Deportes
Vuelve la Copa Africana de Naciones

Guinea Ecuatorial acoge el torneo futbolístico más importante del continente africano en medio de protestas sociales.

24/01/15 · 8:00
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El 17 de enero tuvo lugar el pistoletazo de salida de la Copa Africana de Naciones (CAN) 2015. Guinea Ecua­torial acoge la competición más importante del continente, que se desarrollará hasta el 8 de febrero. Un total de 16 equipos compiten por llevarse un torneo que se ha convertido en un perfecto escaparate para las promesas del fútbol africano. La presente edición viene marcada por un cambio de última hora de la sede. El temor a posibles contagios del virus del ébola provocó la renuncia de Marruecos, que propuso el retraso de la cita. La Confe­deración Africana de Fútbol (CAF) no aceptó el aplazamiento y descalificó al cuadro marroquí.

El máximo órgano del fútbol africano logró un acuerdo con Guinea Ecuatorial en noviembre de 2014. Será la segunda vez que el país centroafricano organice un torneo que comenzó a celebrarse en 1957. La ausencia de Marruecos es una de las más destacadas, pero no la única. Egipto, tricampeona del torneo, fue incapaz de superar la fase clasificatoria. Cayó encuadrada en el mismo grupo que Túnez y Senegal, frente a las que no pudo sumar ni un solo punto.

El cuadro senegalés regresa al torneo tras ausentarse de la edición de 2013, al ser descalificado por los incidentes en la grada del estadio Leopold Sedar Senghor de Dakar en la eliminatoria contra Costa de Marfil en 2012. Las quinielas no olvidan a Argelia, la selección africana mejor posicionada en el ranking de la FIFA. Christian Gourcuff intenta mantener el legado del bosnio Halilhodzic, que supo sacar lo mejor de una generación de oro en la que brillan futbolistas como Brahimi, Feghouli, Slimani o Bougherra. Ghana y Costa de Marfil completan el abanico de favoritos.

Será también un torneo especial para Zambia, que regresa al país donde consiguió la CAN 2012, considerado como el mayor hito del fútbol zambiano. La principal candidata a dar la sorpresa vuelve a ser Burkina Faso, capaz de auparse con el subcampeonato en la última edición del torneo. Los ‘Potros’ buscan confirmar su buen estado de forma, que ya les llevó a quedarse a las puertas del Mundial de Brasil 2014. Eto’o no estará con Camerún ni Didier Drogba con Costa de Marfil, que sí ha conseguido juntar a jugadores como Ger­vinho, Salomon Kalou, Wil­fried Bony, Yayá y Kolo Toure o Didier Zokora.

Lo que el ojo no ve

Fuera de lo deportivo, Guinea Ecuatorial volverá a estar en el punto de mira. La excolonia española, dirigida con mano de hierro por Teodoro Obiang desde agosto de 1979, busca re­conocimiento internacional. Gui­nea, un país de apenas 28.000 kilómetros cuadrados y 720.000 habitantes, se ha convertido en la ­tercera nación africana expor­ta­dora de pe­tróleo gra­cias a ­varios descubrimientos en su subsuelo.

La propuesta guineana triunfó porque gran parte de las infraestructuras ya estaban construidas desde 2012, cuando fue anfitrión del torneo junto a Gabón. Las sedes de Malabo y Bata no deberían dar problemas, pero existe cierta incertidumbre con lo que pueda pasar en Mongomo y Ebebiyin, ciudades pequeñas para albergar una competición de estas dimensiones. Observadores que están en las zonas de disputa del torneo admitieron carencias en las gradas, cabinas e instalaciones de prensa. El ministro de Deportes de Guinea Ecuatorial, Alain Giresse, negó cualquier fallo y declaró en la inauguración que “todo está perfecto”. “Podemos recibir la cantidad de personas que quieren venir”, aseveró. La asistencia a los campos está siendo limitada, y tan sólo el equipo anfitrión ha conseguido llenar su estadio.

En Ebebiyin tuvieron lugar los primeros incidentes del torneo en el partido inaugural del grupo B, que enfrentó a Zambia y la República Democrática del Congo. La falta de organización hizo que un buen número de seguidores entrase tarde en el partido. Selecciones como Congo, dirigida por Claude Le Roy, han denunciado falta de camas en el hotel en que se aloja el cuadro congoleño.

Diferentes organismos internacionales han situado a Guinea Ecuatorial entre los peores países del mundo en libertades y corrupción. El único diputado de la oposición, Plá­cido Micó, secretario gene­ral de Convergencia para la De­mo­cra­cia Social, ha tachado de “absurdo” que el país acoja el torneo. “Hay otras necesidades y esa inversión no se ha consultado con el Par­lamento ni estaba prevista en el pre­supuesto”, añadió. Re­por­teros Sin Fronteras (RSF) denunció en los prolegómenos de la competición que Guinea Ecuatorial sufre una “terrible represión”. “De Gui­nea Ecua­torial sólo se verá el césped de los estadios, pero no se sabrá nada de la pobreza”, concluyó RSF. //

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