El montaje se puede ver hasta finales de junio en el Teatro de la Puerta Estrecha (Madrid).
Compasión de multitud

La compañía La Pajarita de Papel estrenó el pasado 19 de abril su primer montaje del nobel Harold Pinter en su larga trayectoria, el drama ’Cenizas a las cenizas ’(Ashes to Ashes).

20/05/12 · 20:58
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Cenizas a las cenizas. La Pajarita de Papel

La Pajarita de Papel presenta Cenizas a las cenizas en una clara traducción de Eva Varela Lasheras, actriz también de la compañía que dirige Rodolfo Cortizo en el Teatro de la Puerta Estrecha. Además de tocar por primera vez un texto de Harlod Pinter, también es la primera vez que ambos actúan juntos y se co-dirigen.

En la pieza, una pareja acomodada charla en el salón de su casa en una velada aparentemente rutinaria. El texto sugiere que la conversación ha empezado antes. En su continuación se va enrareciendo paulatinamente, superponiendo varias capas o planos de acontecimientos.

Las preguntas del hombre sobre una supuesta infidelidad se van convirtiendo en interrogatorio cada vez más acosador, hasta rondar la amenaza física. Simultáneamente las respuestas de la mujer van fundiendo a un supuesto amante con un torturador, en un visionario panorama de multitud que huye, trenes rumbo a prisión y exterminio, niños arrancados de los brazos de sus madres.

Violencias comunicantes

Dijo Pinter en Barcelona en 1996, año de publicación de la obra y de su estreno en el festival que le dedicó la sala Beckett: “esta mujer se siente atormentada y obsesionada por el mundo en que ha nacido, por todas las atrocidades que han ocurrido. De hecho, estas atrocidades parecen haberse convertido en parte de su propia experiencia, aunque desde mi punto de vista no las ha sufrido en su propia carne. Ese es el quid de la obra”.

Cenizas a las cenizas inventa un procedimiento análogo al que creara Sarah Kane en Reventado (Blasted), en 1995, cuando la sórdida violencia machista en un hotel continúa en el segundo acto en una guerra contemporánea de exterminio étnico, que irrumpe en la misma habitación.

Las violencias se alimentan mutuamente. Como dice Eva Varela: “La obra funde lo personal y lo político, lleva a un nivel poético la fusión de política de género y política mundial”. No hay en la pieza ninguna coartada psicologista, no hay enfermedad: en la más inofensiva cotidianidad conviven los monstruos domésticos y los militares. Corolario: el amor, la contraviolencia, empieza en una habitación para alimentar otro mundo.

La puesta en escena de La Pajarita de Papel es un reto más. Inspirada en atmósferas de Bacon y Bergman, coloca al público en medio del salón de esta pareja, reducido a lo elemental: dos mesillas, dos sillas, en un cuadrilátero marcado por cuerdas crudas que bajan del techo, sugiriendo una jaula.

Cortizo y Varela, a dos palmos del público, modulan sus voces y gestos, haciendo equilibrios en una aparente normalidad que se enrarece y amplifica hasta las visiones de humanidad.

Su trabajo artístico es oportuno en un tiempo de grandes sufrimientos y grandes desafíos para una nueva imaginación y solidaridad política Como ha ocurrido con las obras de Pinter más arriesgadas y más explícitamente políticas, conocemos en Madrid esta pieza gracias a salas y compañías independientes, como La Pajarita de Papel, o la valenciana El Cant del Cigne, que el pasado diciembre integraba en la sala Lagrada Cenizas a las cenizas con otros textos del autor inglés en el tríptico ’Pinter & Politics’, montaje que reseñamos en DIAGONAL en febrero.


Cenizas a las cenizas. Cía. La Pajarita de Papel.
Teatro de la Puerta Estrecha. C/ Amparo, 94, Madrid
Hasta el 24 de junio
De jueves a domingo; entrada: 15 euros. Jueves: paga lo que puedas.

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