Un año después de la eclosión del movimiento 15M, este actor y miembro de AcampadaSol repasa las acciones realizadas y apunta nuevos retos desde el campo de las artes escénicas.
Hace ahora un año, en la vorágine en la que siempre estamos sumidas las actrices y los actores y creadores escénicos, pluriempleados, mal pagados, relegados, ninguneados, supimos tener la escucha necesaria como para caer en la cuenta de que había estallado una revolución.
Así, de sopetón, como suelen ocurrir este tipo de acontecimientos. Sorprendentemente nadie lo esperaba. O más bien podríamos decir que nadie lo veía posible, porque existía un grupo de personas que sí lo estábamos esperando, de la manera ansiosa en la que se espera lo que se da por hecho que no va a llegar. Y de pronto se nos echa encima.
La aparición en AcampadaSol de una asamblea de teatro no fue un hecho preparado. Respondió a una casualidad muy poco casual. Cuando se instaló el campamento en la Puerta del Sol muchos jóvenes nos lanzamos llenos de ilusión, esperanza, valentía y cientos de emociones más a participar de manera activa y consecuente con lo que estaba ocurriendo, para ayudar y aportar ideas, manos y cerebros, sin planificar a priori de qué manera podíamos servir de ayuda.
Fue por esto que la mayor parte de actores y actrices que nos aglutinábamos en Sol en los primeros días de acampada estábamos integrados en distintas comisiones recién creadas y aún en pañales. Yo, en concreto, me encontraba ayudando un poco en todo, abasteciendo en lo que mi modesta economía me permitía a Alimentación y ayudando a Respeto.
Un día, nuestra compañera Sara, actriz de profesión y activista de corazón, se percató de la gran cantidad de agentes escénicos humanos que pululaban por la plaza y se fundó la asamblea “Teatro Quince de Mayo”. La convocatoria fue un éxito y comenzó un viaje personal y emocional sin que ninguna persona de quienes lo iniciamos con ella supiésemos muy bien adónde nos iba a llevar.
Resultó sorprendente lo fácil que nos fue entender la dinámica de consenso unánime. Aplicábamos esta dinámica a la creación de las performance y flashmobs que se iban exponiendo en la plaza y sus alrededores, y gracias a esto conseguimos que vieran la luz acciones escénicas de calle que luego fueron reproducidas en otros puntos del país, como el “Ovejismo” o el “Entierro de la democracia” entre otras. Estábamos hambrientos de activismo, de nuevas ideas, de unión popular y ciudadana al fin y al cabo.
No fue fácil, sin embargo, darnos una visibilidad efectiva dentro de la acampada, debido esto entre otros factores a la proliferación de actividad que se vivía continuamente en SOL, pero encontramos nuestro hueco, primero como asamblea independiente integrada dentro del Movimiento 15M de Madrid, y más tarde como subcomisión dentro de la comisión de Actividades y Artes Escénicas.
Cuando comenzábamos a tomar forma llegó la hora de levantar el campamento, determinación que en sucesivas asambleas apoyamos con pasión y a veces incluso con la vehemencia que a nuestro colectivo siempre ha caracterizado, conscientes de los peligros de una sobreexposición permanente ante situaciones de inseguridad callejera y estructural. Y a sabiendas, además, de que esta levantada podría significar un giro radical en nuestras dinámicas de grupo. Pero aun así, nos dijimos que teníamos la responsabilidad de ser igual de valientes que cuando llegamos a la plaza con nuestros bártulos y nuestros sueños y talento a la espalda.
Era de esperar que la levantada del campamento y las trabas que esto ponía a que nos siguiésemos viendo a diario en un punto fijo de reunión pasaran factura en el nivel de producción del grupo pero, aunque algunos miembros iban abandonando, otros seguíamos empecinándonos (bendita hybris) en mantener viva la llama. Creíamos y seguimos creyendo en la transformación social a través de la expresión artística.
- 15M-Mudanzas-sol
El Pacto del Euro (19J), la investidura de los alcaldes, el 1er Encuentro de Creadores Indignados, TomaLaBolsa, el 15-O... Todos estos eventos han sido seguidos, participando directamente o no, por las personas teatreras del 15M en más o menos número, pero siempre con la misma ilusión y puede que con más ganas y esperanza que nunca.
Un año después, sólo un año, sigue siendo muy complicado realizar un balance ecuánime (la objetividad empieza a caer en la categoría de mito), pero sabemos una cosa: hemos estado ahí, nos hemos cambiado a nosotras mismas, y seguimos teniendo todas las ganas del mundo de apoyar la transformación de la realidad social persona a persona a través de la catarsis escénica explorando nuevas formas de teatro social y llevando a cabo nuestros experimentos. Al igual que el 15M, y como parte indivisible de él, Teatro Quince de Mayo sigue vivo y, a pesar de sus curvas de actividad y múltiples letargos, dispuestas a seguir formando parte de una revolución cívica.
Tenemos la razón y tenemos los motivos. ¿Quién hará caer el telón ante nosotros?
ARTE LIBRE Y POLÍTICO
Redacción Web
Los movimientos artísticos que surgieron en las acampadas de las plazas de todo el Estado no han parado este año. Libros, obras de teatro, documentales, cómics, medios de comunicación propios, webs, canciones, exposiciones, festivales.. Un conjunto amplio y diverso de prácticas artísticas que vuelven a poner en primer término el vínculo con la realidad, los conflictos de nuestro tiempo, y la capacidad de transformación más allá de la contemplación.
Estos días de 12m15M en Madrid se han vuelto a ver a la orquesta Solfónica y a Sol Sostenido. Estas asambleas de músicos y coros ensayan en el centro social autogestionado La Tabacalera y sus actuaciones apoyan e insuflan energía en las asambleas temáticas que se están haciendo estos días de aniversario y reactivación colectiva.
En materia literaria, siguen funcionando inciativas culturales que nacieron al albor del 15M, como Bookcamping, una biblioteca abierta y colaborativa en la que cualquiera puede sugerir una lectura.
Comunidades Creativas Ahora - #CCAhora
Si volvemos a las escénicas, encontraremos esta web, que coordina y difunde los trabajos de todas las asambleas que se celebran de forma periódica en cada unas de las ciudades del Estado y que sirve de canal de comunicación con el resto del sector y el público de las artes escénicas. Las asambleas de #ccahora son abiertas y participativas y buscan constituirse como un espacio periódico de reflexión y acción sobre las artes escénicas. ¿Gestionas un espacio escénico en una ciudad diferente? Suma tu espacio a la convocatoria. Puedes contactar en ccahora.movimiento@gmail.com.
La performance de las ’Zorras Mutantes’
Evocando el pensamiento de los movimientos feministas, la terminología de Judith Butler, Donna Haraway, Beatriz Preciado, o Virginie Despentes, evocando el trabajo de los colectivos LGTBQI (lesbianas, gays, Transexuales, bisexuales, queer, intersexuales) que luchan por la equiparación de derechos (sociales, sanitarios, laborales, educativos) y por visibilizar de forma creativa la multiplicidad de identidades sexuales y de género, evocando las reivindicaciones de las trabajadoras del sexo, y haciendo con todo ello un remix pasado por la batidora, un pequeño grupo de personas ha desplegado en la Puerta de Sol Zorras mutantes, una performance teatral basada en un cuestionario indescifrable (funciona si se lee en clave de parodia) que se reparte en microasambleas y que estas noches del 12M15M intercala sus intervenciones dentro de las asambleas generales (como si fuera una comisión más) para provocar la sonrisa y el juego de las miles de personas sentadas en Sol, que demuestran la capacidad de reirse de unas mismas, y suscriben la realización, por ejemplo, de una huelga simbólica de género.
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