Adiós a la Rabia

Ràbia Positiva pone punto y final a su trayectoria con una gira, que estos
días llega a su fin, y la publicación del maxi Una cançoneta i mo n’anem.
Charlamos con ellos para repasar su historia y su último trabajo.

30/01/10 · 0:41
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Han sido 16 años de música,
compromiso, coherencia y actitud
que terminan como algo natural
y que ellos explican sencillamente:
“No ha sido algo repentino,
sino premeditado con el paso
del tiempo. Hace ya un par de
años que le damos vueltas al
asunto. Teníamos varias salidas,
pero lo más honrado era finalizar
el proyecto para que no oliera
a quemado”. El final es un
buen momento para evaluar si
ha merecido la pena y saber con
qué quedarse. Ellos se quedan
con “las experiencias, anécdotas,
amigos y con el saber. Es mucho
lo que hemos aprendido a todos
los niveles”, nos comentan.

Orgullosos del legado que dejan,
su separación coincide con
un momento en el que hay gran
cantidad de bandas desaparecidas
que deciden reunirse. De
momento es pronto para plantearse
una vuelta, demasiado
pronto, “mejor nos despedimos
del todo y luego ya veremos.

Ahora toca desconectar pero
nunca digas nunca jamás. ¡Últimamente
sólo vamos a conciertos
de reunión!”. Sus próximos
planes no pasan por un distanciamiento
de la música: “Hace
pocos meses hemos entrado en
un nuevo local de ensayo y
David (el cantante) tiene algún
proyecto en mente. El tiempo es
el único que nos puede decir hacia
dónde vamos y si lo hacemos
juntos o por separado”, explican.

‘Una cançoneta i mo n’anem’

Su último trabajo es, sorprendentemente,
un 10” en vinilo,
que en estos tiempos se podría
calificar de último capricho,
“además era una asignatura
pendiente ya que en nuestros
inicios estuvimos a punto de hacerlo
y no fue posible porque
prácticamente se dejó de fabricar.
Es también una reivindicación”.

En él, además de seguir
con su hardcore característico,
eligen dos temas un tanto sorprendentes
para versionar. Si en
su día decidieron adaptar a The
Clash, The Jam, Dag Nasty o
Stiff Little Fingers, ahora no han
querido viajar muy lejos y han
elegido a compañeros de viaje
como Código Neurótico o
Innocents como manera de reivindicarlos.
“No conocemos a
todos los grupos que hemos versionado
pero siempre nos ha
gustado coger lo mejor de ellos
y al mismo tiempo apartarnos
de la típica versión. Eso siempre
nos ha dado mucha vitalidad”.

Háztelo tú mismo

Paradojas de la vida, empezaron
editando su maqueta con un sello y, tras pasar por varias experiencias
discográficas, ahora
su último trabajo es autoeditado.
Así ven los cambios que ha
sufrido el mundo musical en estos
años: “ahora cualquiera puede
grabarse un disco y difundirlo.

Antes tenías que tener abiertos
otros canales. Ràbia Positiva
empezaron con contrato discográfico
y eso ahora suena a chiste...
Con eso lo decimos todo. En
nuestro caso, hay una especie
de involución constante. Antes
nos editaban y ahora nos editamos.
Aunque también pasa al
contrario, que ahora los viejos
grupos se juntan y nosotros lo
dejamos”.

Todo lo que soy me lo ha dado
el punk, uno de los temas, tiene
un mensaje muy claro, “ésta
es una canción muy personal de
David y está planteada como
una biografía. Seguramente tiene
mucho que ver algún que
otro disco como el Salve de La
Polla Records o el Maniacrítica
de Maniática... La verdad es que
no sabemos qué nos ha quitado
el punk, quizá el hecho de poder
experimentar con otras músicas,
porque a la hora de componer
nos damos cuenta de que sólo
sabemos hacer una cosa”.

Pese a “plegar”, por un tiempo
o para siempre, tienen claro
que el punk sigue estando ahí
por mucho tiempo: “Claro que
hay punk. Cambian las formas,
pero no las desigualdades ni los
motivos por los que hay que
contestar y molestar.


Ràbia Positiva:
el hardcore
de base


Bajo la acertada etiqueta de ‘hardcore
de base’ decidieron calificar a
su música hace tiempo, y es que
no se entiende a Ràbia Positiva si
no es ligados a los movimientos
sociales, y son (somos) muchos los
colectivos que le están agradecidos.

“Nosotros hemos convivido y
crecido en paralelo a los movimientos
sociales y el agradecimiento es
mutuo. Hemos estado presentes en
gran parte gracias a todo lo que se
mueve alrededor de los movimientos
sociales y de contrapoder.

Nuestro concierto de despedida lo
organiza la Assemblea del Barri de
Sants y los beneficios serán para
ellos”. Dejan así claro su grado de
compromiso con su barrio, que
siempre han tenido muy presente:
“Hay cosas que cambian, como es
lógico, pero en Sants siempre ha
habido unidad en las luchas y eso
se nota. A veces puede dar la sensación
de inactividad porque las
dinámicas son distintas pero a la
hora de la verdad la respuesta
suele ser buena. Nosotros hemos
sido como una especie de colectivo
más”.

Tags relacionados: Número 118 Música
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