El proyecto Género y Figura trata de poner en marcha una web que visibilice el trabajo de fotógrafas.
Soy un privilegiado
Soy hombre y me interesa el mundo del arte, en mi caso la fotografía. Me he informado un poco y resulta que si estudio Bellas Artes tendré muchas compañeras, seis de cada 10 estudiantes de arte son mujeres (Informe MAV N.13 julio 2014). Pero no serán competencia si algún día quiero presentarme a algún premio. Al ser hombre, la estadística me favorece, tengo un 70% de probabilidades de ganar frente al 30% que tendría si fuera mujer.
El arte y los premios no entienden de géneros, no es un requisito esencial ni te lo preguntan para presentarte aunque, casualmente, hay una media del 63% de jurados hombres decidiendo que siete de cada 10 premios vayan también a hombres.
Y si algún día quiero trabajar en un museo, es cierto que la mitad de sus trabajadoras son mujeres pero, también casualidad, si quiero llegar a dirigir dicho museo, solo dos de cada 10 mujeres acaban consiguiéndolo, por lo que tengo bastantes más posibilidades que mis posibles compañeras mujeres.
Incluso si, llegado el día, mi trabajo como fotógrafo se considera merecedor de un premio tan importante como el Premio Nacional de Fotografía que otorga el Gobierno de España, tengo la fortuna de pertenecer al género más agraciado. De 21 ocasiones, solo en 4 se ha reconocido el trabajo de mujeres: Cristina García Rodero (1996), Ouka Lele (2005) , María Bleda (2008) y Colita (2014 aunque lo rechazó). Para financiar este premio, por suerte, no discriminan si eres mujer a la hora de cobrarte impuestos, por lo que no tengo que pagar más por ser hombre.
Lo reconozco, soy un privilegiado. Y yo no lo he elegido, es lo que me ha tocado, esa suerte que tengo. Pero da la casualidad que tengo muchas amigas a las que también les interesa la fotografía. En alguna ocasión he participado con ellas en concursos, visionados, publicaciones, escuelas, exposiciones... Y por el camino he ido viendo cómo sus trabajos, de los que soy muy fan, no recibían el mismo reconocimiento que el mío. Y esto es algo que me choca bastante, porque no creo que tantas amigas mías tengan todas peores trabajos que yo.
Como me parece un poco raro, a veces lo digo. Unas veces solo lo menciono y normalmente cuando lo hago nadie se da por aludido. Otras veces insisto e incluso me enfado porque me cuesta creer que sea simple casualidad. Y entonces suelen responderme cosas del tipo (totalmente real, aviso): "eres un radical", "ya decía yo que te olía el bigote a coño" o "eres un nazi, te han lavado el cerebro ¿acaso quieres ser mujer?" Cuando estas cosas te las dicen compañeros, supuestos amigos, hombres que no paran de repetirte que ellos no miran el género y que no son machistas, empiezas a atar cabos. Sí, quizás esté destacando casos extremos, también es cierto que son los que más me han marcado. Pero las estadísticas que antes he mencionado no son extremas, son medias ponderadas. Y suceden continuamente.
Por todo esto, unas amigas hemos decidido poner en marcha un proyecto para ver si cambian esos datos estadísticos, aunque sea un poco, de manera constructiva. Sin señalar con el dedo a nadie, sin atacar, solo buscando un espacio donde crecer y empoderarse. Y sí, no es para mí que soy hombre, si a mí no me hace falta, tengo el resto del mundo a mis pies. El espacio que os digo se llama Género y Figura y tiene el apoyo de la Universidad Carlos III de Madrid y la plataforma de micromecenazgo Goteo, donde buscamos pasta para levantar una web, hacer unos vídeos y una publicación, todo lleno de trabajos de mujeres fotógrafas ¿Os apuntáis?
comentarios
4