Una campaña busca apoyo para traducir el ensayo 'Pensar desde los comunes' de David Bollier y poder ampliar con su difusión el conocimiento acerca del procomún. "Hablar del procomún generando procomún" es uno de sus objetivos.
¿Qué es Think Global, Print Local?
Georgina Reparado: Piensa gobal, imprime local es una campaña de financiamiento colectivo basada en la plataforma Goteo.org a partir de la cual intentamos recaudar los fondos necesarios para traducir, liberar online y publicar en formato físico el libro Pensar desde los comunes de David Bollier. Esto, podríamos decir, es su capa primera, lo que se ofrece al primer vistazo. Lo que subyace es un intento un poco osado de generar una red de editoriales orientadas al procomún que pueda trabajar en conjunto (Piensa global) y consolidar redes en sus territorios para imprimir y distribuir el libro (Imprime local), y así ampliar el alcance del conocimiento sobre el tema.
Stacco Troncoso: La campaña la llevamos a cabo cinco colectivos: Guerrilla Translation nos encargamos de la traducción y edición lingüística del libro, mientras que La Libre/Cornucopia, Sursiendo, Tinta Limón y Traficantes de Sueños lo editarán y distribuirán en papel en Perú, México, Argentina y el Estado español, respectivamente.
¿Cuáles son vuestros objetivos?
G.R.: Nuestro objetivo es, justamente, hablar del procomún generando procomún. Entendemos que esta especie de acción pedagógica en pos de los comunes es necesaria para salir del tan desgastado dualismo tradicional entre lo público y lo privado. Creemos profundamente en la potencialidad del procomún como modelo de transición social y de empoderamiento de las comunidades. Sabemos que es una herramienta poderosísima y a la vez algo desconocida o poco explorada para la gente común, y queremos difundirla desde la potencia de la práctica.
"Sabemos que el procomún es una herramienta
poderosísima y a la vez algo desconocida o poco explorada para la gente común"
¿Es un proyecto a largo plazo?
G.R.: Es un proyecto a largo plazo en cuanto a nuestro afán de difusión. Esperamos poder materializarlo en proyectos concretos dentro de nuestra red y contagiar a otros grupos a que emprendan proyectos similares.
S.T.: Podemos distinguir dos fases: esta campaña de crowdfunding con el libro de Bollier como hilo conductor y, más allá de esta instancia, la construcción no sólo de una red, sino muchas redes editoriales que compartan textos globalmente, pero impriman localmente. En ese sentido, nos encantaría que fuera algo duradero.
¿A quién va dirigido?
G.R.: Está dirigido a toda la comunidad hispanoparlante, tanto a los sectores que ya tienen una aproximación a los contenidos o a la práctica del procomún como a aquellos que lo desconocen. El libro pretende, justamente, hacer las veces de introducción, de relevamiento descriptivo e informativo de la complejidad y la variedad del procomún en un registro completamente accesible.
S.T.: Aparte de la comunidad hispanoparlante, también hemos enfocado la campaña a nivel internacional. Creemos que le interesará a cualquier persona que sienta afinidad con los comunes y el P2P, o con los sistemas de producción distribuidos, las licencias libres y demás. El libro en sí nos encanta, pero en cierto modo es el Macguffin que tira de la trama y nos sirve para poner en práctica todas estas ideas.
¿Habrá vida más allá de esta campaña por el primer libro?
S.T.: Eso esperamos. Creo que la campaña es un primer paso importante pero que la red en sí irá evolucionando de forma orgánica incorporando a otros nodos, etc. De momento, con la P2P Foundation, el colectivo Telekommunisten y el propio Bollier queremos hacer algo similar con contenido de habla inglesa. De hecho ya tradujimos un artículo de Bollier en el que precisamente hacemos referencia a esto.
¿Por qué habéis elegido el libro de David Bollier?
S.T.: ¡Nos eligió a nosotros! No, en serio, iniciamos el proyecto hace más de dos años, a las pocas semanas de que Bollier publicara el original. Nos pareció un resumen muy claro y poderoso sobre algo tan difícil de definir como es el procomún. Entablamos amistad con él y le entusiasmó que nuestra perspectiva sobre el proceso de traducción y edición reflejara el propio espíritu del libro.
¿Qué es la licencia copyFARleft?
S.T.: "Copyfarleft" es un término descriptivo y un doble juego de palabras: primero con copyleft, que ya es un giro del tradicional copyright, y después con farleft, que va más allá del propio copyleft y es más radical.
El nombre de la licencia es Licencia de produccioń de pares o licencia P2P y, a nuestro ver, resuelve ciertas tensiones que hay entre las omnipresentes licencia no-comerciales de Creative Commons y las licencias propiamente Copyleft. Las licencias no-comerciales no pueden describirse realmente como "libres" ya que el autor o autora original retiene el privilegio sobre quién puede explotar la obra o no y, además, limitan cualquier tipo de circulación económica que pudiera verse asociada con el común.
"La licencia de Producción de Pares es virtualmente idéntica a la licencia Creative Commons No-comercial pero, a diferencia de la segunda, limita la posibilidad de rentabilizar las obras licenciadas a cooperativas de trabajo y a colectivos sin ánimo de lucro"
Por otro lado, las licencias Copyleft sí permiten la explotación comercial, pero no distinguen quién es el sujeto que rentabiliza esa obra. Yo puedo publicar una grabación instrumental bajo licencia abierta y cualquiera puede compartirla o explotarla comercialmente.
El problema es que ese "cualquiera" también puede ser una productora de cine multinacional o una empresa capitalista que, en otras ocasiones, hubiera pagado a un músico freelance por suministrar música, no hay distinción. Lo mismo pasa con los textos, la fotografía o la ilustración.
La licencia de Producción de Pares es virtualmente idéntica a la licencia Creative Commons No-comercial pero, a diferencia de la segunda, limita la posibilidad de rentabilizar las obras licenciadas a cooperativas de trabajo y a colectivos sin ánimo de lucro.
Por el contrario, cuando se trata de una entidad donde priman los intereses de accionistas, inversores, etc, la licencia funciona exactamente igual que la Creative Commons no-comercial: no pueden comerciar o beneficiarse económicamente del contenido.
¿Es una licencia libre al 100%? Bueno, de hecho es discriminatoria ya que discrimina sobre las condiciones materiales (y también morales) de quien pueda enriquecerse con el valor que has creado. Por un lado facilita que ese valor circule dentro del común y, por otro, lo mantiene a salvo de intereses extractivos por parte de entidades capitalistas...
Es un tema complejo y da mucho para hablar pero, de todas las opciones que existen, nos parece la más interesante para obras artísticas o literarias. Dentro del contexto de la campaña, abre la puerta para que otras pequeñas editoriales cooperativas o colectivos hagan tiradas locales del libro y puedan venderlas para poder cubrir costes y asegurar su propio sustento.
comentarios
0