujeres
por la Defensa de París

Bajo el impulso de Elisabeth
Dmitrieff, joven aristócrata rusa,
y Nathalie Le Mel, obrera encuadernadora,
nace uno de los primeros
movimientos femeninos
de masa: la Unión de las
Mujeres por la Defensa de París
y Auxilios a los Heridos. La
Unión reclama el derecho al trabajo
y la igualdad de salarios,
participa en el inventario de los
talleres abandonados por los patrones,
refugiados en Versalles y
organiza talleres auto-gestionados.
El combate de la Comuna
se mezcla a la lucha feminista.
El 18 de marzo de 1871, una mayoría
de mujeres influye para
que los soldados pongan de la
vuelta a sus fusiles y se unan a
su causa. Es un acto simbólico y
representa del papel femenino
durante ese periodo. La determinación
de las partidarias de la
Comuna es también el sujeto de
variadas críticas. Más que los
hombres, ellas son objeto de leyendas
y calumnias porque no
sólo se enfrentan el poder del gobierno, sino que luchan también
para afirmarse. Las más cultas
son tachadas de “hembras literarias”,
“profesoras desplazadas”
o de “callos furibundos”.
Esos epítetos son citados desde
un artículo de prensa de Francis
Magnard Le Figaro. Estas “hembras
literarias” lucharon en las
barricadas pero también a través
de ensayos y artículos. La
ciudadana Dauthier, por ejemplo,
señala olvidos, abusos e invita
a la luchadesde el periódico
Le Père Duchêne. Su estilo es directo
y coloquial. Otras, que son
mujeres de letras como Reindenhdreth,
de origen austriaco,
trabaja con el periódico Le Populaire.
André Léo es también una
escritora notable que participa
en la redacción de La Sociale.
Sus artículos llaman a todas las
clases sociales a resistir a la presión
de Versalles y combate las
tentativas de conciliación que
paralizan la Comuna durante
más de un mes y se levanta contra
el romanticismo de algunos
seudopartidarios.

El 18 de marzo de 1871,
un grupo de mujeres
influye para que los
soldados den la vuelta
a sus fusiles

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“Aria, la romana”

Una mujer particularmente considerada
como una heroína es
Louise Michel, que no sólo forma
parte del 61°batallón de
Montmartre, sino que también
es socia del Comité de Vigilancia
de Montmartre. Además, Michel
modera el Club de la Revolución,
es enfermera de ambulancia
y combatiente varias veces
en los enfrentamientos de marzo
1871 y durante la “Semana
Sangrienta”. Cuando su amigo
Théophile Ferré es ejecutado, le
manda un poema de adiós: Les
oeillets rouges
(“los claveles rojos”).
En este poema, la escritora
da importancia a las oposiciones
cromáticas: el cementerio es
“negro” mientras la esperanza
está vinculada al rojo del clavel,
un símbolo del movimiento
obrero en Francia. Además,
cuando dice, “En los últimos
tiempos del Imperio, /cuando el
pueblo se despertaba, /rojo clavel,
fue tu sonrisa/ que nos contó
que todo renacía”, ilustra otra
vez el rojo como la esperanza, el
despertar del pueblo. Las sombras
son metáforas de la muerte
y el aspecto “lívido” de la frente
del vencedor, o sea Versalles y el
Gobierno, está vinculado a la
muerte. En respuesta Victor
Hugo escribió su poema, Viro
Major
, para Louise Michel, demostrándole
su admiración. En
este texto Victor Hugo describe
a Louise Michel como “Judith la
oscura judía, Aria la romana”, es
“terrible y sobrehumana”. Otra
vez se encuentra “la frente lívida”
de los vencedores (“los jueces”)
y la “pálida muerte”. Louise
Michel es descrita como una
heroína de la lucha, con las comparaciones
con figuras femeninas
históricas.

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Tags relacionados: Número 150 París
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