¿Siguen vigentes las prácticas latinoamericanas de resistencia artística que emergieron hace 30 años? Repasamos los modos de hacer arte y política en aquella época con motivo de la exposición 'Perder la forma humana. Una imagen sísmica de los años ochenta en América Latina', que se puede ver en el Museo Reina Sofía de Madrid hasta el 11 de marzo del 2013.

La exposición del Museo Reina Sofía de Madrid no habría logrado profundizar en las “culturas subalternas” latinoamericanas que emergieron hace más de treinta años de no ser por el encuentro Conversaciones sobre los años '80, actividad paralela que se realizó los pasados 26 y 27 de octubre.
En aquel encuentro se reunieron las voces y los cuerpos de quienes hace más de 30 años resistieron y reinventaron las prácticas artísticas latinoamericanas en el contexto de sus realidades políticas y sociales. Y con ellos, las voces de quienes hoy interpelan las acciones que se documentan en esta exposición.
Dejar hablar a ese otro (el que a lo mejor sigue siendo un subalterno), dar cabida a su testimonio y abrir un espacio diferente al expositivo era el deber ineludible de la Red Conceptualismos del Sur: una plataforma internacional que reúne a investigadores alrededor del activismo artístico desde los años '60.
Una investigación en red
Tanto la exposición como el encuentro son el resultado de una investigación en red sobre los diferentes modos de hacer arte y política en países de América Latina durante los años '80. Ambos se organizaron alrededor de tres líneas de trabajo: el activismo artístico impulsado desde y por los movimientos sociales, las desobediencias sexuales, y la escena underground de la fiesta como una nueva política.
¿Qué nos dicen hoy los años '80? Con esta pregunta cerró el evento y abrió nuevos interrogantes sobre la vigencia de las acciones de denuncia y reivindicación que se gestan en todas partes del mundo y que afectan no solo a los artistas e investigadores, sino a toda la sociedad: indignados, desahuciados, estudiantes, migrantes, empleados, desempleados...
No dejó de ser paradójico que ese mismo 27 de octubre, mientras en el auditorio de un museo estatal unas pocas nos reuniéramos para pensar cuerpos vitales, artísticos y hasta teóricos, en la calle se movilizaran miles de personas en el Congreso para protestar por los presupuestos de la deuda que impone la Troika y que incrementan la crisis social y política por la que atraviesa el Estado Español.
Reescribir la historia del arte
De estas contradicciones son conscientes quienes hicieron posible este espacio de testimonio y diálogo, que desde la institucionalidad y en el marco de una crisis económica, convocaron a hablar al subalterno para reivindicar esa voz y reescribir las prácticas artísticas dentro de la historia del arte.
Pero esto solo es posible mediante el reconocimiento de las posiciones subjetivas de los artistas de los años '80. Unas subjetividades que otrora fueron jóvenes cuerpos llenos de vitalidad en medio de un escenario de muerte, opresión y violencia.
En su mayoría gentes pertenecientes a otros colectivos cuyas inquietudes políticas y estéticas llevaron a politizar sus acciones fuera de las estructuras de poder (expulsados o excluidos por los partidos políticos). A experimentar con los lenguajes de la poesía, el teatro y la performance. A construir y protagonizar la escena underground.
Resonancias latinoamericanas
Crearon festivales de cine, música y teatro propios. Se reapropiaron no solo del espacio público, sino también de los medios de comunicación de masas (como la televisión y el cine). Concibieron los medios de creación y divulgación propios, con la precariedad del momento pero que acabaron siendo expresiones estéticas consecuentes: la serigrafía, el fanzine, el esténcil, el cartel, el grafiti, la fotocopia, el correo... Pero en el trasfondo de todas las estrategias estaban siempre los cuerpos.
El cuerpo entendido como principal espacio de insubordinación política, de experimentación artística y de resistencia. Ante los cuerpos desaparecidos, ausentes, controlados y apresados por el control social y militar, ante la sexualidad normativizada y la violencia política imperantes, estos artistas y colectivos subvirtieron y transgredieron los lenguajes de expresión artística e intervención política.
Su presencia de este lado del océano y la expresión oral de sus propias subjetividades, motivaciones y afectos son la encarnación más próxima que podemos tener del eco y resonancia latinoamericanas, y que ahora nos corresponde hacer de lo sucedido.
Exposición “Perder la forma humana. Una imagen sísmica de los años '80 en América Latina”
Del 26 de octubre de 2012 al 11 de marzo de 2013
Edificio Sabatini, Planta 3, Museo Reina Sofía de Madrid en colaboración con la AECID.
Comisariadada por la Red Conceptualismos del Sur
La exposición documenta la aparición múltiple y simultánea de nuevos modos de hacer arte y política en diferentes puntos de América Latina durante los años '80. Centrada en el Cono Sur, Brasil y Perú, con la inclusión de casos puntuales de México, Colombia y Cuba, la muestra abarca prácticas desde 1973, año del golpe de Estado de Pinochet en Chile, hasta 1994, fecha de inicio del Zapatismo como un nuevo ciclo de protestas y activismo internacional. Ese período se corresponde con la consolidación del neoliberalismo como una nueva hegemonía, el ocaso de los socialismos reales y la crisis de la izquierda tradicional.
comentarios
0