Por lo común
Realismo capitalista

El realismo capitalista puede soportar las contradicciones e incluso los significantes vacíos, pues siempre te dirá que no hay otra salida.

03/06/16 · 7:17

Todo aparece y desaparece en la historia, menos el capitalismo. Ya en 1994 Fredric Jameson advirtió que "hoy día nos resulta más fácil imaginar el deterioro total de la Tierra y de la naturaleza que el derrumbe del capitalismo tardío". Una extraña paradoja, porque ese capital que convierte todo en mercancía es el causante de gran parte de la destrucción ecológica.

A esta imposibilidad de imaginarnos la realidad Mark Fischer la denomina 'realismo capitalista': la imposición de una realidad irreal con aspecto de 'orden natural' que no necesita recurrir a la propaganda de otras corrientes políticas clásicas, como sucedía con el realismo socialista.

El capitalismo realmente existente no necesita apelar a razonamientos tradicionales, porque no hay nada que argumentar: simplemente vende. Por esta razón, o sin razón, el neoliberalismo puede ser una ideología sin profundidad y tremendamente eficaz al mismo tiempo; al personaje neoliberal le basta con ser cínico –o como dice cierta prensa, tener gracia y desparpajo–. Por eso las grandes corporaciones son capaces de tolerar las críticas: la MTV puede retransmitir un concierto donde se critica a la MTV y seguir aumentando audiencia e ingresos.
 

Lo que no tolera el capitalismo es la imaginación que invierte el sentido del valor en la realidad

El capitalismo realmente existente te dirá que apoya el mercado libre mientras lo controla y regula, o afirmará que rechaza el Estado al tiempo que lo utiliza para cerrar fronteras, vender armamento, reprimir manifestaciones y bajar salarios. Para ello cuenta con un extenso conjunto de dispositivos: burocracias, certificados, expedientes, informes, competencias, presupuestos, auditorías. Un sinfín de mecanismos que ni siquiera pudo imaginar la maquinaria más estalinista.

El realismo capitalista puede soportar las contradicciones e incluso los significantes vacíos, pues siempre te dirá que no hay otra salida. Lo que no tolera es la imaginación que invierte el sentido del valor en la realidad. Por eso, frente a la realpolitik del capital sin escapatoria, sólo cabe decir: seamos realistas, pidamos lo imposible. Demos fin al fin de la historia.

Tags relacionados: capitalismo ecologismo Número 271
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comentarios

1

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    25/06/2016 - 11:06am
    "hoy día nos resulta más fácil imaginar el deterioro total de la Tierra y de la naturaleza que el derrumbe del capitalismo tardío" Estoy de acuerdo pero también pienso que las cosas no serían muy diferentes y de hecho no los son, con otro tipo de regímenes como el chino o el cubano. Pero es posible que estos estén mucho mejor preparados para afrontar el deterioro de la Tierra. Cuba por ejemplo es uno de los países que tiene una economía mas sostenible.
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