En dicha carta no queríamos poner límites, pero tampoco queríamos una tesis. Nada más y nada menos. La mitad de las compañías respondió y aquí recogemos a quienes finalmente nos enviaron algo a tiempo. Esta compilación de pareceres se ampliará con otras opiniones en la edición web especial sobre las artes escénicas contemporáneas.

Compañía La Tristura

‘Actos de juventud’, Madrid

Carta a gestores, periodistas, creadores y público.
Gracias a la inspiración de Elisa Gálvez, Juan Úbeda y Rodrigo García.

No hay unión, no hay plan. Hay tanto miedo a quedarse sin nada que no hay perspectiva. Todas las uniones que vemos nos hacen sospechar, puede que los demás también sospechen de la nuestra, y como todo está imposible, no podemos quejarnos. Miramos a nuestro alrededor y vemos que se ha perdido la confianza, que esperamos que los medios y las condiciones para trabajar nos los faciliten otros. Ya no se hacen planes o proyectos, se hacen estrategias, y la estrategia es juego de poder y depende siempre de otros.

Nuestra es la oportunidad de dejar oír las voces fuertes y no las débiles, nuestro deber es dejar de ser ambiguos, tenemos la posibilidad de hacer que el teatro español pueda compararse al teatro europeo. Debemos dejar de esperar que otros tengan una idea, que alguien empiece el gran proyecto que nosotros no somos capaces de hacer. Hemos podido comprender el fracaso de la generación anterior a la nuestra, si nosotros también fracasamos, a la siguiente generación ya no le quedarán fuerzas para explicar lo que ha sucedido, se romperá la historia. Nadie quiere estar cerca de los que fracasan.

Pensad que vuestro trabajo es el más importante del mundo, intentad gestionar con absoluta precisión lo poco que tengamos. Exigíos como si las vidas de los demás dependieran de vosotros, no os quejéis tanto, no nos paséis vuestra angustia, no deis más excusas, no hagamos del arte un mercado. Nuestra misión es el milagro. Protegednos por una vez, no os subestiméis. Id al teatro con pasión, tenéis que arder, tenéis que ser los espectadores de nuestra vida. Ojalá nos sigáis durante mucho tiempo, ojalá podáis seguir viéndonos dentro de muchos años, ojalá tengamos una relación real, un diálogo real con 30, con 40, con 50 años. Ojalá pudierais ser de esos espectadores a los que se busca con la mirada.

Dejemos algo bien hecho a los que vengan, ocupaos de la formación, creemos foros, contextos, redes. Apoyad sin condiciones. No juguéis con el poder, es muy fácil y se nota mucho. Si nos protegéis ahora, nosotros podremos proteger a alguien algún día. A pesar de todo aún os queda algo de credibilidad, usad lo poco que queda, construid bien los teatros, poneos un casco y supervisad las obras, llamadnos si tenéis dudas. El teatro supone mucho trabajo. No nos vendáis, compartidnos. Estamos listos para que acabe el juego de poder, acusémonos sin miedo y asociémonos sin miedo. No negociéis más de la cuenta. Dimitid en masa si es necesario, no se acabará el mundo. Hagamos las huelgas juntas como se hacían antes. Si el teatro debe ser parte de la vida, la política también debe serlo. Ennoblecedla. Sed excepcionales.
Que cuando echen a los que hacen bien su trabajo no puedan coger a alguien peor. Preguntad por qué echaron al anterior, no cobréis demasiado. Usad vuestras armas, son mucho más importantes, son de todos. Responded con poesía. Utilizadnos como argumento, habladles de lo que es crear, habladles de teatros llenos, del público en pie, de la asamblea, habladles de Grecia. Y sobre todo, no penséis que es mucho trabajo, no os excuséis. Aceptemos nuestros errores. Aún tenemos algo de credibilidad. No pidamos más, cojámoslo. Cojámoslo para enseñarles que sólo queremos devolverlo.

Compañía ARENA / Sara Serrano

‘N1m’, Murcia

A mi parecer, durante mucho tiempo, se ha estado dando pasos sin rumbo en el desarrollo de las Artes Escénicas Contemporáneas, pero en los últimos años parece que de nuevo se ha recuperado el equilibrio y se vuelven a dar tímidos pasos hacia alguna parte.

De nuevo olvidamos, en los posible, los límites entre disciplinas artísticas para acercarnos a un ideal menos limitado de las Artes Escénicas, como un medio de comunicación que utiliza diversas disciplinas y medios para que el artista exprese y comparta una idea, una historia, un sueño o una pesadilla con el espectador. Y poco a poco esta comunicación es también menor, unilateral y menos limitada. Los elementos escénicos ya no se entienden de una forma piramidal sino que se yuxtaponen en beneficio del acto de comunicación. Y por último, la palabra “escena” deja de referirse explícitamente a espacios construidos específicamente para la exhibición y se amplía a cualquier lugar apto para ser “intervenidos”.

Tengo la esperanza o el deseo de estar de nuevo en un momento donde los tímidos pasos pueden dar lugar a carreras sin vértigo hacia experiencias escénicas que no serán fáciles de definir y que englobarán al el espectador como pieza activa esencial para su exhibición.

Juan Branca

‘Skylight’, Buenos Aires

Definición personal y sincera de lo que significan las artes escénicas contemporáneas para Juan Branca:

No podría definir y concluir lo que significa para mí el arte escénico contemporáneo. No defino, no concluyo.
Así que voy a pensar en voz alta:
El arte contemporáneo (escénico) es lo que esta pasando “ahora”, lo que “ahora” están haciendo algunos artistas, y no responde estrictamente a reglas artísticas desarrolladas y establecidas en el pasado (“ahora” o desde hace poco). Es lo que “ahora” o desde hace poco, hacen los que buscan una “manera” de escenificar, representar y presentarse algunas gentes.

¿Es cuando se prioriza la búsqueda estética?

Es cuando un artista (“escénico”) desarrolla sus habilidades expresivas y genera una estética determinada, para (idealmente) impresionar a sus congéneres, generando (tal vez) nuevas maneras formas y caminos, que si son sólidos, ricos y contundentes, trascenderán a la modernidad y a los modernos.
Pero como está claro esto no siempre pasa, el arte contemporáneo es muchas veces una cuestión; de un no se sabe que cosa, de un algo raro en si mismo y que pocas veces cuenta, pocas veces se investiga y pocas veces llega a algo atractivo, inquietante o simplemente agradable de ver. Pareciera ser que lo “ escénico/contemporáneo” solo tiene que ser raro. Solo tiene la pretensión de rareza. ¿Y que pasa con lo otros elementos que hacen que un obra sea interesante, atractiva o inquietante?

A veces creo que estamos viviendo una pre- adolescencia-escénico-moderna, y que los “modernos” que nos precedieron en las otras artes (sobre todo) eran más completos, que los modernos de ahora nos falta un hervor.

Muriel Romero y Pablo Palacio

‘Catexis’, Madrid

Actualmente el trabajo de Muriel Romero y Pablo Palacio consiste en una trilogía centrada en el análisis y el desarrollo de la interacción entre el gesto sonoro y el gesto dancístico.

La primera parte de la trilogía es Acusmatrix, que se centra en la transformación de cantos de pájaros que se desplazan en un entorno sonoro tridimensional establecen do un diálogo constante con el bailarín. La pieza concreta los intentos de Rudolf Laban y más tarde de William Forsythe de realizar un análisis geométrico en tres dimensiones del movimiento dancístico, ubicando al bailarín dentro de un espacio virtual de proporciones cúbicas.

La segunda parte, Catexis, se construye a partir de gestos fonémicos emitidos por el bailarín que constituyen a su vez el germen del movimiento dancístico. La pieza explora la existencia de una morfología natural presente en ciertos objetos fonémicos, rastreando analogías entre la actividad fisiológica en el tracto vocal implicada en su emisión (gesto sonoro), y la actividad psicomotriz del bailarín (gesto dancístico). Esta pieza se desarrolla dentro de una instalación de sonido octofónico, en la cual el bailarín produce y altera los sonidos y la luz mediante un sistema de captura de movimiento en tiempo real.

La tercera parte será Stochos, y está actualmente en proceso de gestación. En Stochos se utilizarán paseos aleatorios como un modelo formal para generar y organizar el movimiento dancístico, la generación de sonido y la luz.