Girls who like porno
(GWLP) es un
proyecto que surge
en Barcelona
en 2002 de la mano de
Águeda Bañón y María
Llopis. Su objetivo pasa por
“ofrecer una visión del
porno y de la sexualidad
propia, cuestionando y subvirtiendo
la construcción de
identidades, de fantasías y
de sexualidades y reivindicando
la creación de otra
pornografía hecha por nosotras
mismas”. Gestionan
un blog (girlswholikeporno.
org) donde se puede
acceder a sus creaciones
Girls who like porno
(GWLP) es un
proyecto que surge
en Barcelona
en 2002 de la mano de
Águeda Bañón y María
Llopis. Su objetivo pasa por
“ofrecer una visión del
porno y de la sexualidad
propia, cuestionando y subvirtiendo
la construcción de
identidades, de fantasías y
de sexualidades y reivindicando
la creación de otra
pornografía hecha por nosotras
mismas”. Gestionan
un blog (girlswholikeporno.
org) donde se puede
acceder a sus creaciones
bajo una licencia Creative
Commons, y sus actividades
se reparten entre la grabación
de vídeos, sesiones
de VJ pinchando imágenes
y la realización de talleres
de pornografía y feminismo.
Estos últimos combinan
la reflexión teórica sobre
el porno con la creación
de material porno hazlo-tú misma.
GWLP parte de una crítica
a la industria pornográfica,
“una industria tradicionalmente
llena de jerarquías
en las que los hombres
tienen el poder, ellos
están detrás de las cámaras
y delante están las mujeres”,
para contraatacar con
una subversión de la imagen
de la sexualidad de las
mujeres que se plasma en
sus vídeos, con títulos como
El striptease de mi abuela,
Viva la menstruación o Me
aburren los besos.
En todo este mare mágnum
de nuevos discursos y
concepciones sobre el porno,
GWLP se posicionan
contra dos etiquetas. Una,
la que clasifica el porno según
l as opciones sexuales:
para heteros, para gays,
lesbianas, trans... Según
declaran en su manifiesto,
“nosotras no podemos clasificar
nuestra sexualidad
dentro de ninguna de estas
etiquetas, y como nosotras
más y más gente, que ni
quiere, ni puede”. Y otra, la
que habla de un porno para
mujeres: “Esta etiqueta
s uele identificarse con los
valores que son supuestamente
femeninos: dulzura,
cariño, música melosa, suavidad”.
“Creemos que es un
error identificar dulzura
con feminidad y consecuentemente
con mujer. Es
esa categoría lo que resulta
un insulto. ¿Por qué como
mujer tiene que gustarme
lo dulce?”. La apuesta es,
en definitiva, por una lucha
política queer y una búsqueda
de nuevas sexualidades
y formas de representarlas.
'PERFORMANCES' FAMOSAS
Deep Inside Porn Stars: en 1984 el grupo de arte feminista Carnival Knowledge entra en contacto con Sprinkle para que participe en una serie de performances. La actuación lleva a escena las reuniones en casa de Annie de un grupo de actrices porno, en las que discutían sus
problemas, sus carreras, sus inquietudes.
En esta réplica de sus encuentros se rompen las separaciones entre público y privado y las mujeres muestran las múltiples facetas de sus vidas, más allá de su profesión.
Post-Porn Modernist: Un espectáculo deconstructivo y con mucho humor, en el que Annie hace un recorrido por las diferentes etapas de su vida en la industria del porno. El show incluye una de las escenas más comentadas, la Public Cervix Announcement, en la que
invita al público a mirar su útero con la ayuda de un espéculo.
Annie Sprinkle's Herstory of Porn: Otra relectura de su trayectoria
que incluye extractos de sus trabajos desde sus comienzos como
estrella porno a sus incursiones en el mundo del arte.
Love Art Lab: En 2005 Sprinkle inicia este proyecto de siete años de duración junto con su pareja Elizabeth Stephens, en el que investigan la sexualidad y el amor. Es un trabajo multidisciplinar que incluye conferencias, talleres, actuaciones, visuales, activismo... y una boda-performance por año. Fue concebido como una respuesta al clima desatado con la guerra en Iraq y el movimiento contra las bodas homosexuales en EE UU.
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