Repasamos algunos títulos que cuentan la infancia de otras maneras.

inforelacionada
A favor de las niñas
Así se llama la colección de la autora italiana feminista Adela Turín y la ilustradora Nella Bosnia, que comenzaron a crear a partir de los años 70. Una gran colección de cuentos para trabajar el tema del sexismo y patriarcado en las familias. Así nació Rosa Caramelo (1975), la historia de una elefanta, Margarita, que no consigue ser como el resto. A través de la historia se tratan cuestiones como el culto a la imagen o la promoción de la igualdad. Otros libros de esta colección son Arturo y Clementina (1976) o La historia de los bonobos con gafas (1976).
Mujeres que no se quieren casar
“Tengo una tía que no tiene esposo y no quiere tener. Tiene muchas amigas mi tía. Eso sí”. Así comienza el cuento Tengo una tía que no es monjita (2004), escrito por la autora hondureña Melissa Cardosa a raíz de que su sobrina de ocho años le dijera que si no se casaba y no quería tener hijos ni hijas era porque quería ser monja. En el cuento se va descubriendo que la tía ni es monja ni quiere serlo, sino que es lesbiana y tiene una novia con la que vive feliz.
De pedos y princesas
Desmontar la maquinaria Disney y sus versiones es todo un reto. Sobre todo cuando el paso de las décadas no hace envejecer ni un ápice a sus princesas de cintura estrecha, que esperan con paciencia y dulzura el rescate del aguerrido príncipe de turno. Hay algunos intentos divertidos, como Los príncipes azules destiñen (2012), o apuestas que tratan de humanizarlas, como Las princesas también se tiran pedos (2008) o Las princesas rosas son aburridas (2010). La colección Érase Dos Veces, editada a través de la financiación colectiva, les quita la violencia, el sexismo y el culto a la belleza a Cenicienta, la Sirenita o Blancanieves, entre otras. Es el “háztelo tú misma” de los padres y madres que no encuentran en los cuentos los referentes que buscan.
Un pirata con ovarios
Escrito por Julio Concepción y publicado por la editorial La calle, El Pirata Trans Carabarco (2015) cuenta las andanzas de éste, un bucanero, “de los de verdad, con dos ovarios, un gallo y una estrella como parche”. Cara Barco habla de la diversidad, de los cuerpos y sobre todo busca acercar la transexualidad a las escuelas.
comentarios
0