No es país para artistas: piratería y mercado de la música

Los cambios en el modelo de negocio, la bajada de las ventas y una legislación dudosamente eficaz forman parte de los desafíos a los que se enfrenta quien hace música en España.

29/02/16 · 11:10

La realidad del mercado musical ha cambiado a nivel global para todo el mundo en el sector de la música. Artistas, creadores, productores, majors… Todos se enfrentan a una realidad en la que el formato físico y el digital tienen un peso similar, con una clara valoración al alza del segundo. Sin embargo, las ventas se han reducido notablemente durante la última década.

La oferta legal de música disponible en formato digital es muy amplia, con plataformas como YouTube, Spotify o iTunes. Sin embargo, el fenómeno de la piratería se mantiene como una cuestión a debate en España. ¿Hasta qué punto es dañina? ¿Afecta a todos los artistas por igual? ¿Cómo funciona la legislación actual en España?

Un estudio cuestiona la visión clásica sobre la piratería

Un estudio reciente de la Universidad de Queen's en Canadá refleja que la piratería de música en formato digital podría limitar las ventas a corto plazo, pero que serviría como herramienta de promoción a largo plazo, favoreciendo las ventas de determinados artistas. El estudio está basado en un panel de 2.251 discos, de los que se comparan sus ventas físicas con sus descargas digitales, tanto legales como ilegales, y su progresión en el tiempo.

Jonathan Lee, el principal investigador detrás del estudio, asegura que el intercambio de archivos limita las ventas en formato físico, pero aumenta las de los artistas más populares, sin que esto ocurra en los más modestos, a los que la piratería daña de forma evidente.

Sin embargo, otras voces no comparten la visión de Lee. "Considero que el estudio peca de cherry picking (falacia de evidencia incompleta), esto es, la mayoría de productos culturales, como grupos, cantantes, etcétera, no funcionan a largo plazo. Algunos sí, y a ésos la piratería les puede ayudar a que haya gente que descubra a través de ella sus discos anteriores (que no tienen canal comercial). No obstante, que las descargas ayuden a grupos a largo plazo, no significa que tu grupo vaya a existir a largo plazo", afirma Txarlie Axebra, del colectivo Hacktivistas.

Dave Rotten, dueño de Xtreem Music, un sello independiente de heavy metal con un recorrido de más de 20 años a sus espaldas, es más tajante al respecto. El empresario advierte que la piratería rara vez favorece al 'boca-oreja' y la difusión de un disco, dado que, según afirma, la persona que se baja música gratis por sistema generalmente no va a conciertos ni compra merchandising.

Cambios en el modelo de negocio

Según datos de Promusicae, el mercado de la música en España facturaba en 2001 unos ingresos de más de 600 millones de euros. Desde entonces, la tendencia fue abruptamente descendente.

En 2013 se tocó fondo tras doce años de caída continuada, pues en ese año se contabilizaron poco más de 100 millones de euros en ganancias. Los dos últimos años han sido testigos de un ligero repunte en las ventas gracias al auge de las plataformas digitales, que en 2015 alcanzaron un 49,4% de cuota de mercado musical en España, frente al 50,6% que ostenta el mercado físico. No obstante, los ingresos totales del mercado de la música ascienden a poco más de 150 millones, una cuarta parte de lo que había en 2001.


La perspectiva de José Luis Pérez Quintero, director del departamento de seguridad, investigación y prevención del fraude de Promusicae, es optimista. "Lo digital se ha emparejado a lo físico en cuanto a producto de ventas e ingresos. La tendencia es de crecimiento continuo, motivado por una extraordinaria oferta musical de plataformas legales, así como modelos de negocio en alza, especialmente el streaming, gracias a YouTube, Spotify o Deezer entre otros".

No obstante, la visión de Rotten no es tan optimista. "El cambio es obvio, las ventas han ido disminuyendo constantemente sin visos de recuperación. Si algo se mantiene hoy día, es gracias a las generaciones que en su día disfrutamos del formato físico y aún lo seguimos apreciando. Yo tengo suerte dentro de lo que cabe de seguir manteniéndome en la brecha, aunque sí es cierto que [en Xtreem Music] hemos pasado de cinco a dos personas, que al final hacemos el trabajo de cinco, pero las ventas no dan para más sueldos", señala.

Por su parte, Axebra sugiere que el problema principal es de la industria musical, dado que sacar productos culturales tiene costes, y los modelos de negocio están estallando completamente. Además, existe "una gran desconfianza hacia las grandes editoras, que en muchos casos obligan al artista a financiarse el disco por su cuenta, por lo que muchos grupos están optando por la autoedición", sentencia.

LPI, ¿eficaz a la hora de proteger al artista?

Dentro del contexto de un cambio del modelo de negocio, la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual (LPI) entró en vigor en enero del año pasado. Según Javier Hernando, de la Federación Antipiratería (FAP), "la LPI marca cuáles son los derechos de los autores y productores entre otros muchos, señala cómo proteger esos derechos y qué medidas se pueden tomar para ello. Asimismo, crea la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual, que tiene una función de protección de los autores. Para la defensa de esos autores, tenemos tres vías: penal, civil y administrativa".

"La LPI marca cuáles son los derechos de los autores y productores entre otros muchos, señala cómo proteger esos derechos"

En lo que se refiere al procedimiento por lo penal, la reforma del Código Penal establece condenas de prisión de seis meses a cuatro años a aquel que, con ánimo de lucro, "facilite de modo activo y no neutral y sin limitarse a un tratamiento meramente técnico, el acceso o la localización en internet de obras o prestaciones objeto de propiedad intelectual sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos o de sus cesionarios".

Las penas son ampliables a seis años, según el artículo 271, en casos de especial gravedad económica, cuando se trate de organizaciones o cuando se utilice a menores. No obstante, Hernando apunta que "el gran problema suele ser la lentitud con que funcionan los tribunales de justicia en España, y especialmente, en la vía penal. Un procedimiento dura como media cinco o seis años hasta la condena".

Hernando señala a su vez que la vía civil apenas es utilizada y que el procedimiento administrativo depende en buena medida de la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual. Dicha Comisión tiene incluso la capacidad de ordenar el bloqueo de una web, previa autorización de la Audiencia Nacional. No obstante, Hernando también reconoce que dada la falta de medios y las dudas de los miembros de la Comisión en lo que se refiere a tomar medidas, el proceso se ha convertido en algo lento y sin resultados.

Para Axebra, la ineficacia de la LPI tiene una explicación, puesto que lejos de proteger a los artistas, la actual legislación tiene mayor interés en proteger a las grandes compañías, dado que son las que hacen lobby a los políticos dictándoles la ley. "En realidad, a la mayoría de artistas esta ley les dice poco o nada, y su situación sigue siendo la misma en los últimos años", concluye.

Concienciación y comunidad

El problema de la piratería para Rotten no reside en la legislación española, que, asegura, que no es eficaz en absoluto a la hora de proteger a los creadores, sino en "la mentalidad de la gente, su concienciación".

El empresario señala que a diferencia de otros países como Alemania, España es un país en el que cada cual vela únicamente por su propio interés y busca obtener todo lo que pueda de forma gratuita. Su sentencia al respecto es categórica: "España es el país del cachondeo y así nos va. Todo influye".

"En este estallido del modelo de negocio, nadie tiene la solución mágica para ganar dinero, aunque más o menos está claro quién, o mejor dicho quiénes"

Axebra subraya la importancia de la comunidad, que es la que realmente apoya y sustenta los proyectos musicales. "En este estallido del modelo de negocio, nadie tiene la solución mágica para ganar dinero, aunque más o menos está claro quién, o mejor dicho quiénes". En su opinión, el apoyo de la comunidad y la relación de los artistas con ésta son, a largo plazo, las claves del éxito y de la supervivencia de los creadores.

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comentarios

1

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    Inexperto de todo
    |
    01/03/2016 - 5:59pm
    Desde el punto de vista del consumidor, me parece que se está obviando un tema importante, la pirateria me proporciona un servicio que no me proporciona el mercado actual, y en los casos en los que me lo proporciona es por un precio claramente abusivo o un método muy limitado. Me explico: con la pirateria tengo la inmediatez y la flexibilidad, tengo en muy poco tiempo sin ir a la tienda el producto que quiero, y pudiendolo utilizar de la manera que quiera. Esto es raro el caso en el que esta solucionado por parte de la industria, que o tiene precios incluso superiores al soporte fisico, ¿como se puede explicar esto cuando los costes son infinitamente inferiores?, y/o me proporcionan el producto a traves de plataformas que me limitan en su uso, vease spotify o iTunes que no puedo utilizar el producto sobre el reproductor que yo prefiera por funciones, calidad, utilidades o cualquier otra razon. El ejemplo de una industria que esta enfrentando dichos problemas es la del videojuego, con plataformas como steam donde si bien un juego puede costar lo mismo son muy habituales las ofertas, suscripciones, etc; que gracias al menor coste de distribucion se pueden hacer y se hacen, viendo con estas plataformas un aumento importante de las compras y descenso de la pirateria. En resumen, cuando tengo una herramienta que se adecua a las posibilidades tecnologicas la uso, y pago por el producto a gusto porque me elimina las trabas que aun se interponen en la industria musical, es mas, gracias a paquetes y ofertas tipo suscripcion compro incluso productos que nunca hubiese comprado de otro modo.
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