Dibujo: Pincho

Las últimas encuestas emitidas
por el Statistisches Bundesamt
Deutschland (Oficina Federal
Alemana de Estadística) arrojan
lo que desde hace años viene
siendo evidente: que los filósofos
no sirven para nada y que
Platón se confundió, soberanamente,
cuando dijo aquello de
que habrían de ser los filósofos
los que gobiernen; no hace falta
comprobar que nuestros
políticos se las apañan realmente
bien sin necesidad de
filosofía alguna. Hasta un 85%
de la población mundial sería
favorable a que se extinguiese
la filosofía y el “oficio” de filósofo.

Sin embargo, un 70% de
la población sigue estando de
acuerdo con Platón en que los
poetas deben seguir alejados de
los puestos de poder, en general,
y aunque la encuesta explicita
más sobre el (no)lugar que
deberían ocupar los poetas, reservamos
dicho tema para
siguientes debates. Ante las
alarmantes cifras, los filósofos
reaccionan, aceptando el reto
social que creen se les ha lanzado
y han decidido actuar. Por
supuesto, no ven posible su extinción,
su fin, pues aseguran
que en sí, la filosofía tampoco
tuvo nunca principio. Pero más
allá de enredos y engañifas, este
periódico les resolverá, en
pocas líneas y para su comodidad,
las resoluciones emitidas
por el tribunal de filósofos (TF)
este pasado mes de mayo.

Teniendo en cuenta la premisa
deleuziana de que los filósofos
crean conceptos (recuerden
que era postmoderno y homosexual)
este tribunal, que ha
decidido inmiscuirse en las
cuestiones del “pueblo”, ha decretado
que el fútbol es hoy por
hoy el agente social más capacitado
para difundir y hacer
arraigar las nuevas (y viejas)
conceptualidades. “No sólo difunde
los conceptos, sino que
los inculca en su justa concreción”,
ha declarado a este periódico
R. Sánchez Ferlosio. El
TF expone que el fútbol ha sido
capaz de infundir la comprensión
de abstracciones tales
como Amistad, llevándolas al
terreno de lo concreto y haciéndolas
de fácil acceso para el
grueso de la población. “En este
caso, gracias al fútbol, no hay
ya política gubernamental o interplanetaria
que pueda poner
en duda que la Amistad nace,
se refuerza, entre los adeptos a
un mismo equipo, siendo igual
de claro su concepto antagónico.

Esto habla en favor de la
multiculturalidad postcolonial”,
declaró G. Spivak. El concepto
de dinero, a salvo de abstracciones
financieras, se concreta
en forma de salario (se difunden
sus cantidades tangibles).
“El fútbol es clave para
entender el concepto de Fuerza
de Trabajo” dice C. Fdez. Liria.
Pero el estudio va más allá y expone
que el Fútbol, así lo explica
S. Alba Rico, es en sí mismo
una representación llana del
sistema capitalista: posee medios
de comunicación, tiene su
propia red financiera (y de
constructoras), es representado
por las fuerzas vivas del patriarcado
heterosexual y hasta
tiene su G-14. Así mismo B.
Preciado, ve en el fútbol el símbolo
de la farmacopornología,
a tenor de la cantidad de cuerpos
mercantilizados que mueven
grandes eventos como el
Mundial. Filósofos de corte
más radical no dejan de ver en
el Fútbol la posibilidad de subversión
del sistema capitalista.
Así las declaraciones de S.
López Petit: “No pude dejar de
asombrarme de las declaraciones
hechas por Navas, que resumen
claramente mi concepto
de la apertura del espacio del
anonimato: ‘vi un hueco y lo intenté’,
dijo el futbolista”. El tribunal
ha cosechado un auténtico
récord de audiencia y ha resuelto
reunirse dos veces al
año, para hacer de la filosofía
una ciencia de Verdad.