La voz crítica e irónica de Stanislaw Lem,
combinación de humor negro, reflexión
filosófica y creación de mundos posibles, se
apagó a finales de marzo, dejando un enorme
vacío en la literatura de ciencia ficción europea.
- ‘SOLARIS’. Lem escribió esta popular novela de ciencia ficción en 1961, que ha sido adaptada dos veces al cine.
El 27 de marzo falleció
a los 84 años
el escritor polaco
de ciencia ficción
Stanislaw Lem tras una larga
enfermedad coronaria.
Lem está considerado como
el mayor escritor de ficción
especulativa no anglosajón
(área dominante
en el género), con obras
como Solaris, El invencible,
Fiasco, Ciberiada, Diarios
de las estrellas o la serie
de prólogos a libros
inexistentes de Vacío imperfecto
y Un valor imaginario;
obras que plasman
su gran hondura filosófica,
su enorme habilidad narrativa,
su profundidad psicológica
y su plasticidad y capacidad
descriptiva total.
Solaris es una de las
cumbres del género. Se
trata de una riquísima novela
con múltiples niveles
de lectura. En ella, Lem
expresa su escepticismo
con la capacidad del ser
humano para comprender
el universo, chocando
así con la corriente
antropocentrista imperante
que sitúa al hombre
como descodificador
y organizador del cosmos.
Ese dibujo de culturas
completamente ajenas, que
busca el desconcierto existencial
y la plasmación de
la incomunicación antes
que el mero exotismo, más
allá de intentar crear estupor
y sorpresa en el lector,
fue una constante en su trayectoria,
y es una espléndida
muestra del uso de la
ciencia ficción como recurso
epistemológico y humanístico
sin abandonar las
pretensiones estilísticas.
Fiasco, su última narración,
escrita hace veinte años, supone
la recapitulación y la
síntesis de todo ello.
Mantuvo una actitud crítica
e irónica constante con
su entorno, incluso dentro
del ámbito socialista. El
mejor ejemplo de ello es su
relación con la Asociación
de Escritores Americanos
de Ciencia Ficción. Una
vez nombrado miembro
honorífico, Lem criticó duramente
la baja calidad literaria
de la producción
estadounidense de la época,
por lo que fue expulsado.
Más adelante, la Asociación
volvió a invitarle,
pero Lem la rechazó.
Fruto de ese agudo sentido
del humor, escribió varias
obras satíricas, como
Diarios de las estrellas o
Ciberiada. Sin embargo,
este tono socarrón esconde
siempre una enorme angustia
vital. Sus libros guardan
un poso de amargura
en el mejor de los casos,
cuando no un desasosegante
pesimismo. Por ello
las novelas de Stanislaw
Lem son una invitación a la
reflexión crítica, a la filosofía,
desde un prisma de ficción
especulativa.
Lem, judío, pudo sobrevivir
al Holocausto, y
combatió a los nazis desde
la resistencia polaca.
El reflejo de esa época y
esa mentalidad queda patente
en Provocación, su
última obra editada en
nuestro país, una pareja
de reseñas a dos libros
imaginarios, donde el escritor
realiza un análisis
certero y atroz de los mecanismos
del nazismo y
de su utilización del asesinato
como práctica de
constatación del Poder.
Sin duda, Stanislaw
Lem es uno de los narradores
capitales de la ciencia
ficción, y uno de los más
trascendentales. Aportó
un puñado de obras esenciales
y, sobre todo, permitió
ahondar en problemáticas
cotidianas como la incomunicación
o el extrañamiento
fabulándolas, al
mismo tiempo que desmontaba
la hegemonía anglosajona
del género.
OBRA PUBLICADA
EN ESPAÑOL
1957. Diarios de las estrellas
1959. Edén
1959. La investigación
1961. Memorias encontradas
en una bañera
1961. Retorno de las estrellas
1961. Solaris
1964. El Invencible
1964. Fábulas de robots
1965. Ciberiada
1968. Relatos del piloto Pirx
1968. La voz de su amo
1971. Un vacío perfecto
1971. Congreso de futurología
1973. Un valor imaginario
1976. La fiebre del heno
1982. Regreso a Entia
1982. Provocación
1986. Fiasco
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