'Stockmann', de Ibsen, se convierte en un cóctel de empresa en una nueva adaptación teatral.
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Cuando en 1883 se estrenó Un enemigo del pueblo de Ibsen, el público de Oslo se debió de sentir un tanto sacudido por este drama de corte político para -¿o contra?- burgueses.
El espectador que podía permitirse comprar una entrada vivía en esos tiempos de prosperidad en los que el comercio y la política bailan un tango apretado mientras la prensa toca el bandoneón.
Thomas Stockmann, el protagonista de Stockmann, es un médico que descubre que las aguas de un turístico balneario, el principal sustento de su comunidad, están gravemente contaminadas. Se ve obligado a lidiar con todo un pueblo al que no le interesa ver la verdad.
Ser un héroe costaba tan caro en el siglo XIX como hoy en día. Si usted está decidido a serlo, pellízquese para asegurarse de que no está despierto.
La compañía Les Antonietes Teatro sube a escena a Stockmann en adaptación libre y condensada del drama noruego. El recorte que ha sufrido la obra en cuanto a personajes refuerza el conflicto dramático y reduce la duración del espectáculo a algo más de una hora. Esta circunstancia, sumada a la opción de una puesta en escena actualizada en forma de cóctel de empresa, agiliza la densidad textual propia de los dramas de tesis.
Los personajes vestidos con traje de etiqueta beben en copas triangulares de Dry Martini, rompen la cuarta pared y anuncian cada acto por micrófono. Este Ibsen se fuma un puro a lo Brecht. Aunque el reparto está afinado y se ajusta al tono irónico y distinguido del montaje, la riqueza de matices en la interpretación y la precisión corporal con la que la refuerza hacen brillar a Jorge Suquet en su personaje de comerciante sin escrúpulos.
El público sonríe, comenta y se indigna a ritmo de jazz de los cincuenta.
Nadie nos damos por aludidos. A pesar de que la obra interpela y cuestiona directamente al espectador del siglo XXI. ¿Sobran Stockmanns en el mundo? ¿Faltan burgueses y políticos? ¿O es que estos últimos nunca acuden al teatro?
Una cosa es segura: Stockmann es un hombre solo. Sin amigos dentro del poder, sin cuñados, sin convivencia puerta con puerta con el presidente de vecinos…Solo. Cuando se está solo, son las paredes las que te devuelven el eco de tu propia voz.
¿Piensas? Luego desiste.
Stockmann, versión y dirección de Oriol Tarrasón. Reparto: Jorge Suquet, Mario Tardón, Bernat Quintana, Jimena de la Motta, Ana Mayo. Hasta el 1 de noviembre de 2015. Martes a Sábado a las 20.30h y domingo a las 19.30h en el Teatro Fernán Gómez. Centro cultural de la Villa, Madrid.
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