Violeta Frión y Claudia Faci bailan entre /con / poemas en el
Espacio DT (mayo, III Ciclo Ellas Bailan Solas). Nos dan un caleidoscopio
y el cuerpo de la artista como “lugar del deseo”.
En Llenar el mundo de violetas, visitamos con Violeta Frión la
caligrafía surreal y risueña del chileno Nicanor Parra y las cuecas
de su hermana Violeta, como escolares de fiesta en una sala toda
pizarra. Ella escribe y dibuja con tiza; lee, nos hace escribir; instala
esculturas. Se ondula levemente, en contrapunto con esta geografía
sensual de antipoemas, chistes, artefactos, caligramas...
Nos regala un brindis con pisco. Parra hecho carne.

Agnès es y no es Claudia Faci: un prisma de palabras, canción,
baile, champán, que gira sobre
un suelo de folios, multiplicando
figuras, en duelo lírico con la
espiral de Chantal Maillard hacia
la conjugación del yo y el encuentro del tú, que
somos nosotros. “Me hacéis con vuestros ojos”,
dice Faci, y condensa la camaleónica peripecia de
una artista en su ironizado trajín de “ganarse la vida”.
“Me voy a la calle” dice la bailarina. Y la vida,
con esta ausencia, reverbera en nuestros ojos /
emociones, como las burbujas; nos colma de lo
único que allí fue, con nosotros, y que será en
nuestra memoria. Lo demás es prosa.